Guillermo Whpei inauguró el Museo Internacional para la Democracia: "La grieta es la consecuencia de que exista un 30% de pobres"

En Rosario, su ciudad natal, el presidente para América Latina de la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos, de 52 años, cortó la cinta de un museo donde se exhiben objetos históricos originales. Su colección tiene más de mil, desde un grillete para esclavos del siglo XVIII y un ejemplar de la Constitución Nacional de 1853, hasta una bandera firmada por todos los presidentes argentinos desde 1983. Además, se brinda un relato de las luchas por los derechos civiles en todo el mundo.

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El empresario Guillermo Whpei junto a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, inauguran el Museo Internacional para la Democracia. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
El empresario Guillermo Whpei junto a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, inauguran el Museo Internacional para la Democracia. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.

Rosario, además de estar cerca, tiene grandes historias. La de Juan Fuentes es una de ellas. Llegó desde Caldas de Reyes, Galicia, en 1872. Comenzó trabajando como cochero y, en un rush emprendedor, se convirtió en dueño de un fuerte emporio agrícola-ganadero.

Whpei saluda a los embajadores de Cuba y Palestina y al Secretario de Derechos Humanos del Uruguay, presentes en la inauguración. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
Whpei saluda a los embajadores de Cuba y Palestina y al Secretario de Derechos Humanos del Uruguay, presentes en la inauguración. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.

Para agradecer a la ciudad donde hizo fortuna construyó un palacio que llevó su nombre. Se lo encargó al arquitecto Juan Bautista Durand, que lo terminó hacia 1927.

Lo coronó con un faro (que debía ver desde sus campos) y una veleta con forma de arado. En su subsuelo funcionó el Cifré, salón donde la aristocracia rosarina celebraba sus fiestas. Con el tiempo pasó a ser sede del Citibank: la compra la concretó en persona el propio David Rockefeller.

Pero con los años llegó su decadencia. En el 2000, el edificio era una ruina. Un año más tarde, el empresario Guillermo Whpei –presidente de la Fundación para la Democracia– compró el subsuelo y la planta baja. La puesta en valor y la restauración demandaron diez años. Hoy funciona allí el Museo Internacional para la Democracia, el primero del mundo hecho por iniciativa privada. El miércoles 24, con la inauguración de cuatro salas, quedó oficialmente terminado.

Whpei junto a su esposa, Susana Perraud, y sushijas, Delfina y Guillermina. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
Whpei junto a su esposa, Susana Perraud, y sushijas, Delfina y Guillermina. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.

Entre los invitados estuvieron la intendenta de Rosario, Mónica Fein, los embajadores de Cuba y Palestina (Orestes Pérez Pérez y Husni Abdel Wahed), políticos como Alberto Fernández y David Fleming, fundador de los museos de la esclavitud de Liverpool y actual presidente de la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos (FIHRM es su sigla en inglés, y Whpei es titular de esa organización en América latina), quien señaló que "aunque se sostenga que Estados Unidos y Europa han promovido los derechos humanos, en realidad fue América latina la que insistió para que se incluyeran en la Carta de las Naciones Unidas".

El jueves, una vez inaugurado el lugar, llegó el orfebre Juan Carlos Pallarols, quien comenzó a cincelar el bastón de mando del próximo presidente argentino. Alumnos de varios colegios dieron golpecitos a la empuñadura de plata. "El bastón es un símbolo de la democracia, porque se construye colectivamente", señala Whpei. Sobre el Palacio Fuentes agrega: "Este edificio se gestó exclusivo, era para la alta sociedad. Cuando lo adquirimos pensamos en devolverle el valor arquitectónico y ofrecérselo a la gente. ¿Y qué mejor que con un museo para la democracia? Lo soñamos, trabajamos y planificamos para que la gente pueda debatir ideas y plantearse qué tipo de democracia quiere".

–¿Es de calidad la que tenemos en Argentina?

–También lo hicimos para discutir esas cosas. Sin dudas, la democracia es la mejor herramienta de que disponemos. Lo que tenemos que ver es si hay derechos por adquirir y otros que estamos perdiendo. Debemos descubrir de qué manera la política y la sociedad civil pueden dar respuestas a lo que hoy, como sistema, la democracia no está pudiendo dar. La cantidad de pobres, de marginados que hay, la anemia de la propuesta educativa, la justicia que llega lenta, la seguridad con miedos, son las cosas que debemos discutir y responder.

–¿La famosa grieta es parte de las tensiones lógicas del sistema o la intensidad con que se vive en la Argentina es una desviación del mismo?

–Para mí, tal como se plantea, la grieta no existe. Si fuésemos todos grandes contribuyentes no existiría: discutiríamos de política, pero no llegaríamos a una grieta. En mi opinión no es una cuestión de izquierda o derecha, sino la consecuencia de que exista un 30 por ciento de pobres. Y eso se debe a malas políticas públicas, no a macrismo o kirchnerismo. No es sólo ideológico el problema.

Bandera argentina expuesta en el Museo. Tiene la firma de los presidentes de la Democracia, desde Raúl Alfonsín hasta Mauricio Macri. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
Bandera argentina expuesta en el Museo. Tiene la firma de los presidentes de la Democracia, desde Raúl Alfonsín hasta Mauricio Macri. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
Ejemplar original de la Constitución Argentina de 1853. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
Ejemplar original de la Constitución Argentina de 1853. Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.

–El Museo tiene muchos objetos: una bandera firmada por todos los presidentes de la Democracia, desde Alfonsín hasta Macri; un ejemplar original de la Constitución de 1853; grilletes de esclavos del siglo XVIII; un pañuelo de una Madre de la Plaza 25 de Mayo de Rosario; una bandera de la diversidad sexual diseñada por Gilbert Baker en 1978; una urna de las elecciones de 1951, donde votaron las mujeres por primera vez, entre otros. ¿Cuál es el favorito de su colección?

–Como rosarino, debo confesar que es el diario de marcha de Manuel Belgrano. Tiene una profunda emotividad. Es el original de 14 páginas, donde el prócer relata, de puño y letra, desde su salida de Buenos Aires hasta su llegada a Rosario para enarbolar por primera vez la bandera. Usted no lo vio porque no está exhibido. Nosotros tenemos más de mil objetos, todos originales: no hay copias.

–¿Cómo los fue recolectando?

–Hace muchos años que los vengo adquiriendo a coleccionistas privados. Exhibidos habrá menos del diez por ciento… Eso es lo bueno: se muestra el objeto y su historia. Y es dinámico. A lo mejor usted viene dentro de un mes y no es el mismo.

 
Guillermo Whpei, presidente para Latinoamérica de la FIHRM (Sigla en inglés de la Federación Internacional de Museos de los Derechos Humanos). Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.
Guillermo Whpei, presidente para Latinoamérica de la FIHRM (Sigla en inglés de la Federación Internacional de Museos de los Derechos Humanos). Foto: Gentileza Fundación para la Democracia.

por Hugo Martin
fotos: Gentileza Fundación para la Democracia.

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