INAH descubrió en obras del Tren Maya una extraña pieza de la que existen pocos ejemplares

Son pocos los ejemplares similares que se han recuperado, explicó el INAH, y una de las pocas piezas localizadas procede del Valle de México

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Una fina gargantilla hecha en
Una fina gargantilla hecha en caracola, con la representacioìn esgrafiada de cuatro personajes, ha sido descubierta por personal del Instituto Nacional de Antropologiìa e Historia © INAH

Durante las tareas de salvamento arqueológico en las obras del tramo 7 del Tren Maya, especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron una fina gargantilla hecha en caracola, con la representación esgrafiada de cuatro personajes.

El objeto prehispánico, de 9.7 centímetros de largo y 2.9 de ancho, con 1 milímetro de grosor, tiene una forma semielíptica o semilunar. Su hallazgo se registró el pasado 13 de septiembre en el poblado de Nicolás Bravo, en Quintana Roo.

Se estima que esta gargantilla pudo ser labrada entre los años 830 y 900 de nuestra era, detalló este lunes el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Esta valiosa pieza ornamental fue hallada por el equipo coordinado por la arqueóloga Maricela Salazar cuando se liberaba una capa de relleno debajo de un apisonado, a 30 centímetros de profundidad.

La pieza fue descubierta en
La pieza fue descubierta en las obras del Tramo 7 del Tren Maya. FOTO: INAH

“Son pocos los ejemplares similares que se han recuperado o de los que se tiene noticia. De aquellos que conocemos su lugar de procedencia, podemos mencionar una gargantilla encontrada en el Valle de México, y otras recuperadas en contextos del periodo Clásico Terminal, en el Ceibal, el Perú-Waka’ y Uaxactún, sitios de la región de las Tierras Bajas mayas del sur”, explicó Salazar.

El grabado de la gargantilla se compone por cuatro personajes de perfil que portan una banda en la cabeza. Dos de ellos miran hacia el lado derecho y dos al izquierdo.

De acuerdo con el INAH, estos objetos suntuarios evocan, desde la perspectiva del arte maya prehispánico, a conferencias o temas relativos a la diplomacia, el intercambio y los encuentros entre miembros de las elites antiguas.

La pieza recién descubierta permanecerá bajo el resguardo del INAH y continuará bajo estudio, dado que, por su calidad y excepcionalidad, se contempla su futura exhibición en una sede por definir.

El tramo 7 del Tren Maya comprende 254 kilómetros de Chetumal (al sur de Quintana Roo) a Escárcega (Campeche), un corredor rico en vestigios de las antiguas civilizaciones mayas, que encontraron en esta ruta importantes destinos para el intercambio comercial y cultural.

En ese mismo tramo se llevan a cabo trabajos de modernización del Aeropuerto de Chetumal y más al norte se construye el nuevo Aeropuerto Internacional de Tulum.

En diciembre se planea la inauguración de esta mega obra del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y para incrementar el atractivo turístico el INAH mejora 12 zonas arqueológicas: El Meco, Tulum, Cobá, Muyil, Xel-Há y el corredor ecoarqueológico Paamul II.

También Chacchobén, Ichkabal, Oxtankah, Dzibanché-Kinichná, Kohunlich y Calakmul, estos últimos en el tramo 7, donde se localizó esta gargantilla.

El esplendor de la cultura Maya

Palenque fue la ciudad maya
Palenque fue la ciudad maya más importante, en territorio mexicano, durante el periodo clásico. FOTO: INAH

De acuerdo con los datos, esta pieza fue elaborada entre los años 830 y 900, los cuales corresponden al período clásico tardío de los Mayas en el sureste de México y amplias zonas de Centroamérica.

Para entonces, los mayas se encontraban en su esplendor y a través de caminos por la selva mantenían complejas interacciones entre las distintas urbes, recordando que cada ciudad representaba un Estado independiente.

Por ello, las relaciones diplomáticas eran fundamentales para mantener alianzas y evitar conflictos, por esa razón este tipo de obsequios eran de suma importancia.

Durante este periodo destacó el poder político de ciudades como Calakmul, Tikal y Palenque, esta última en territorio mexicano y considerada el centro urbano con mayor riqueza cultural.

La Secretaría de Cultura y el INAH tienen contemplado abrir al público un mayor número de zonas arqueológicas alrededor del circuito del Tren Maya con el objetivo de detonar el turismo en el sureste mexicano y con ello incentivar la actividad económica en los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.