Madrid, 10 dic (EFECOM).- El sector de la restauración ha elevado su caja un 7,1 % en los nueve primeros meses del año y prevé un 2025 "positivo", aunque pone el foco en la evolución del empleo y la capacidad de gasto de las familias, en un contexto en el que sigue el "goteo de cierres" aunque con más aperturas de "estrellas Michelin".
Estas son algunas de las principales cifras extraídas del Anuario de la Hostelería de España 2024, presentado este martes, y en el que se han analizado los datos del sector consolidados de 2023, el balance del año en curso y las previsiones para el próximo.
"El 2024 es ya un año de completa normalidad, con una nueva meseta en la evolución de la actividad; un año positivo en el que los precios han sido más estáticos y vamos hacia un horizonte de estabilidad", ha asegurado el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, durante la presentación.
En el ejercicio actual, con datos a septiembre de 2024, se refleja la "meseta" en la que se encuentra el sector, con unos "niveles mucho más razonables" en los costes de servicios como los de la energía.
A pesar de las buenas perspectivas, Gallego ha confirmado que se mantienen algunos problemas ya endémicos del sector como las dificultades a la hora de encontrar empleados.
El sector, más profesionalizado y con mayor demanda de trabajadores, afronta la búsqueda de empleados con obstáculos aunque con crecimiento, pues desde enero hasta septiembre de este año se ha apuntado un alza del 3,2 %, con 45.000 trabajadores más, respecto al mismo periodo del año anterior.
De cara al 2025 las perspectivas son buenas, aunque, según ha puntualizado, el sector permanecerá muy atento a la evolución de los tipos de interés y a la propia evolución del empleo, dos factores que "combinados" pueden marcar la evolución del sector.
"Mientras el empleo se mantenga, tendremos una garantía de estabilidad", ha confiado a la vez que ha advertido de que "las familias españolas estamos muy endeudadas", algo que impacta de forma directa en el gasto en bares y restaurantes.
El sector mantiene un "goteo a la baja" en el número de establecimientos, con cierres que se suceden año a año y que impactan de forma más "virulenta" en las zonas rurales y en los barrios periféricos de las ciudades.
Un fenómeno que se está dando en estas zonas es el cierre de bares pero la apertura de restaurantes con estrellas Michelin, algo que se produce porque estas áreas no cuentan con población residente que consuma, pero sí con turismo y "demanda para el negocio con una carta más elevada".
El último dato disponible de la asociación apunta que en España hay 163.491 bares, una cifra más baja que la del año anterior (cuando se cifraron en 175.890), no obstante, entre un ejercicio y otro la metodología para contar los establecimientos ha cambiado.
"Ha habido un cambio metodológico", ha explicado Gallego, pues la cifra de este año no añade los establecimientos con licencias activas, pero que realmente no están abiertos.
A su juicio, hay locales que mantienen la licencia activa aunque no estén abiertos ya que, de esta forma, su valor de mercado es más alto: "Puedes convertir un restaurante en una zapatería, pero difícilmente lo contrario", ha explicado.
En España hay 263.508 establecimientos de restauración, de los que 163.491 son bares y Andalucía es la comunidad autónoma con más, 32.359 en total.
También Andalucía es la comunidad autónoma con más empleados en la restauración, con 242.425, mientras que La Rioja se sitúa como la que menos, con 5.625, a excepción de Ceuta y Melilla.
El 53,2 % de los empleados en la restauración son mujeres, mientras que el 46,8 % son hombres.
Cinco comunidades autónomas concentran la mayor parte de la producción del sector: Cataluña, Andalucía, Canarias, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana. EFECOM
(Infografía)