Así puedes disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos con una sola planta

Integrar esta planta en la dieta demuestra ser más que efectivo para tratar prevención y equilibrio de indicadores lipídicos clave según nuevas publicaciones

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Crédito Fundación Mundial de la
Crédito Fundación Mundial de la Obesidad

En tiempos donde los males cardiovasculares encabezan las estadísticas de mortalidad, una planta milenaria, subestimada por muchos, podría convertirse en una poderosa aliada para regular el colesterol y los triglicéridos.

No se trata de una moda pasajera ni de un secreto exótico traído del otro lado del mundo. Está al alcance de cualquiera y su efectividad está respaldada por el uso tradicional y por nuevas miradas científicas: la alcachofa.

Sí, la alcachofa —también conocida como Cynara scolymus— emerge como una opción natural para quienes buscan mantener en equilibrio su salud metabólica sin depender exclusivamente de medicamentos. Lo más impresionante no es solo su capacidad para influir en los niveles lipídicos del cuerpo, sino la cantidad de beneficios colaterales que aporta.

La infusión, cargada de propiedades estimulantes del metabolismo y favorecedoras de la saciedad, puede ser un aliado para la pérdida de peso. Crédito: @doctor_levi_

Una planta, múltiples efectos

El corazón, ese músculo que no descansa ni un segundo, necesita aliados reales. Y en este sentido, la alcachofa actúa como una especie de escudo biológico: ayuda a reducir el colesterol LDL (el llamado “malo”) y favorece el aumento del HDL (el “bueno”). Además, su alto contenido de cinarina, un compuesto natural, estimula la producción de bilis en el hígado, lo que facilita la digestión de las grasas y evita su acumulación en el torrente sanguíneo.

Cómo hacer alcachofas al microondas
Cómo hacer alcachofas al microondas (Adobe Stock)

Pero ¿qué son exactamente esos enemigos silenciosos que tantos intentan combatir? El colesterol es una sustancia cerosa que el cuerpo necesita en cierta medida para producir células, hormonas y vitamina D. El problema surge cuando sus niveles se disparan, lo que puede generar obstrucciones en las arterias y aumentar el riesgo de infartos.

Por su parte, los triglicéridos son un tipo de grasa presente en la sangre que el cuerpo utiliza como reserva energética. Sin embargo, cuando se acumulan en exceso —producto de una dieta rica en azúcares y grasas o del sedentarismo— se transforman en una bomba de tiempo para el sistema cardiovascular.

Más allá del colesterol

La magia de la alcachofa no termina en el sistema circulatorio. Esta planta ejerce un efecto depurativo y hepatoprotector que ayuda al hígado a eliminar toxinas. Su contenido de fibra también contribuye a mejorar el tránsito intestinal, regular la glucosa y mantener el apetito a raya. En pocas palabras: no solo cuida el corazón, también protege otros frentes vitales del organismo.

Una receta sencilla con la
Una receta sencilla con la alcachofa en conserva como base (Adobe Stock)

A esto se suma su efecto antioxidante, que combate el estrés oxidativo celular y frena el envejecimiento prematuro. La alcachofa no es solo alimento; es una herramienta preventiva que trabaja en silencio desde el plato.

Una alternativa realista y accesible

Lo mejor de todo es su accesibilidad. No es una planta exclusiva de tiendas naturistas ni una rareza botánica: puede encontrarse fácilmente en mercados y supermercados. Preparada en infusión, cocida o como suplemento natural, la alcachofa se convierte en un remedio cotidiano, económico y eficaz.

Incorporarla a la dieta habitual no requiere esfuerzos extremos, solo constancia. Su inclusión regular puede marcar la diferencia, especialmente en combinación con hábitos saludables como una alimentación balanceada y actividad física.

Receta de alcachofas al horno
Receta de alcachofas al horno (Adobe Stock).