Una empresa rusa se encuentra trabajando en la construcción de un dirigible diseñado para levantar hasta 600 toneladas de carga y sin necesidad de contar con una plataforma de aterrizaje. Este avance de la tecnología utiliza helio y electricidad y se presenta como una alternativa logística ecológica y de bajo consumo.
El dirigible destaca por su apariencia similar al estereotipo de lo que podría ser un platillo volador extraterrestre. Este vehículo es fabricado por una empresa ruso y, según los anuncios, podría empezar a usarse a partir del próximo año.
Su capacidad para levantar hasta 600 toneladas de carga y hacerlo en cualquier sitio, incluso sin una plataforma de aterrizaje, se debe a su tipo de propulsión y a un innovador sistema de poleas.
Características y usos del dirigible logístico
El diseño del dirigible está orientado a tareas logísticas, ofreciendo una alternativa tanto al transporte terrestre como al marítimo. Por ejemplo, podría cargar contenedores directamente desde un buque y transportarlos a su destino final sin necesidad de que la embarcación toque puerto, eliminando así el costoso traslado por camiones a través de rutas terrestres.
Una de las principales ventajas de esta nueva herramienta es su bajo consumo de combustible y el mínimo nivel de contaminación que genera. La elevación y el soporte de la carga se logran mediante el uso de aproximadamente 620.000 metros cúbicos de helio, un gas más liviano que el aire, lo que, según la compañía, reduce significativamente los costos de vuelo en comparación con un avión de transporte.
El diseño del dirigible, que se asemeja a un platillo, no es meramente estético. La empresa explica que esta forma aerodinámica simétrica permite maniobrar con mayor facilidad y aterrizar incluso con vientos cruzados. Este diseño elimina la necesidad de definir un frente, una parte trasera o costados específicos, facilitando la operabilidad en diversas condiciones.
La carrera iniciada y el desafío a resolver
El interés en los dirigibles no es exclusivo de esta compañía. Científicos y empresas de todo el mundo están explorando sus posibilidades como una alternativa viable a los buques de carga.
El desarrollo de dirigibles y aviones eléctricos representa una importante innovación en el ámbito de la logística y el transporte, aunque enfrenta desafíos, entre otras cosas, relacionados a las baterías que utilizarán.
El cofundador de Google, Sergei Brin, registró el Pathfinder 1, un dirigible de nueva generación totalmente eléctrico con capacidad para 14 pasajeros, en la administración de aviación de Estados Unidos.
Entre los diferentes caminos tomados al respecto, se cuenta el Pathfinder 1. Esta creación se mete de lleno en la competencia por construir el dirigible más grande del mundo. Aunque los detalles del proyecto de Sergei Brin, cofundador de Google, son escasos, se sabe que el primer modelo tendrá una longitud de 198 metros y contará con una gran batería de hidrógeno de 1,5 megavatios de energía.
El objetivo de este dirigible gigante es brindar ayuda en la distribución de ayuda humanitaria a nivel global. Sin embargo, el desafío principal para todos los fabricantes que buscan evitar el uso de combustibles fósiles radica en el desarrollo de baterías eficientes para almacenar energía eléctrica.
Las empresas aeronáuticas están priorizando dos tipos de baterías en sus proyectos. Por un lado, existe una serie de aviones eléctricos que se están desarrollando y utilizarían hidrógeno líquido como combustible. No obstante, el cambio hacia este tipo de aeronaves requiere importantes inversiones en nuevas infraestructuras de repostaje en los aeropuertos.
Por otro lado, se está trabajando en la fabricación de un avión eléctrico que promete ser el más rápido del mundo, alcanzando una velocidad de 480 kilómetros por hora. Este avión utiliza un sistema de 6.000 baterías cilíndricas de litio diseñadas para maximizar la capacidad de carga y descarga.