David Trueba, director de ‘Siempre es invierno’: “Si los hombres tuvieran la menstruación, habría 5 días de libre disposición cada mes”

Entrevistamos al responsable de títulos como ‘Saben Aquell’, adapta su propia novela, ‘Blitz’, con David Verdaguer como protagonista

Guardar
Tráiler 'Siempre es invierno', la nueva película de David Trueba.

Después del biopic sobre el humorista Eugenio, Saben Aquell, David Trueba regresa a la dirección con una producción más personal, ya que se encarga de adaptar su propia novela, Blitz (Anagrama).

En Siempre es invierno, un arquitecto paisajista, Miguel (interpretado por David Verdaguer), viaja a Bélgica con su novia (Amaia Salamanca) para presentar un proyecto. Durante esos días, ella decide dejarle por otra persona.

Este acontecimiento marcará el inicio de un año de crisis personal, en el que el protagonista se enfrentará a la soledad y la desorientación. La aparición de Olga, interpretada por Isabelle Renauld y su amistad mezclada con encuentros sexuales, supondrá una forma inesperada de salir adelante para Miguel.

Cómo adaptar al cine tu propia novela

Pregunta: ¿Cómo es adaptarse a uno mismo?

Respuesta: Es bastante parecido a adaptar a otro. Lo único es que tienes un grado de memoria de quién eras cuando escribiste el libro que interfiere un poco. Pero en general, de verdad que, como hacía 10 años que había publicado el libro, parecía que lo hubiera escrito otro.

Amaia Salamanca y David Verdaguer
Amaia Salamanca y David Verdaguer en 'Siempre es invierno', de David Trueba

Lo más curioso y más dificultoso era combinar mi punto de vista de entonces con el punto de vista actual. Y una cosa que me di cuenta es que ahora estoy más cerca del personaje femenino, en el sentido que estoy más cerca de su edad, de su momento vital y quizá la entiendo mejor. Y la película es más objetiva entre los dos que la novela, que era muy subjetiva con respecto a la voz de él. Era una novela en la que, además el protagonista era el narrador.

P: Bueno, aquí también lo es, ¿no?

R: Es el protagonista, pero no el narrador. O sea, la película está un poco observándolo a él desde fuera. No es una película metida subjetivamente en su cabeza, sino que incluso en ocasiones me gusta que se le juzgue, sobre todo cuando se comporta, como digo yo, miserablemente. Joder, si este es el héroe de la película, ¿por qué hace cosas que no me gusta que haga? Eso me gusta mucho que pase en el cine.

P: Me da la sensación de que estás jugando a la incomodidad en muchos momentos. ¿Qué es lo que te interesaba de ese juego?

R: Que el espectador criticara su propia actitud. Es decir, su opinión ante una mujer mayor, que no esperamos ver su cuerpo, ni saber de su estado de ánimo, no queremos sentir que aún tiene vida por delante, queremos dejarla como en un cajón, es como el sexo de nuestros padres. Sí, sabemos que lo han hecho porque estamos aquí, pero preferimos no saberlo. Preferiríamos haber sido concebidos por el Arcángel San Gabriel. O anunciados, digamos, como un milagro. Nos da un cierto pudor. Y entonces, la película sí dice: Esto es así, este cuerpo es así y esta reacción posterior es así y esta negación de ti mismo es así. Por lo menos, yo quiero meter al espectador ahí.

La mujer de más de 45 años, desaparece del radar

P: Siempre hay más prejuicios hacia las mujeres mayores que hacia los hombres. ¿por qué crees que ocurre esto? ¿hasta qué punto crees que se perpetúa tanto en el arte como en vida cotidiana?

R: Mira el caso de Brigitte y Emmanuel Macron. ¿Cuál ha sido el juicio? Ha sido súper brutal hacia ellos. Han llegado a decir que ella era un hombre, que él era gay, que eran hermanos. Todo eso transmite que la gente sigue siendo intolerante con la figura de la mujer y que, cuando pasa de los cuarenta y cinco años desaparece del radar y, si no lo hace, se le tacha de comportamiento vergonzoso.

David Verdaguer e Isabelle Renaud
David Verdaguer e Isabelle Renaud en 'Siempre es invierno', de David Trueba (Atresmedia Cine)

En cambio, con los hombres es totalmente natural. Y no, no solo en la valoración de lo atractivo. Cuando Brad Pitt tenía 25 años no estaba la lista de los hombres más atractivos del mundo, porque eran otros y, a lo mejor, sus compañeras de reparto que sí que estaban. Ahora han desaparecido mientras él está en la cúspide.

En las mujeres hay más ocultación. El mero hecho de la menopausia hasta el momento era algo de lo que no se hablaba. Si los hombres tuvieran la menstruación, habría cinco días de libre disposición cada mes en todas las oficinas.

P: Y se hubiera investigado más en medicamentos

R: El mundo está totalmente diseñado por hombres. Supongo que irá cambiando, pero va a llevar, va a llevar tiempo. Y la narrativa también.

P: Es curioso que Cesc Gay, con Mi amiga Eva y tú, con Siempre es invierno, hayáis hablado del amor de la mujer en la madurez

R: Es que somos directores que nos interesamos por los otros. Al final nuestra vida es bastante limitada, no da más de sí, así que nos nutrimos de lo que percibimos en los demás. Y un hombre no puede ser insensible a la mujer y a sus problemas, porque nos atañen de forma directa.

David Trueba en la ceremonia
David Trueba en la ceremonia de los Premios Goya de 2024. REUTERS/Ana Beltran

P: A veces se le ha acusado de tener un humanismo demasiado positivo y de que sus personajes masculinos sena demasiado majos

R: Me gusta tener un rayo de esperanza. El otro día una compañera tuya que yo siempre retrataba a los perdedores en el amor. Pero en el amor no hay ganadores y perdedores. Eso es un error y conduce a la violencia. No es como un partido de fútbol. En el amor tú no puedes ir a la mujer que te ha dejado de amar y decirle: Pues ahora me vas a amar. Voy a ganar yo. Entonces, en el amor cuando hay separación, lo que debe haber es respeto. Eso creo que para el mundo en el que vivimos resulta raro, cuando tendría que ser lo normal.

Woody Allen, Ayuso y su película en Madrid

P: Tú siempre has sido muy defensor de Woody Allen. ¿Qué te parece que Ayuso patrocine su próxima película con más de un millón de euros para que se ruede en Madrid?

R: Me genera una sensación contradictoria, porque ya me pasó cuando lo hicieron con Garci y Sangre de mayo o cuando lo hicieron con el propio Allen con Vicky Cristina Barcelona.

De pronto se implican mucho las administraciones y generan situación anómala, porque las películas no se suelen financiar así. Las películas se tienen que encontrar la financiación de otra manera. Pero en este caso, si consideran que es publicidad para la ciudad, entra dentro del capítulo de gastos que tienen, que pueden dedicar a eso. Es como cuando nombraron a Julio Iglesias embajador del aceite de oliva en Valencia. Son decisiones del departamento de marketing de una ciudad.

Siendo un gran defensor de Woody Allen y un gran admirador de Woody Allen, hace mucho tiempo que sus películas son un poco... descuidadas, un poco, películas como que están ya en una tercera edad no demasiado autoexigentes. Y eso me, me jode y me duele. Para mí la última gran película de Woody Allen es, es Deconstructing Harry, y me parece que es del noventa y nueve, si no me equivoco. Entonces, eso quiere decir que en los últimos veinticinco años no he encontrado muchas ocasiones por las que festejar una película suya, aunque las veo todas.