Aaron Taylor-Johnson alimenta los rumores sobre su papel como James Bond en el estreno de ’28 años después’ y un antiguo 007 dice que sería “genial”

El final de Daniel Craig como 007 dejó un profundo vacío en la franquicia del agente secreto más famoso del mundo. Desde su llegada a este universo en 2006 con Casino Royale y culminada en 2021 con No Time To Die, el actor había encabezado una era de realismo y vulnerabilidad para el espía británico, redefiniendo la imagen del personaje ante millones de espectadores reenganchados a la saga. Así, tras su marcha las especulaciones sobre quién podría estar a la altura para ser el próximo Bond se dispararon.

Es en este contexto donde el nombre de Aaron Taylor-Johnson sonó en 2024 como uno de los favoritos para ser el nuevo 007. Es más, los rumores en torno al actor británico se intensificaron mientras el futuro de la franquicia comenzaba a perfilarse bajo una nueva administración. En febrero, Amazon MGM Studios concretaba la adquisición total de los derechos sobre James Bond tras extensas negociaciones con los históricos propietarios, Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, herederos del legado de Albert R. Broccoli, el productor que llevó a la pantalla la primera aventura de 007 en 1962. Al mismo tiempo, se anunció que los trabajos para la nueva película de la franquicia ya estaban en marcha, si bien todavía no se conoce el argumento ni el nombre del actor protagonista.

Mientras tanto, Aaron Taylor Johnson ha seguido consolidándose como una de las nuevas estrellas emergentes de Hollywood. Presente desde pequeño en diferentes producciones audiovisuales de notable impacto (como la adaptación cinematográfica de El príncipe de los ladrones), su salto definitivo tras protagonizar las dos películas de Kick-Ass, el famoso superhéroe amateur. El éxito de estos proyectos le llevó a dar el salto a Estados Unidos y aparecer en diferentes títulos de Marvel y otras exitosas películas, como Godzilla, Animales nocturnos, Tenet o Bullet Train.

De este modo, la incorporación de este actor a la franquicia de 007 podría suponer una forma de atraer a nuevos espectadores a la película, seguidores de la carrera de un actor que, por otra parte, no se ha manifestado sobre el asunto. Sin embargo, ha sido con la presentación de su nuevo estreno, 28 años después, del británico Danny Boyle, que una periodista de Deadline ha querido preguntarle cuál es el próximo papel que interpretará, momento en el que el actor ha decidido darse la vuelta y despedirse con un: “No puedo hablar de eso”.

El secretismo del actor ha disparado las alarmas, y es que rara vez un actor no puede pronunciarse en absoluto acerca de los nuevos proyectos que prepara. Se sabe, por ejemplo, que el actor ya ha finalizado el rodaje de Blood on Snow con Cary Joji Fukunaga (director de la última película de James Bond). Esto, unido a su posición como favorito para ser el nuevo Bond, ha generado aún más expectativa.

Cabe decir que el apoyo a su candidatura no es solo fruto de los rumores. Uno de los ex-Bond más recordados, Pierce Brosnan, avaló públicamente las capacidades de Taylor-Johnson tras haber compartido el set en El mejor de 2009. “Este joven llegó al set y ocupó el espacio, lo llenó con pasión y energía”, rememoraba este actor en una entrevista reciente. “Si lo desea y lo consigue, sería excelente”.

A pesar de todo, los escenarios para ver quien es el nuevo 007 siguen abiertos. Junto a Taylor-Johnson, otros actores han sido señalados como posibles sucesores: Henry Cavill, con su experiencia en roles de acción y espías; James Norton, conocido por su versatilidad en televisión y cine; Jack Lowden, que ya brilló en Dunkerque; Tom Hiddleston, famoso por su interpretación de Loki; e Idris Elba, reclamado por el público desde hace años, aunque ambos últimos han restado fuerza recientemente a sus candidaturas públicas. Cada uno aporta un matiz único al debate, intensificando una espera que promete redefinir el futuro de James Bond.