Debby, la devastadora tormenta tropical, ha tocado tierra por segunda vez cerca de Bulls Bay, en Carolina del Sur. Esta potente tormenta sigue su avance lento por la costa este de Estados Unidos, dejando tras de sí una estela de inundaciones peligrosas que amenazan a millones de personas. El número de víctimas mortales ha ascendido a seis, según Fox Weather. La adición más reciente a esta lista trágica fue la de un navegante en Gulfport, Florida, quien falleció mientras intentaba protegerse de los embates de la tormenta.
El presidente Joe Biden ha aprobado declaraciones de emergencia para los estados de Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Florida. De acuerdo con Fox Weather, estas declaraciones permiten a la FEMA proporcionar asistencia federal para salvar vidas, proteger propiedades y garantizar la salud y seguridad públicas. “Este es un ejemplo de por qué no es necesario estar en la calle a menos que sea necesario”, dijeron agentes de Bladen, citados por el medio antes mencionado, al referirse a un incidente donde dos agentes casi fueron golpeados por un árbol caído.
Las advertencias continúan resonando en las regiones afectadas. El Servicio Meteorológico Nacional en Wilmington, Carolina del Norte, ha emitido alertas de inundaciones repentinas para varios condados del sureste de Carolina del Norte y el noreste de Carolina del Sur, subrayando la gravedad de la situación. En Bladenboro, Carolina del Norte, las tormentas eléctricas han producido lluvias intensas que inundaron caminos y calles, lo que llevó a los Servicios de Emergencia del Condado de Bladen a emitir una orden de evacuación voluntaria para los residentes locales.
El impacto de Debby ha sido especialmente severo en las infraestructuras. Un tornado en el condado de Wilson, Carolina del Norte, causó daños significativos en la escuela secundaria Springfield en Lucama. Según Fox Weather, el reportero Robert Ray se dirigió al lugar para recopilar más detalles sobre estos estratos.
Desde su primer impacto en el área de Big Bend en Florida como un huracán de categoría 1 el lunes pasado, Debby ha dejado consecuencias profundas, arrojando más de 500 milímetros (20 pulgadas) de lluvia y causando marejadas ciclónicas que inundaron partes del suroeste de Florida. . En el punto álgido de la tormenta, más de 300.000 clientes se quedaron sin electricidad en el estado del sol.
La tormenta no ha terminado su ofensiva. Las advertencias de tormenta tropical siguen vigentes a lo largo de las costas de Carolina del Sur y Carolina del Norte. Se prevén ráfagas de viento de entre 64 y 97 km/h (40 y 60 mph) que azotarán las costas, particularmente desde Myrtle Beach hasta Cape Fear, Carolina del Norte. “A partir del viernes, la tormenta se dirigirá hacia el norte y las fuertes lluvias se extenderán hasta el noreste”, informó el Centro de Pronóstico de Fox.
El Centro Nacional de Huracanes ha proyectado que las lluvias intensas persistirán hasta el viernes en partes del sureste de Carolina del Norte y el este de Carolina del Sur. Se anticipan lluvias de entre 75 y 200 milímetros (3 a 6 pulgadas), con áreas localizadas de recepción hasta 375 milímetros (15 pulgadas), afectando a ciudades como Raleigh, Greensboro, Charlotte y Fayetteville.
El Centro de predicción Meteorológica de la NOAA ha emitido un nivel 4 de riesgo de inundación, su escalada de amenaza más alta, para partes de Carolina del Norte y el oeste de Virginia este jueves 8 de jueves. El viernes 9, este riesgo se trasladará hacia el noreste, exacerbando las preocupaciones de inundaciones en una región ya altamente vulnerable.
En una muestra surrealista de cómo la naturaleza se adapta, un gran caimán fue visto cruzando una carretera en Hilton Head Island, Carolina del Sur, en medio de la inundación provocada por Debby, según imágenes difundidas. “Numerosos ríos sufrirán inundaciones moderadas o graves”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes, señalando la recuperación extensa que estas áreas necesitarán en las próximas semanas.
Debby ha demostrado ser una tormenta implacable, ya medida que avanza hacia el interior, se esperan que las inundaciones más severas ocurran de inmediato. La comunidad debe permanecer alerta y seguir las recomendaciones de las autoridades locales para garantizar su seguridad.