¿Por qué los bebés tienen hipo y roncan?

Situaciones típicas en los recién nacidos, que por más normales que parezcan, si se repiten, nos preocupan. A continuación, despejamos tus dudas.

Compartir
Compartir articulo
EL hipo se da naturalmente durante la digestión . (Foto: Archivo Atlántida / Para Ti Mamá)
EL hipo se da naturalmente durante la digestión . (Foto: Archivo Atlántida / Para Ti Mamá)

Es probable que mientras estés leyendo esta nota a tu bebé le agarre hipo o escuches que ronca desde su cunita. Quedate tranquila: después de terminar de leerla, vas a comenzar a ver esto de manera natural y a entender por qué pasa.

Hip, hip

"El hipo habitualmente se da durante la digestión y es una expresión más de la inmadurez general que tiene un bebé desde el período neonatal. Sucede por la contracción repentina del Diafragma (músculo que separa al tórax del abdomen), que "corta" la respiración por algunos segundos y se genera un ruido característico (hic), producto del cierre de las cuerdas vocales. Es normal, y al niño no le molesta", explica el pediatra Miguel Ángel Debuh.

Además, afirma que "habitualmente dura muy poco, generalmente alrededor del mes de vida o un poco más, y luego desaparece solo".

Basta de hipo

Como indica el médico, en el caso de los bebés el hipo está directamente asociado a que cuando comen, tragan aire o lo hacen demasiado rápido. ¿Qué podemos hacer entonces? Si notamos que succiona muy rápido, ya sea que se alimente con teta o mamadera, debemos dejarlo descansar, hacerlo eructar, y volverle a dar.

Y específicamente en el caso del biberón, el especialista recomienda controlar la tetina ya que "si tiene un orificio grande, saldrá mayor cantidad de leche con la ingesta y por lo tanto se producirá una dilatación gástrica mayor en cada toma ,lo cual originara una distensión del estomago que irritara el diafragma y este se contraerá produciendo el hipo".

Si luego de varios intentos, el hipo además de no irse comienza a estar acompañado de irritabilidad, vómitos, llanto o rechazo al alimento, el Dr. Debuh indica que lo mejor es consultar al pediatra de confianza porque puede tratarse de Reflujogastroesofágico (los alimentos y jugos gástricos suben desde el estómago a su boca),"pero esto es lo menos frecuente y el hipo normal no tiene ninguna repercusión", señala el asesor.

¿Y los ronquidos?

Tal vez en algún momento al escuchar roncar a tu bebé, te preguntaste si sacó los genes del padre. Lo cierto es que, según el profesional, hay dos razones comunes por las cuales ronca el recién nacido:

-Le quedan secreciones: "En el recién nacido, las flemas que quedan en la nariz y la misma secreción nasal, se endurecen al secarse y obstruyen la estrecha luz de las fosas nasales, por eso al respirar aparece ese roncus que nos llama la atención, y que es más fuerte durante el sueño", explica el asesor, quien recomienda para destaparle la nariz, colocarle en cada fosa nasal solución fisiológica para que ablande esas secreciones.

La adenoides (tejido que se encuentra entre la nariz y la parte posterior de la garganta): suele estar agrandada en los recién nacidos, y también produce ese ronquido al respirar durante los primeros meses.
"El ronquido es totalmente transitorio, y por ende propio de un niño sano", sostiene el Dr. Debuh, y aclara: "Este ronquido `saludable´ (acompañado de una respiración tranquila y acompasada) es diferente a aquel en el que al bebé no se le hunde el pechito al respirar, y las aletas de la nariz se abren en un intento de agrandar el tamaño de los orificios nasales. Con esto nos referimos a las conocidas Apneas de sueño".

El asesor dice que consisten en pausas respiratorias, y por eso recomienda en estos casos consultar al médico de cabecera, que de ser necesario seguramente indicará una polisomnografia, que es un estudio de sueño en donde se ven los cambios de frecuencia cardíaca y respiratoria, la saturación de oxígeno y la duración de la apneas que se producen al dormir."Este estudio no es doloroso ni produce ningún malestar al bebé", aclara el profesional.

Por: Carolina Koruk / Asesoró: Dr. Miguel Ángel Debuh, pediatra y neonatólogo, Jefe del Servicio de Neonatología de la Clínica Santa Isabel, M.N. 42.185.

SEGUÍ LEYENDO: