‘Checho’ Ibarra, el histórico futbolista que saltó a la TV: por qué no llegó a Alianza Lima y respondió a críticas por su acento cordobés

Tiene 276 razones para que su nombre esté escrito en la historia del fútbol peruano. Sergio Ibarra jamás se cansó de celebrar goles. Lleva nueve años desde que decidió colgar los chimpunes y sigue siendo el goleador histórico de la Liga 1. Nadie le pudo quitar ese récord. Y no sabemos por cuánto tiempo más.

Defendió 21 camisetas en toda su carrera futbolística. En todas dejó huella. El gran ‘Checho’ tiene mil historias que contar. Llegó al Perú de casualidad en 1992, y nunca más se fue. Pasó de estar dentro de la cancha a instalarse afuera. Saltó el charco, y ahora la rompe como comentarista deportivo y conductor de TV, a pesar de las críticas que recibe por su acento cordobés. Esto y mucho en entrevista con Infobae Perú.

- ¿Cómo llegaste a convertirte en comentarista deportivo?

Estaba dirigiendo a Cienciano, ya me había retirado, y recibí una llamada para comentar el Mundial Rusia 2018. Lo rechacé porque estaba como técnico, pero luego los resultados no se me dieron y me fui de Cusco. Me llamaron otra vez, y decidí aceptar después de hablarlo con la familia. Fue algo complicado decidirme porque nunca había hecho algo así, pero me dejaron ser como soy. La gente me aceptó y sigo hasta el día de hoy.

- ¿Fue difícil el cambio?

La idea que pensamos era poner las noticias de otra forma, no como lo haría un periodista deportivo porque yo no soy así. Mis compañeros me ayudan mucho. Siempre trato de disfrutar mi laburo, me levanto con ganas. Me gusta lo que hago.

- A veces recibes críticas por tu acento cordobés...

Nací en Córdoba y estoy orgulloso por mi acento. No quiero que se me vaya porque me hace recordar de dónde vengo. Tengo 31 años en el Perú, me siento parte de la historia del fútbol peruano. Nunca me metí con nadie. No entiendo las críticas.

- Te emocionaste hasta las lágrimas cuando fuiste al Mundial Qatar 2022...

Cuando eres futbolista sueñas estar en la selección de tu país y jugar un Mundial. Nunca pude ir a una selección, ni la de Argentina, ni la peruana. Y tuve la oportunidad de ir a una Copa del Mundo, eso me quebró, fue un sueño.

- Ahora que estás en el ‘Gran Chef Famosos’, ¿a quién le pides consejos de cocina?

Ayayay, lo que es pescado, la suegra; y en comida casera, la ‘Patrona’.

- ¿Siempre jugaste de delantero?

Si, siempre fui ‘9′ porque me gustaba estar dentro del área. No podía estar en otra posición porque no sabía hacer otra cosa (risas). No era bueno con los pases, así que no me quedaba de otra que estar a lado de los arqueros.

- ¿Quién te incentivó a jugar fútbol?

Mi abuelo me llevó a probarme muy chiquito, tenía seis años cuando llegué a un club que se llamaba ‘Cebollitas’. A mi papá le gustaba el fútbol, jugaba de ‘9′ también, era mucho más técnico que yo.

- ¿Cómo llegaste a Perú?

Llegué por casualidad, un empresario de carnes me trajo para probarme en Ciclista Lima, y me quedé. Jugué el primer año, pero en el segundo, cuando quise hacer pretemporada, me dijeron que no permitía extranjeros en la Segunda División, no sabía qué hacer. Me iba a regresar a Córdoba, pero conocí a otro empresario que me hizo probar en Alianza Atlético porque necesitaban ‘9′, pero las pruebas eran en Marcavelica, no sabes lo que era. Terminé de probarme con ampollas, con los pies entumecidos, quería regresarme a Córdoba. Quedé y al siguiente día tenía que entrenar con el primer equipo, y ahí empiezo mi historia en el Perú.

- Pasaste por 21 clubes en todo tu carrera futbolística, ¿con cuál te quedas?

He disfrutado en la mayoría de clubes en las que fui. Me fue muy bien en Sullana, después de eso los clubes me buscaban, y eso me dio la oportunidad de escoger a mis equipos. Ya estaba casado, y siempre buscaba jugar en Lima.

- ¿Cuál fue el gol más importante que marcaste?

El más importante fue el penal que le marqué al Pato Abbondanzieri en la final de la Recopa Sudamericana. El más emotivo fue el que marqué a Alianza Lima en Cusco, hice un hat trick jugando con Cienciano.

- ¿Tu mejor temporada fue en Cienciano?

Fue el mejor equipo donde pude estar, en todos los sentidos, por más que disfruté todos los clubes que estaba, lo que pasé en Cienciano lo llevo en el corazón. Conseguí ser campeón de la Recopa Sudamericana, venciendo en la final a mi Boca querido, no podía pedir más. Yo llegué porque ‘Chispita’ Holsen y Abel Lobatón no arreglaron con el equipo. Me contratan junto a Miguel Mostto, ya estaba Germán Carty.

- ¿Cómo fue que llegaste a Universitario de Deportes?

Mi sueño siempre fue jugar en un equipo grande. Jugar en Universitario es lo que todo futbolista sueña. Hice 18 goles en la ‘U’, los metí en todas las competencias que participábamos: torneo local, Libertadores y Sudamericana.

- Contaste que casi llegas a Alianza Lima...

Dos veces me reuní con la gente de Alianza, me hubiese gustado llegar. Tiene un camerín muy fuerte. Pinto me pide en el 1997, cuando sale campeón. No llegamos a un acuerdo económico, y la segunda vez era Flavio Maestri o yo, y se quedó Maestri.

- ¿Y tuviste oferta de Sporting Cristal?

No, Sporting Cristal nunca me llamó. Creo fue el único equipo que no me llamó porque tenía grandes delanteros, estaban Bonnet, Vica, Maestri y el ‘Chino’ Ximénez. No había oportunidad de que esté ahí.

- Llegaste a jugar en El Salvador...

Me pasó algo curioso. Estaba en Deportivo Wanka, y en una jugada, el árbitro cobra falta e iba a expulsar a mi compañero y yo por hacer que no saque la tarjeta del bolsillo de atrás, le meto el dedo en el poto. Se me va el dedo sin intención, me saca tarjeta roja, y en su informe me echa por lo que hice. Me dieron seis meses. La Federación lo bajaron a tres, y ahí me aparece la oferta de Las Águilas de El Salvador.

- ¿Y cómo fuiste a China?

Me fui a China, pero solo fue por tres meses, no llegué a debutar allá. Me regresé por un tema económico. Me costó adpatarme con los chinos, no podía ir de compras porque no me entendían, todo era con señas, fue una locura.

- ¿Cómo nace el baile del bastón?

Estaba en Huaraz y me gritaron de la tribuna ‘viejo de m..., retírate’. Eso fue en el 2007, estaba en Boys, íbamos a jugar con Sport Ancash. Meto gol y lo celebro mirando al hincha que me había insultado, y me puse a bailar. Le decía ‘ahora decíme viejito’, solo se paró a aplaudirme.