Sin agua no hay futuro

Se desarrolla la 2da. Conferencia Mundial del Agua organizada por las Naciones Unidas en Nueva York

Compartir
Compartir articulo
Naciones Unidas reúne a Estados Miembros para promover políticas de acceso al agua potable
Naciones Unidas reúne a Estados Miembros para promover políticas de acceso al agua potable

El acceso al agua potable y al saneamiento es un derecho humano esencial, condición previa para la realización de todos los demás derechos humanos. Nuestra tarea como proveedores de este servicio esencial es avanzar en la comprensión y proposición de acciones sustentables, transgeneracionales, innovadoras y eficaces a fin de promover el crecimiento y el desarrollo sostenible.

Es por esto que este año 2023 nos encuentra siendo parte de la 2da. Conferencia Mundial del Agua organizada por las Naciones Unidas en Nueva York. La primera tuvo lugar en nuestra casa, Argentina, para el año 1977.

En esta oportunidad nos encontraremos reunidos los representantes de 193 Estados Miembro para anunciar compromisos, planes, acciones y mejores prácticas, relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, la promesa de que todos tengan agua y saneamiento gestionados de forma segura para ese año.

Te puede interesar: Agua potable: un bien preciado que puede monitorearse con satélites desde el espacio

Tristemente al día de hoy, nos encontramos muy lejos de conseguir este objetivo. Existe una necesidad urgente de acelerar el cambio. El agua afecta a todos, por lo que se necesita que todos tomemos medidas.

El agua está en todo orden, desde lo simbólico a lo material, desde lo económico a lo cultural y religioso. Su cuidado es indispensable para asegurar derechos básicos. Toda agenda global inscribe al agua como una de las cuestiones centrales a tratar y por lo tanto debemos comprender la profundidad de los debates globales en torno a la sostenibilidad de los bienes comunes del planeta.

Para nosotros la cuestión es muy simple. El agua es vida. No hay lugar a dudas. El agua es salud, alimentación, crecimiento y desarrollo. Es trabajo, educación, cultura y belleza.

El acceso al agua potable define la calidad de la salud y es el derecho humano fundamental
El acceso al agua potable define la calidad de la salud y es el derecho humano fundamental

Esta Conferencia Mundial del Agua organizada por las Naciones Unidas a la que estamos asistiendo es una oportunidad excepcional para compartir con el resto del mundo el testimonio y compromiso de los trabajadores y trabajadoras del sector del agua y el saneamiento para con este derecho humano esencial.

Este es nuestro camino: exhibir una militancia, sin renunciamientos, sin descanso, con imaginación y persistencia, forjando una cultura del agua que permita afrontar mayores desafíos, a través de políticas de Estado que garanticen su accesibilidad.

No cabe duda que avanzar en los desafíos que implica consagrar el derecho humano al agua es esencial desde el Norte Grande, hasta todos los confines de la patria. Tener una visión federal implica ser creativos en la concreción de acciones de desarrollo simultáneas.

Te puede interesar: AySA pidió a la población hacer un uso racional del agua potable frente al apagón masivo

Sigo creyendo que para cada necesidad hay un derecho. Y esta prédica es inexcusable si queremos erradicar la pobreza, garantizar el desarrollo, mitigar el cambio climático, asegurar trabajo decente, educación, justicia y crecimiento.

En la encíclica Laudato Si del 2015, el Papa Francisco incluye una sección especial que trata la Cuestión del Agua en relación al agotamiento de los recursos naturales, entre ellos los hídricos, afectando a grandes sectores de la población. Remarca la problemática de la “calidad del agua disponible para los pobres” Dice el Papa que “el acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas, y por lo tanto es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”

Está claro que Argentina es un país federal con amplias desigualdades. Por tanto, se requieren medidas diferenciales que propicien avanzar en la consolidación de políticas públicas y de Estado en materia de consagración del derecho humano al agua y al saneamiento, que expresen consensos y se proyecten en el tiempo independientemente de coyunturas particulares.

(Foto: Pixabay)
(Foto: Pixabay)

La gobernanza en el acceso al agua es estructural. De allí es que apoyamos y participamos en todo escenario propicio para crear una ley de acceso universal a los servicios de agua y saneamiento.

La gestión del agua, impone desafíos, su estudio requiere de un abordaje interdisciplinario y de capacitación y actualización constante, que permita incorporar y desarrollar las mejores tecnologías para lograr su sostenimiento en el tiempo. Es por ello que para afrontarlo, hemos trabajado incansablemente para concretar algo que hace unos años parecía un sueño, el Instituto Universitario de Agua y Saneamiento, que tiene por objetivo, no solo formar a los trabajadores que son y serán parte de este proceso, sino también de diseñar y establecer desde la ciencia y la educación, las bases necesarias para la gestión integral del agua, su gobernanza y su regulación.

Estas consideraciones bastan para comprender que la problemática del agua se presenta como uno de los desafíos de mayor complejidad e importancia de nuestro tiempo. En este marco proponemos fortalecer esta agenda y los compromisos a los que nos convoca este encuentro a través de un pacto global.

Tenemos un enorme desafío por delante: cuidar la casa común, caminar con todos construyendo diálogos sustantivos, promover mejores trabajadores y profesionales, propiciar instancias de debate y gestión del conocimiento, crear o impulsar pensamiento y tecnologías y pensar juntos el futuro es nuestro desafío como comunidad de cara al futuro que merece nuestro Pueblo.

*el autor es Secretario General del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS)

Seguir leyendo: