Tres de los diez reclusos que escaparon del Centro de Justicia de la parroquia de Orleans, en Nueva Orleans, fueron recapturados el viernes por la noche, mientras continúa una extensa operación de búsqueda de los otros siete fugitivos. Según confirmó la oficina del sheriff local, la evasión fue detectada el viernes por la mañana durante un recuento rutinario a las 8:30 a.m., y se investiga la posible complicidad de empleados de la institución.
La sheriff Susan Hutson calificó el incidente como “una situación muy seria e inaceptable”, y aseguró que hay indicios de que personas “dentro de nuestro departamento” asistieron a los internos en su huida. Tres empleados han sido puestos en licencia sin sueldo mientras avanza la investigación interna.
La fuga, que activó una alerta estatal y federal, quedó parcialmente documentada en las cámaras de seguridad del penal. Las grabaciones muestran a varios reclusos forzando una puerta de celda a las 12:22 a.m. del viernes. Cuarenta minutos después, se ve a los internos saliendo por la puerta de un muelle de carga, y a la 1:19 a.m. trepan una cerca utilizando mantas.

La estructura del escape: agujero tras un inodoro y una fuga sin supervisión
Según detalló la sheriff Hutson en una rueda de prensa, los reos lograron abrir una puerta, penetrar una pared detrás de un inodoro y salir sin ser detectados. La celda desde donde escaparon mostraba una abertura considerable en la pared, y sobre ella se podían leer frases escritas como “somos inocentes” y “muy fácil, jajaja”, según imágenes difundidas por la oficina del sheriff.
Al momento del escape, un técnico civil de vigilancia que debía estar monitoreando el módulo se había retirado para buscar comida. Cuando regresó a su puesto, los internos ya habían abandonado la celda y huido, informó la misma fuente.
El jefe de correccionales Jay Mallett declaró en conferencia de prensa que se investiga el uso de herramientas para realizar la apertura. “Definitivamente se utilizó algún tipo de herramienta más allá de la fuerza física”, sostuvo, y añadió que se trata de algo más complejo que una simple falla de seguridad.

Reos con antecedentes graves y uno con historial de fuga previa
Según registros carcelarios citados por NBC News, al menos cuatro de los prófugos enfrentaban cargos por asesinato o intento de asesinato. Otros estaban acusados de asalto agravado con arma de fuego, robo armado, secuestro armado, agresión y delitos relacionados con drogas.
Uno de los recapturados es Kendall Myles, de 20 años, quien había protagonizado una fuga anterior en 2022 desde el centro de detención Bridge City. En esa ocasión, fue acusado de intento de homicidio y robo de vehículo tras presuntamente disparar dos veces a un hombre de 59 años y luego huir en su automóvil, según información difundida por la fiscalía del distrito en septiembre de ese año.
Myles fue localizado el viernes tras una breve persecución a pie en el barrio French Quarter. Fue hallado escondido bajo un automóvil en el estacionamiento del Hotel Monteleone y enfrenta ahora un nuevo cargo por evasión simple.
El segundo capturado, Robert Moody, fue detenido también la noche del viernes, aunque no se proporcionaron más detalles sobre su aprehensión. El tercero, Dkenan Dennis, de 24 años, fue trasladado fuera del área a un penal estatal de alta seguridad. Durante el traslado, según la oficina del sheriff, mostró “conducta hostil” y fue necesario colocarle una capucha anti esputo por seguridad de los agentes.

Confusión inicial, presión institucional y promesas de rendición de cuentas
En un primer momento, la oficina del sheriff informó que once reclusos se habían fugado, pero luego se aclaró que uno de ellos, Keith Lewis, había sido trasladado previamente a otra celda y nunca estuvo fuera de custodia.
La situación provocó reacciones inmediatas de autoridades estatales. El gobernador de Luisiana, Jeff Landry, celebró las recapturas en su cuenta de X con el mensaje: “3 down 7 to go, and we ARE NOT slowing down! LOCK THEM UP!” (Tres menos, faltan siete, ¡y no vamos a frenar!). Por su parte, la fiscal general Liz Murrill calificó lo ocurrido como “más que inaceptable” y exigió una investigación completa. “Alguien claramente falló, y no hay excusa para esto”, expresó también en X.
Murrill prometió que su oficina “hará lo que sea necesario” para determinar las causas de la fuga y garantizar responsabilidades. Mientras tanto, la sheriff Hutson instó a la población a no interactuar con los fugitivos. “Pedimos al público mantenerse alerta”, subrayó.
La oficina del sheriff de Orleans señaló que trabaja con múltiples agencias de seguridad locales, estatales y federales en un “operativo de búsqueda a gran escala”. Hasta la tarde del sábado, los siete reos restantes siguen prófugos.
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