Receta de tiramisú de fresas y yogur: un postre diferente y más ligero para disfrutar en días de calor

El tiramisú es uno de los postres más conocidos de la cocina italiana, un pastel frío de sabores intensos que une en una sola cucharada el toque amargo del café, el sabor del cacao y la suavidad de la crema de queso. Aunque asociemos su sabor con la tradición de la gastronomía de Italia, en realidad se trata de una receta de origen reciente, que data su nacimiento en los años cincuenta, concretamente en el noreste de Italia, en la región del Véneto.

Más allá de su versión más clásica, el tiramisú es un postre que acepta cientos de variaciones, desde algunas con sabores como el pistacho hasta recetas simplificadas que nos permiten hacer uno de estos pasteles fríos en solo unos minutos utilizando un vaso de cocina.

En esta versión, sustituimos el mascarpone por yogur, y añadimos fresas frescas para conseguir una receta con un aire más veraniego y ligero. Se sirve frío y es un postre perfecto para compartir, tanto en porciones individuales como en una fuente grande. Además, es fácil de adaptar: se puede preparar con yogur griego para mayor cremosidad, yogur natural para una versión más ligera o con yogures vegetales para quienes no consumen lácteos.

El tiramisú de fresas y yogur es una versión fresca, frutal y sin cocción del clásico postre italiano. Combina bizcochos suaves empapados en jugo de fresa con una mezcla cremosa de yogur y queso crema. El resultado es un delicioso contraste de texturas, entre el jugoso interior y el toque ácido del yogur, que encantará a todos los comensales. Además, esta receta es muy versátil: puedes añadir otras frutas, como arándanos o frambuesas y jugar con las decoraciones y toppings finales, añadiendo, por ejemplo, virutas de chocolate negro.

Este postre requiere unos 25 minutos para su preparación. A esto se suma un mínimo de 4 horas de refrigeración para que tome cuerpo. Se recomienda dejarlo en frío toda la noche si es posible.

Tiempo total estimado: 25 minutos + 4 horas de reposo en nevera.

• 300 g de fresas frescas
• 250 g de yogur natural o griego
• 150 g de queso crema
• 100 g de azúcar
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 paquete de bizcochos de soletilla (aprox. 200 g)
• Jugo de 1 naranja (opcional, para empapar los bizcochos)
• Cacao en polvo o virutas de chocolate para decorar

1. Lava y trocea las fresas. Reserva unas cuantas para decorar.
2. Tritura el resto de las fresas con el jugo de naranja y un poco de azúcar (al gusto), formando una especie de coulis líquido.
3. En un bol, mezcla el yogur con el queso crema, el azúcar y la vainilla. Bate hasta lograr una crema homogénea.
4. Remoja brevemente los bizcochos en el jugo de fresas.
5. Coloca una capa de bizcochos empapados en la base del molde.
6. Cubre con una capa de crema de yogur.
7. Añade una capa de fresas frescas en láminas.
8. Repite las capas hasta terminar con crema de yogur en la parte superior.
9. Cubre con film transparente y refrigera mínimo 4 horas.
10. Antes de servir, decora con las fresas reservadas y un poco de cacao en polvo o virutas de chocolate.

Esta receta de tiramisú de fresas y yogur rinde aproximadamente 6 porciones estándar.

Cada porción contiene aproximadamente:

• Calorías: 290
• Grasas: 11 g
• Grasas saturadas: 6 g
• Carbohidratos: 36 g
• Azúcares: 20 g
• Proteínas: 6 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El tiramisú de fresas y yogur se puede conservar en la nevera por hasta 3 días, siempre que esté bien cubierto y refrigerado.