Por qué se celebra el Día del Niño el 30 de abril en México

La fecha fue establecida hace casi 100 años y no cambio pese a la creación de un Día Internacional por la ONU

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Fotografía de archivo en la que se observa a un grupo de niños migrantes que se divierten con la actuación de un payaso en el albergue Jesús el Buen Pastor, en Tapachula, estado de Chiapas (México). EFE/ Juan Manuel Blanco
Fotografía de archivo en la que se observa a un grupo de niños migrantes que se divierten con la actuación de un payaso en el albergue Jesús el Buen Pastor, en Tapachula, estado de Chiapas (México). EFE/ Juan Manuel Blanco

El último fin de semana de abril será importante para los niños y niñas de México, tomando en cuenta que se tendrá uno de los fines de semana más largos del 2023, además de que como año con año se celebrará el Día del Niño, algo que está por cumplir 100 años de historia.

En territorio mexicano es común ver celebraciones durante el 30 de abril en centros comerciales, cines, parques, zoológicos y demás inmuebles en donde pueden disfrutar los infantes. Además de que se les dan distintos regalos para festejar un día que no pasa desapercibido.

Por lo que es importante conocer de donde viene esta celebración, ya que más allá de la relevancia que tiene festejar a las niñas y los niños, tiene un significado importante que no se debe olvidar, ya que busca defender a uno de los sectores más desprotegidos.

La celebración del Día del Niño nació en 1916, en Tantoyuca, Veracruz, siendo establecido el 8 de mayo como la fecha para conmemorar a los infantes. Sin embargo, en 1924 durante el mandato de Álvaro Obregón sufrió un cambio para establecerse el 30 de abril.

FOTO: RODOLFO ANGULO /CUARTOSCURO.COM
FOTO: RODOLFO ANGULO /CUARTOSCURO.COM

Fue el entonces ministro de Educación Pública José Vasconcelos quien hizo un llamado a las instituciones para fomentar la fraternidad y la compresión hacía los niños y las niñas. Algo que llevó al presidente de la República a firmar un tratado internacional para reconocer los derechos de los niños en todo el mundo.

Con ello no solo buscó reafirmar los derechos, sino ayudar para crear una infancia feliz que sirviera para un desarrollo pleno e integral como ser humano. José Vasconcelos consideraba que en las escuelas había una oportunidad importante para proteger a los menores más desfavorecidos y en condiciones de pobreza, por lo que creía importante hacer de cada institución “un palacio con alma”.

En 1959, 25 años después del tratado internacional firmado por Obregón, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 20 de noviembre como el Día Universal del Niño, mismo que serviría para recordar a los habitantes de cada país que las niñas y los niños son los más vulnerables, siendo ellos quienes más sufren las crisis y los problemas de las naciones.

También la ONU buscó que durante ese día se dieran a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas para trabajar día a día por el desarrollo y bienestar de los infantes. Esa misma fecha, aunque varios años después, se aprobó la Declaración de los Derechos del Niño y la Convención sobre los Derechos de los Niños.

(Foto: Cortesía 1000 pelotas para ti)
(Foto: Cortesía 1000 pelotas para ti)

Esta determinación de la ONU también fue una manera de honrar la memoria de todos los infantes que murieron durante la Primera y Segunda Guerra Mundial.

Pese a que esta es la fecha oficial en todo el mundo, cada país decidió establecer un día para llevar a cabo la celebración del Día del Niño. En México se tomó la determinación de mantener el 30 de abril como el día oficial, debido a que la fecha del Día Universal de Niño se emparejaba con el aniversario de la Revolución Mexicana.

Además de la fecha establecida para los festejos, en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se instauró el artículo 4, el cual menciona “Los niños y las niñas tienen derechos a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral”.

Agregando que “Los ascendientes, tutores y custodios, tienen el deber de preservar estos derechos. El Estado proveerá lo necesario para propiciar el respecto a la dignidad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos”.