Un vestido arruinado, 800 invitados VIP y fiesta millonaria: el casamiento de Jackie y John Kennedy, un amor entre la tragedia y el poder

Los detalles de una de las bodas más emblemáticas del siglo XX

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Jackie y John F. Kennedy se casaron hace 66 años (AFP)
Jackie y John F. Kennedy se casaron hace 66 años (AFP)

Como en cualquier boda, había novios nerviosos, invitados elegantes, un anillo, ansiedad entre los allegados, sonrisas, cámaras de fotos. Sin embargo, no se trataba de un casamiento cualquiera: hace 66 años daban el sí John Fitzgerald Kennedy y Jackie, una de las parejas más emblemáticas del siglo XX. Y lo hacían rodeados por una multitud, que se abarrotó alrededor de la iglesia de Saint Mary, en Newport, Rhode Island.

Habían estado saliendo por dos años. Eran jóvenes, atractivos, miembros de dos familias poderosas de los Estados Unidos: mientras que ella, Jacqueline Bouvier, era parte de una dinastía encabezada por un importante broker de Wall Street y su padrastro era el heredero de la Standard Oil, Hugh Auchincloss Jr., el apellido de él era sinónimo de poder, de una de las familias más célebres de Boston.

La pareja se conoció durante una comida destinada a juntar fondos de campaña para la candidatura de Kennedy a senador
La pareja se conoció durante una comida destinada a juntar fondos de campaña para la candidatura de Kennedy a senador

Según contaron los medios de la época, Jackie y JFK se conocieron durante una comida organizada por el partido de él que tenía como objetivo recaudar fondos para su campaña proselitista. Algunos destacaron que el chispazo entre ambos fue inmediato.

Al año de estar en pareja, luego de que el político fuera finalmente elegido como senador, JFK le pidió la mano a su novia. Y lo hizo, como no podía ser de otra manera, a lo grande: decidió regalarle un impactante anillo de esmeraldas y diamantes de Van Cleef & Arpel.

Al momento de dar el sí, Jackie tenía 24 años y todavía no sabía que tiempo después sería primera dama de los Estados Unidos. Aunque por el magnetismo de él y su notable ascenso, quizá lo sospechara. Para entonces, Jackie era una joven que dos años antes había obtenido su diploma como licenciada en literatura francesa.

Cuando llegó el día elegido, el 12 de septiembre 1953, alrededor de los novios se reunieron senadores, políticos, diplomáticos, actores, hombres de negocios y algunos amigos de los novios.

El lugar elegido para la boda fue un campo familiar (AFP)
El lugar elegido para la boda fue un campo familiar (AFP)

El vestido de ella era impactante y, con el tiempo -como ocurrió con el resto de las prendas que usó en público- fue varias veces imitado. Con una enorme cola de novia, había sido diseñado por Ann Lowe, la primera gran diseñadora de modas afroamericana de su época. La elección de aquella creadora no fue casual: Lowe ya había hecho el vestido que la madre de Jackie usó en su segundo casamiento.

Como si se tratara de una comedia de enredos, la confección de aquel atuendo de Jackie no estuvo exenta de un traspié, que llevó zozobra a la novia pocos días antes de la boda: mientras trabajaban en el vestido, se inundó el estudio de Lowe por la rotura de un caño. Una primera versión del vestido y varias prendas que usarían las damas del cortejo se arruinaron completamente con el agua. Así fue que en tiempo récord, Lowe y varias asistentes tuvieron que volver a coser las prendas y llegaron a la fecha elegida con el último aliento.

(AFP)
(AFP)

La novia ingresó a la iglesia del brazo de su padrastro: en el altar la esperaba JFK con un elegante jaquet y una flor blanca en la solapa. El elegido para oficiar la ceremonia fue el arzobispo de Boston, quien durante la boda se encargó de leer una bendición enviada especialmente para la ocasión el papa Pío XII.

Después de la celebración religiosa, llegó la fiesta posterior, que se realizó en un campo familiar. En los alrededores, cientos de personas se juntaron para ver pasar a los novios.

Las crónicas de la época no ahorraron detalles sobre el festejo, al que calificaron como "la boda del año". Aseguraron que a los invitados se les ofreció pollo a la crema, ensalada de palmitos y ananá como menú principal y helado de postre.

La música de la velada, en tanto, estuvo a cargo de la orquesta de Meyer Davis (años después Davis también tocaría en el baile de inauguración de la presidencia de JFK). Los invitados -y varios de los curiosos que esperaban fuera- despidieron a la pareja siguiendo la vieja tradición: les arrojaron arroz y pétalos de rosas, mientras partían en un auto. Esa misma noche Jackie y JFK se fueron de luna de miel. El destino elegido fue Acapulco.

Los Kennedy debieron enfrentar varias dificultades a lo largo de sus diez años de matrimonio (AP)
Los Kennedy debieron enfrentar varias dificultades a lo largo de sus diez años de matrimonio (AP)

Pese a que lucían radiantes en público, la vida privada de JFK y Jackie no resultó sencilla. Entre la gran exposición, los flashes y las tensiones, debieron enfrentar varias dificultades.

Una de las primeras fue la llegada del primer hijo de la pareja, que tuvo muerte fetal y fue extraído del vientre materno sin vida. Luego de los nacimientos de Caroline y John Jr., Jackie quedó embarazada nuevamente en 1963, cuando ya era primera dama. Pero luego de un parto prematuro, aquel bebé sólo consiguió sobrevivir tres días.

Durante el tiempo que estuvieron juntos, casi 10 años, también tuvieron que enfrentarse a rumores de todo tipo. Entre otros, se hablaba de supuestos amoríos de JFK con actrices, cantantes, esposas de amigos, becarias y hasta prostitutas.

Jackie, mientras tanto, toleraba los comentarios en silencio, con algunas explosiones privadas. Sin embargo, seguía amando a su marido y se mantenía firme a su lado.

Jackie Kennedy en su primera foto oficial como Primera Dama
Jackie Kennedy en su primera foto oficial como Primera Dama

JFK se convirtió en el presidente más joven de los Estados Unidos al derrotar a Richard Nixon en 1960. Su imagen jovial, segura y seductora en los debates televisivos terminó de inclinar la balanza. Jackie era una pieza clave: una Primera Dama casi cuatro décadas más joven que las anteriores había logrado casi unanimidad en su aceptación. Cada actividad que emprendía recibía atención y reconocimiento.

Todo ello terminó en Dallas el 22 de noviembre de 1963 cuando Kennedy fue asesinado. En los primeros momentos Jackie, que venía de perder un hijo pocos meses atrás, mostró un particular estoicismo.

Luego de participar con sus hijos de las exequias, Jackie se refugió en su familia y desapareció por un tiempo de la vida pública. Llegó, incluso, a rechazar el ofrecimiento a ser la embajadora estadounidense en París.

Cinco años después se casó con Aristóteles Onassis. Su nombre a partir de ese momento incorporaría el Onassis pero no perdería el de Kennedy.

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