Una herramienta permite monetizar el impacto ambiental, social y humano de una empresa

El IP&L de Natura monetiza no sólo los resultados financieros del negocio, sino también el impacto de la operación empresarial en el capital humano, social y natural

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(Crédito: Getty)
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En esta última edición de Infobae Talks: triple impacto, ciclo destinado a conocer los proyectos que las empresas llevan a cabo para combinar los ejes ambientales, sociales y económicos, se pudieron conocer de cerca temáticas como la reducción de la huella de carbono, el cambio climático, la preservación de especies y bosques nativos, la educación y la salud, entre otros.

En este marco, Natura dio a conocer su IP&L (P&L Integrado) para la gestión integrada de los desafíos ambientales, sociales y económicos; una herramienta que permite medir en valores monetarios los efectos positivos y negativos del negocio sobre el capital humano, social y natural.

De esta manera se puede evaluar, por ejemplo, el impacto generado en las personas que forman parte de la cadena productiva, además de la huella ambiental en el planeta.

Paola Nimo, gerenta de Sustentabilidad Natura Argentina, afirmó que para la empresa la sustentabilidad no es una opción, sino una forma de gestionar que está presente en toda la organización.

“Creemos que el valor de una empresa está conectado con su capacidad de contribuir a la evolución de la sociedad y para colaborar con esto, el primer paso es medir íntegramente nuestros impactos. En 2014 empezamos a medir toda la parte ambiental y en 2017 la social, pero todavía no teníamos un modelo de gestión integrada”, explicó.

Así participó Paola Nimo, la gerente de Sustentabilidad en Natura Argentina.

En el 2020 lanzamos este IP&L, que es un modelo de gestión integrado de ganancias y pérdidas que nos permite medir y comparar en valores monetarios los impactos sociales, humanos y ambientales en una misma plataforma”, detalló.

A modo de ejemplo, Nimo aseguró que por cada real que tienen por una venta, están generando un valor social de dos reales, o sea, lograron duplicar el valor en la sociedad de lo que obtienen comercialmente.

“Antes se tenía una mirada sesgada a lo financiero y por suerte, ahora y a partir de este sistema de comparación, podemos potenciar planes, proyectos o programas que tenemos a futuro”, añadió.

Cabe destacar que a nivel mundial existe un movimiento emergente de empresas en todas las industrias y geografías que se ha expresado a través de un conjunto de protocolos que sientan las bases para medir el valor social, el impacto y las dependencias de las empresas en todo el mundo. Como parte de ese movimiento, Natura fue una de las primeras empresas en adoptar la contabilidad integral de este valor.

Ampliando este compromiso presente, Natura, como parte del grupo Natura &Co, también viene trabajando hacia 2030 con tres objetivos específicos para abordar algunos de los problemas mundiales más urgentes: enfrentar el cambio climático, defender los derechos humanos y abrazar la economía circular y la regeneración.

Paola Nimo, gerente de Sustentabilidad Natura Argentina. (Crédito: Adrián Escandar)
Paola Nimo, gerente de Sustentabilidad Natura Argentina. (Crédito: Adrián Escandar)

Sobre el primero de ellos Nimo informó que en desde el año 2000, Natura firmó un compromiso con la Amazonia, para preservar la naturaleza, desarrollar a las personas, valorar la cultura y disminuir la deforestación en uno de los pulmones más importantes que tiene el planeta.

En relación con el segundo compromiso, el de defender los derechos humanos, explicó que pudieron medir la ganancia que tiene la red de relaciones, no solamente los colaboradores sino también los consultores y consultoras de belleza independientes de Natura.

Por último, pero no menos importante, el grupo Natura &Co (del que también forman parte Avon, The Body Shop y Aesop) busca para 2030 abrazar la circularidad y la regeneración.

“Tenemos una agenda muy fuerte para traer productos que tengan mayor beneficio al ambiente y que generen impacto positivo”, finalizó.

En este sentido, la compañía busca avanzar más allá de un modelo económico circular capaz de regenerar más de lo que es necesario para la producción, para garantizar la circularidad de embalajes para 2030 y garantizar que el 100% de sus materiales sean reutilizables, reciclables o compostables; aumentar el uso de plástico reciclado al 50% y compensar la cantidad equivalente de empaque donde no exista la infraestructura de reciclaje para lograr el 100% de descarte responsable del plástico y desarrollar aún más soluciones regenerativas.