Todas las líneas que abrió la Justicia para investigar a Alberto Fernández por violencia de género contra Fabiola Yañez

La declaración de Fabiola Yañez, la imputación formal y las medidas de prueba en curso. El celular del ex presidente, en foco. Cómo sigue la causa que sacudió al poder

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Alberto Fernández y Fabiola Yañez
Alberto Fernández y Fabiola Yañez

Los pasillos de Comodoro Py 2002 ya se estaban vaciando de cara al inicio del fin de semana. Pero en el quinto piso del edificio de Retiro, la oficina del fiscal Ramiro González tenía las luces prendidas y un intenso ir y venir. Adentro, se había instalado desde el mediodía la abogada defensora de Alberto Fernández, Silvina Carreira: quería ver el video de las casi cuatro horas de declaración de Fabiola Yañez, a la que no la dejaron entrar, y en la que la ex Primera Dama relató los golpes y el maltrato que recibió del ex presidente desde 2016 cuando comenzaron la relación.

La abogada tomó nota e hilvanó los primeros hilos de una estrategia que aún no se puso en marcha, mientras los funcionarios judiciales trabajaban, entrando y saliendo de la oficina con papeles. Pasadas las 15.30, Carreira bajó a las corridas las escaleras para escapar de los tres periodistas que quedaban en el edificio, sin decir una palabra. Los rumores señalaban que su cliente más famoso le había prohibido hablar con la prensa en el caso más ruidoso del momento. Un rato después, el fiscal González le puso fecha a la ronda de declaraciones testimoniales que comenzará la semana próxima. El plato fuerte será este jueves, con María Cantero, la ex secretaria de Alberto Fernández que supo de la violencia que Fabiola estaba sufriendo cuando quien fuera hasta esta semana jefe del Partido Justicialista se sentaba en el sillón de Rivadavia.

Hasta hace dos semanas, Alberto Fernández solo tenía que preocuparse de los tribunales por la causa de los seguros, en donde los investigan porque en su gobierno se ordenó la contratación de seguros para reparticiones oficiales, con la intermediación de jugosas comisiones para un grupo de brokers, encabezados por Héctor Martínez Sosa, esposo de su secretaria y quien le prestó en 2008 unos US$ 20.000 que nunca le devolvió -según dijo el propio presidente-.

No es que en esa causa no tuviera problemas complejos, pero lo que apareció en el teléfono de su secretaria terminó por complicarlo: Fabiola Yañez le contaba cómo la golpeaba. “Hoy me agarró del cuello. Y sabiendo que puedo estar embarazada me pegó una patada en la panza”, decía en los chats con los que se topó el juez federal Julián Ercolini, que fueron revelados esta semana en Infobae.

Como ya se sabe, en silencio, en aquel momento Ercolini se contactó con el abogado de Fabiola, Juan Pablo Fioribello, para tener una audiencia por Zoom desde España, donde ella reside. Le contaron que se encontraron con las fotos de los golpes y los diálogos y le preguntaron si quería denunciar. Ella dijo que no. Sin ese impulso, la causa se archivó. Pero el primer domingo de agosto el diario Clarín reveló que habría indicios de episodios de violencia de género que involucraban a Fernández. Dos días después Fabiola llamó al juzgado y dijo que ahora sí quería que el caso se investigara. Y aseguró que estaba siendo víctima de un hostigamiento por parte de su ex pareja para que no denunciara, con mensajes que le advertían que si ella hablaba, el presidente se iba a quitar la vida. Hace una semana, Fabiola habló por primera vez en Infobae sobre esos golpes.

Fabiola Yáñez aseguró que la destruyeron psicológicamente culpándola de la derrota electoral

El mismo martes 5 de agosto que Fabiola impulsó la denuncia, el juez Ercolini decidió varias medidas urgentes, como la prohibición al ex presidente de “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación” a su ex pareja. Sin embargo, la propia Fabiola -en un primer acercamiento con los fiscales donde le explicaron el procedimiento- aseguró que el ex presidente le había seguido escribiendo.

Con la causa ya separada del expediente de los seguros e igualmente en manos de Ercolini, el fiscal Carlos Rívolo promovió un allanamiento en el departamento de River View donde reside Fernández. De allí no había salido desde que la denuncia saltó a la luz pública. Cuando los policías llegaron, el ex presidente les dio su Iphone 15, desbloqueado. En el diario El País de España dijo que no sabía cómo los diálogos con Fabiola se habían perdido, luego de negar las acusaciones.

Ese mismo día el celular quedó guardado en bolsa Faraday -que funciona como un aislante que evita la transmisión y recepción de datos de cualquier dispositivo electrónico que se encuentre en su interior- a la espera de su análisis. En principio, el secuestro se ordenó para verificar si, efectivamente, Alberto Fernández buscó contactarse con Fabiola Yañez luego de su denuncia. Pero cuando se analice, los expertos que lo toquen van a tener que descargar toda la información (no hay otra forma de hacerlo) y luego desclasificar lo que hace a ese hostigamiento. En ese contexto, el fiscal Rívolo acaba de pedirle a Ercolini que también separe lo que es de interés para la causa de los seguros. El juez Ercolini evaluará el planteo. Mientras tanto, el mundo de la política tiembla.

Otros tiempos. 2019. Alberto Fernández en el balcón de su casa en Puerto Madero (Viviana Vargas)
Otros tiempos. 2019. Alberto Fernández en el balcón de su casa en Puerto Madero (Viviana Vargas)

¿Por dónde empezó formalmente la investigación esta semana? Primero escuchando a la víctima. Fabiola Yañez, a través de su abogada Mariana Gallego, presentó el lunes un escrito de 20 páginas donde relata cachetazos diarios y violencia reproductiva. Reveló que el ex presidente la habría instado a practicarse un aborto en 2016 cuando comenzaban la relación. Habló de discusiones, golpes y promesas. Y también dijo que todo empeoró después del escándalo de la fiesta de Olivos y, en especial, en 2023 cuando a Alberto Fernández se le iba el gobierno de las manos.

Al día siguiente, desde el consulado de Madrid, Fabiola declaró durante cuatro horas por Zoom ante el fiscal González, junto a la encargada de Dirección General de Acompañamiento, de Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), Malena Derdoy, y la titular de la Unidad Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), Mariela Labozetta. Allí ratificó su denuncia, señaló que tras el aborto comenzaron sus problemas de alcohol y hasta involucró al ex presidente en esos hábitos. “Él tomaba y se juntaba con sus amigos hippies que fumaban marihuana”, dijo Yañez. También comprometió al médico presidencial y a Ayelén Mazzina, ex ministra de la Mujer del gobierno de Fernández, por no haber hecho nada.

La abogada de Fernández no pudo asistir a la audiencia. La querella se había opuesto expresamente a que estuviera presente. El juez hizo lugar. “No es válida la declaración”, dijo Carreira en diálogo con la prensa luego de retirarse de los tribunales. “Si puede dar una entrevista extensa en televisión no la revictimiza tanto la situación”, dijo.

Cómo avanza la investigación

fiscal Ramiro González (Adrián Escandar)
fiscal Ramiro González (Adrián Escandar)

Con el relato de Fabiola, el fiscal González estableció una hoja de ruta: imputó al ex presidente por los delitos de lesiones graves doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de género y amenazas coactivas en perjuicio de su ex pareja y ex primera dama. Según sostuvo, Yañez sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar” sobre una “relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como Presidente de la Nación y el ejercicio del cargo”.

El fiscal describió nueve hechos de violencia contra Yañez (”la golpeaba con la mano abierta a Fabiola Yañez, dejándole la mejilla ‘hirviendo’”) y dispuso una treintena de medidas de prueba. Allí ordenó investigar en un legajo separado a la ex ministra de Mujeres y Género Ayelén Mazzina. Y el fiscal planteó que el abogado Juan Pablo Fioribello le habría recomendado a su clienta no denunciar.

Por lo pronto, este jueves comenzará el desfile de testigos en Comodoro Py 2002: a las 10.30 está citada la periodista Alicia Barrios. Y al mediodía María Cantero, ex secretaria privada de Alberto Fernández. El foco de los investigadores está puesto precisamente en lo que pueda aportar Cantero. Es a ella a la que Fabiola recurrió para contarle que no aguantaba más y cómo la golpeaba. Complicada en la causa de los seguros, aquí está citada como testigo y obligada a decir la verdad de todo cuanto supiera.

Para el 26 de agosto de 2024 a las 10 esperan a Daniel Rodríguez, el intendente de la Quinta de Olivos durante el gobierno de Alberto Fernández. Su testimonio también se aguarda con expectativa. Es que es una de las personas de máxima confianza de Alberto Fernández y quien no pudo no haber visto nada de lo que pasaba.

Mientras se envió un exhorto a Madrid para tomarle declaración a la madre de Yañez, Miriam Yañez Verdugo, el fiscal fijará en los primeros días de la semana próxima la fecha de las otras dos declaraciones pendientes: Federico Saavedra, ex jefe de la Unidad Médica Presidencial; y Sofía Pacchi, amiga de Fabiola y una de las que estuvo en la fiesta de Olivos. Fabiola contó que Saavedra la vio con el ojo en compota y solo le dio unas pastillas de árnica; Pacchi habría sido abordada por Alberto Fernández para tener relaciones sexuales y, cuando Fabiola se lo recriminó a su pareja, Fernández la habría zamarreado y tomado del cuello. La entonces amiga de la primera dama -de la que luego se distanció- habría sido testigo.

María Cantero
María Cantero

También pidió informes a la secretaría General de la Presidencia de la Nación, a cargo de Karina Milei: quiere detalles de todos los viajes realizados por Fabiola Yáñez a la provincia de Misiones en el año 2021. El dato no es menor: la ex primera dama dijo que viajó a esa provincia luego de haber sido golpeada por el ex presidente.

Por lo pronto, el juez Ercolini ya ordenó conocer las llamadas entrantes y salientes que se realizaron el ex presidente Alberto Fernández y la ex primera dama Fabiola Yañez, desde el inicio del 2016 hasta fines del año pasado. El magistrado además rechazó hacer una inspección judicial a la quinta de Olivos.

Habrá que ver en las próximas horas qué reclama la querella y qué pide la defensa. Por lo pronto, una de sus primeras cartas fue reclamar que el caso pasara a los tribunales de San Isidro por entender que como todo ocurrió en la quinta de Olivos debía analizarse en la misma jurisdicción donde logró cerrar con un acuerdo de conciliación la causa por la fiesta de cumpleaños de Fabiola en plena pandemia. Muchos de los personajes de aquella causa reaparecen en esta. El incidente de incompetencia comenzará a girar en los próximos días entre las partes. Pero el relato de Fabiola y el dictamen inicial de Ramiro González hacen creer que el pedido de la defensa no tendría muchas chances.

¿Pedir la recusación de Julián Ercolini? La defensa del ex presidente ya lo intentó en la causa de los seguros y no tuvo suerte ni en la Cámara Federal ni en Casación. Con esta causa en marcha, delegada en la fiscalía, esa movida parecería un camino certero a la derrota.

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