El asesinato de Brian Thompson ocurrió en medio de una investigación del Departamento de Justicia a UnitedHealthcare

El asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, ha generado conmoción en el sector de la salud estadounidense y ha puesto en primer plano las investigaciones que el Departamento de Justicia (DOJ) lleva a cabo contra la aseguradora más grande del país. La muerte del ejecutivo ocurrió mientras la empresa enfrentaba acusaciones de prácticas monopólicas e insider trading, según diversas fuentes.

Thompson, de 50 años, fue abatido a tiros la mañana del miércoles frente al Hilton Hotel en Midtown Manhattan, donde se encontraba para asistir a una conferencia de inversores. Según la Policía de Nueva York (NYPD), el ataque fue planificado, ya que el agresor esperó la salida de Thompson y lo atacó con disparos en el pecho y la pierna antes de huir en bicicleta hacia Central Park.

Aunque las autoridades aún no vinculan oficialmente el crimen con las investigaciones en curso, su asesinato coincide con un momento de intenso escrutinio sobre UnitedHealth Group, matriz de UnitedHealthcare, que enfrenta múltiples demandas por sus prácticas empresariales.

El DOJ, junto con fiscales generales de Maryland, Illinois, Nueva Jersey y Nueva York, presentó en noviembre una demanda para bloquear la compra por parte de UnitedHealth de Amedisys Inc., una empresa de atención domiciliaria y cuidados paliativos, en un acuerdo valorado en 3.300 millones de dólares.

Según la denuncia, la adquisición eliminaría la competencia entre ambas compañías y perjudicaría tanto a los pacientes como a los proveedores de servicios de salud.

“Estamos desafiando esta fusión porque los pacientes y sus familias merecen opciones asequibles y de calidad en momentos críticos”, declaró el fiscal general Merrick B. Garland. “El Departamento de Justicia no permitirá consolidaciones ilegales que dañen a los pacientes más vulnerables y a quienes los cuidan”.

El DOJ argumenta que la transacción afectaría a más de 100 mercados en todo el país, impactando a 200.000 pacientes y a 4.000 enfermeros, al tiempo que consolidaría aún más el poder de UnitedHealth en el sector de la atención domiciliaria.

Aunque UnitedHealth propuso vender ciertas instalaciones a VitalCaring Group para abordar preocupaciones de competencia, el DOJ consideró que la medida no sería suficiente para mitigar los daños.

El asistente del fiscal general Jonathan Kanter, encargado de la División Antimonopolio del DOJ, afirmó: “El sistema de salud en Estados Unidos ya enfrenta problemas significativos. Esta transacción solo agravaría la situación, ampliando el control de UnitedHealth sobre los servicios de atención domiciliaria y cuidados paliativos”.

Además del caso de monopolio, Thompson y otros ejecutivos de UnitedHealthcare enfrentaban denuncias relacionadas con el uso de información privilegiada para beneficio personal.

En mayo, el fondo de pensiones de los bomberos de la ciudad de Hollywood presentó una demanda contra Thompson, alegando que el ejecutivo vendió más del 31% de sus acciones en UnitedHealth, generando ganancias por 15,1 millones de dólares, mientras ocultaba a los inversores una investigación antimonopolio federal, según registros de la corte consultados por Infobae.

En total, altos ejecutivos de la empresa vendieron más de 117 millones de dólares en acciones de UnitedHealth durante un periodo de cuatro meses. Posteriormente, en octubre, el Sistema de Jubilación de Empleados Públicos de California (CalPERS), el mayor fondo de pensiones estatal de Estados Unidos, se unió a la demanda, exigiendo un juicio con jurado contra los directivos, incluido Thompson.

El caso también ha puesto en la mira la estructura corporativa de UnitedHealth, que combina servicios de seguros a través de UnitedHealthcare con servicios médicos proporcionados por su división Optum, que incluye grupos de médicos y otros activos.

Según reportes del Wall Street Journal, los investigadores del DOJ están examinando si esta relación permite prácticas anticompetitivas, como el uso indebido de datos de aseguradoras rivales para obtener ventajas comerciales.

Otra línea de investigación se centra en los procedimientos de facturación de Medicare por parte de la compañía. Funcionarios han expresado preocupación de que médicos afiliados a UnitedHealth hayan exagerado las condiciones de los pacientes para aumentar los pagos del gobierno.

Thompson asumió el liderazgo de UnitedHealthcare en 2021 y fue un pilar clave en la expansión de la división de Medicare de la aseguradora. Sin embargo, su mandato también estuvo marcado por una creciente presión legal y mediática en torno a las prácticas de la empresa.

El gobernador de Minnesota y candidato a la vicepresidencia por el Partido Demócrata, Tim Walz, expresó su consternación por el asesinato, calificándolo de “un evento impactante y una pérdida devastadora para la comunidad empresarial de Minnesota”. El alcalde de Minneapolis, donde residía el empresario, Jacob Frey, calificó el asesinato de ser “un golpe tremendo para nuestra comunidad”.

UnitedHealth, con sede en Minnetonka, Minnesota, también ha sido objeto de críticas por parte de activistas, quienes acusan a la compañía de denegar sistemáticamente tratamientos a los pacientes. En una manifestación reciente frente a su sede, 11 manifestantes fueron arrestados por desobediencia civil.

La muerte de Thompson pone en el centro del debate público las prácticas empresariales de UnitedHealth, especialmente en un contexto donde el acceso y los costos de la atención médica son temas sensibles en Estados Unidos.

La compañía no ha emitido comentarios sobre la muerte de su director ejecutivo ni sobre los casos legales que la rodean. Sin embargo, expertos señalan que los problemas legales de UnitedHealth reflejan desafíos más amplios en la industria, donde el equilibrio entre la rentabilidad corporativa y la ética sigue siendo una cuestión clave.