Cinco años de la Ley del Teletrabajo: el modelo híbrido se consolida y más de tres millones de personas trabajan a distancia en España

Uno de cada cuatro empleados teletrabaja al menos de forma ocasional, pero la implantación varía según el sector y tamaño de empresa, y con un porcentaje por debajo de la media europea

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Un hombre teletrabaja desde su
Un hombre teletrabaja desde su casa, modalidad que ya emplean más de 3,2 millones de personas en España según el informe InfoJobs 2025. (Europa Press)

La Ley del Teletrabajo cumple cinco años en España, en un momento en el que el trabajo a distancia está cada vez más estabilizado, sobre todo en sectores como el tecnológico y el comercial. Durante la pandemia fue uno de los modelos más utilizados, y poco a poco se ha ido integrando en la cultura laboral, aunque con algunos matices, según los ámbitos, las regiones y el tamaño de las empresas.

Actualmente, el 25% de las personas trabajadoras en nuestro país teletrabaja de manera ocasional, una proporción que ha fluctuado desde los picos más elevados durante la crisis sanitaria de 2020 y 2021. Según el informe V Radiografía del Teletrabajo en España de Septiembre 2025 realizado por Infojobs, el porcentaje de este año es ligeramente superior al 24% de mayo de 2024 y cercana al 27% registrado en noviembre de 2023.

Hitos, características y evolución en cinco años

Desde la aprobación de la Ley del Teletrabajo, el modelo ha transitado desde el despegue forzado por las restricciones sanitarias a una estabilización paulatina. Los datos muestran que en 2025 hay más de 3,2 millones de personas que teletrabajan en España, cifra que supone un aumento de 172.000 respecto al año anterior. Este colectivo representa más del 15% de la población ocupada, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos por la plataforma de empleo.

Pese a este crecimiento y asentamiento, el teletrabajo en España sigue por debajo de la media de la Unión Europea. Mientras que la tasa se sitúa en el 8% para España, la media europea alcanza el 9%, y países como Irlanda o Finlandia superan el 20%, según un análisis de Adecco. Dicho informe destaca que la mayoría del incremento se ha producido en vacantes para perfiles tecnológicos, comerciales y de servicios.

No obstante, las vacantes con posibilidad de teletrabajo han experimentado un incremento desde 2019, siendo tres veces más las ofertas que se publican ahora con esta opción que hace seis años, aunque en términos relativos se observa cierta contención: en 2025, el 12% delas vacantes publicadas en InfoJobs incluían alguna modalidad de trabajo remoto, frente al 19% del año anterior. El descenso no se debe tanto a una caída global del empleo, sino a la resistencia que presentas sectores como el turismo, los cuidados y la logística, donde la presencialidad sigue predominando.

Una mujer en una reunión
Una mujer en una reunión de teletrabajo desde casa. (Freepik)

Así, los tipos de empleo que se ofertan con opción a teletrabajo se caracterizan por una clara preferencia por los contratos indefinidos (51% de las vacantes), un predominio de requisitos de formación profesional (30%) y de estudios universitarios (23%), así como una demanda concentrada en la Comunidad de Madrid (40%), Cataluña (19%) y Andalucía (11%).

El 46% de las compañías ofrece teletrabajo y hasta el 90% de los empleos IT se puede desempeñar a distancia

Las cifras del informe de InfoJobs muestran, además, que la consolidación del teletrabajo depende del tamaño de la empresa. El 46% de las compañías permite algún tipo de trabajo remoto, aunque el porcentaje de quienes ofrecen teletrabajo total es del 11%, mientras que el modelo híbrido ha aumentado hasta el 35%. En las pequeñas empresas, en proporción, se ofrecen más vacantes de teletrabajo (13%) que en aquellas que cuentan con más de 50 empleados (11%), lo que contrasta con el volumen absoluto, dominado por las compañías más grandes.

Aun así, la tendencia general apunta a que este modelo va a continuar: ocho de cada diez empresas planean mantener las condiciones de teletrabajo existentes, por lo menos, durante los próximos seis meses. Tan solo un 6% contemplan aumentar las opciones de trabajo en remoto, mientras que un 3% planea algún tipo de reducción o eliminación de esta modalidad.

En cuanto a sectores, los perfiles más vinculados al teletrabajo corresponden a tecnologías de la información, telecomunicaciones, comercial y ventas. Siete de cada diez vacantes en informática y telecomunicaciones permiten teletrabajo, una proporción significativamente superior a la media. En puestos como analista IT, desarrollador back-end o consultor TIC, entre el 75% y el 90% de las vacantes son a distancia. En el extremo opuesto, sectores como el turismo, la restauración o la sanidad apenas permiten opciones de trabajo remoto.

El 43% de los teletrabajadores cambiaría de empleo si se elimina el trabajo en remoto

La aceptación del teletrabajo entre la población activa es alta, pero no absoluta. El informe destaca que el 43% de quienes teletrabajan buscarían otro empleo si su empresa suprime esta opción, dato que ha aumentado respecto al año anterior. Solo el 13% aceptaría la vuelta completa a la presencialidad sin objeciones. Además, un segmento cada vez mayor (27%) está dispuesto a negociar condiciones salariales si volver a la presencialidad supone afrontar más costes.

La incorporación al mundo laboral más tardía de los jóvenes, con una tasa de empleo entre los 16 y los 29 años 15 puntos porcentuales inferior a la de 2007, hará que los que se jubilen en 2065 y que solo hayan podido cotizar 30 años deban compensar sus menores cotizaciones demorando la jubilación hasta los 71 años si quieren mantener el nivel de vida previo.

Desde la perspectiva empresarial, las percepciones sobre el impacto del teletrabajo son variadas. Un 31% de las compañías considera que el manejo del personal es más sencillo, y un 27% no percibe cambios notables. Por otro lado, un 42% opina que la gestión de equipos se complica, sobre todo por la reducción de la comunicación espontánea (47% de las empresas), el debilitamiento de los vínculos entre empleados (44%) y la falta de comunicación no verbal (42%). Otras preocupaciones, menos frecuentes, aluden a la dificultad de controlar la productividad y el posible descenso del compromiso empresarial.

Otro aspecto relevante es el de las reuniones presenciales. Dos tercios de los teletrabajadores valoran estos encuentros como factores de cohesión y pertenencia al equipo, aunque solo uno de cada cuatro considera que son más ejecutivas y directas que las virtuales.

*Con información de la Agencia EFE.