Inflación, emprendedores y criptomonedas: por qué Argentina es la capital mundial del Bitcoin

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Que el Banco Central haya elevado las tasas de interés a un 40% y tomado medidas drásticas para defender el valor de peso frente a la presión externa no es sorpresa para ningún argentino. Lamentablemente, ya no es noticia ver nuestra moneda devaluarse constantemente ni tampoco que los gobiernos tomen medidas drásticas para intentar frenar la inflación, que a esta altura es un problema estructural de cualquier país latinoamericano y la prioridad número uno en la agenda de cada gobierno de turno (independientemente del modelo económico que propongan para el país).

A pesar de todo esto, esta serie de desventajas presentan una oportunidad. Así como estamos acostumbrados a leer pálidas en las redes sociales y en las tapas de los diarios, también estamos acostumbrados a buscar y explorar alternativas para proteger nuestras finanzas personales de los avatares de nuestras economías débiles. Hoy el argentino promedio encuentra en Bitcoin una oportunidad más atractiva de ahorro e inversión en mucho tiempo. Existe un traslado de la confianza original en las instituciones tradicionales hacia reservas de valor construidas sobre nuevas soluciones tecnológicas.

Los servicios basados en Blockchain -la tecnología subyacente a las criptomonedas- no solo permiten enviar de dinero desde y hacia cualquier parte del mundo a muy bajos costos y realizar pagos online sin necesidad de una tarjeta de crédito, sino también firmar contratos inteligentes entre partes, sin necesidad de intermediarios, y agilizar procesos de cadenas de distribución (en esto está trabajando, por ejemplo, la cadena Walmart en Estados Unidos), por mencionar algunas de las aplicaciones actuales más disruptivas de esta tecnología.

Nuestro país es, por varias razones, un caso muy particular dentro del mundo de las criptomonedas. En parte gracias al lugar de visibilidad privilegiado que ocupamos en la región, sumado al nivel de información y conocimiento técnico / informático del argentino promedio, la comunidad Bitcoin de Argentina es sin lugar a dudas una de las más influyentes de América Latina y una de las más respetadas y escuchadas a nivel mundial.

Los emprendedores argentinos no solo somos pioneros en la industria sino que en los últimos años hemos producido los proyectos más interesantes sobre esta tecnología: desde billeteras digitales y plataformas de inversión hasta soluciones de crédito globales. En 2013, por ejemplo, el equipo de Ripio lanzó el primer procesador de pagos en Bitcoin de América Latina y hoy, cinco años más tarde, muchos de los emprendimientos más pujantes basados en criptomonedas (como Decentraland, RCN, Zeppelin y RSK, entre otros) tienen a jóvenes argentinos a la cabeza.

Como decía antes, la confianza está puesta hoy sobre los emprendedores antes que instituciones financieras. El desafío es grande pero el potencial de este tipo de soluciones es enorme y nosotros estamos construyendo la infraestructura para que todos podamos aprovecharlo en el corto plazo.

El autor es fundador y CEO de Ripio.