La piscina natural a una hora de Madrid y en plena Sierra de Guadarrama: el mejor plan familiar del verano con todo tipo de servicios

Con sus impresionantes paisajes de montañas, bosques y ríos, la Sierra de Guadarrama es uno de los destinos naturales más impresionantes del centro peninsular. Situada entre la Comunidad de Madrid y Segovia, este enclave atrae a infinidad de viajeros que buscan disfrutar de todos sus rincones. Una de las mejores formas de descubrirlos es a través de su extensa red de rutas, pues la sierra está plagada de senderos que son perfectos para todas las edades y públicos. Pero no solo eso, pues durante el verano, sus cascadas y piscinas naturales hacen de Guadarrama un paraje único para visitar y refrescarse.

De este modo, se pueden encontrar infinidad de pozas y enclaves escondidos que hacen las delicias de los visitantes. Sin embargo, también cuenta con parajes emblemáticos y conocidos como es el caso del Área Recreativa La Panera. Se trata de un conjunto de piscinas naturales acondicionadas para el baño que son de las mejores de Segovia. El espacio cuenta con todo tipo de servicios y comodidades y es uno de los mejores planes familiares para el verano.

El Área Recreativa La Panera se ubica en el término municipal de El Espinar, a los pies de la Sierra de Guadarrama. Se trata de una zona que combina montaña y llanura, y el río Moros transcurre apaciblemente cerca de otros cursos de agua como el Duero, el Gudillos o el Voltoya, creando espacios de gran valor natural como la Garganta del río Moros y el embalse de La Gargantilla. Así, este espacio cuenta con dos piscinas totalmente acondicionadas para el baño y regadas por las aguas del río Moros.

Estas pozas destacan por tener servicio de vigilancia durante las horas que permanecen abiertas y por contar a su alrededor con múltiples comodidades. Esto convierte a La Panera en uno de los mejores lugares para refrescarse en compañía de la familia y amigos. Así, el visitante puede disfrutar de también aseos públicos, diversas zonas verdes y opciones de estacionamiento, facilitando así la comodidad para los visitantes.

Entre los puntos destacados, los asistentes pueden disfrutar de un bar o chiringuito que complementa la experiencia con una variada oferta de bebidas y comidas ligeras, configurando un ambiente ideal para la relajación y la convivencia. Pero no solo eso, pues las instalaciones cuentan también con varias zonas de barbacoas repartidas por el parque, habilitadas según la normativa de Castilla y León.

El acceso a La Panera está sujeto a una política de precios diferenciada que busca adaptarse a las necesidades de sus usuarios. Los turismos con hasta cinco personas pueden ingresar por 12 euros durante sábados, domingos y festivos, mientras que entre semana, de lunes a viernes, la tarifa se reduce a 10 euros. Para autocares, el coste de acceso asciende a 75 euros, permitiendo así la llegada de grupos numerosos que deseen aprovechar las instalaciones en conjunto.

Por su parte, el ingreso para peatones y bicicletas se sitúa en 3 euros, facilitando que quienes optan por estos medios puedan disfrutar de las mismas comodidades que el resto de los visitantes. Las puertas del recinto permanecen abiertas durante junio, julio y agosto todos los días, dando respuesta a la mayor demanda propia de la temporada estival. El resto del año, el espacio ajusta su agenda y solo recibe público los sábados y domingos, adecuándose al flujo de visitantes fuera del verano.

Desde Segovia, el viaje es de alrededor de 30 minutos por la carretera AP-61. Por su parte, desde Madrid el trayecto tiene una duración estimada de 1 hora por la vía A-6.