Cómo hacer ‘pulled pork’ en casa, el delicioso cerdo desmigado para rellenar bocadillos, tacos y hamburguesas

La cocina estadounidense esconde elaboraciones deliciosas que bien merece la pena importar. Ejemplo de ello es el pulled pork, una deliciosa carne de cerdo desmigada que se ha hecho muy popular en los restaurantes españoles por su sabor intenso y textura jugosa.

Esta receta consiste, en esencia, en una carne de cerdo (normalmente la paleta o espaldilla), que se cocina lentamente a baja temperatura hasta que queda tan tierna que se deshilacha con facilidad. Esta técnica de cocción lenta permite que la carne absorba todos los sabores del marinado o la salsa, logrando una textura y sabor únicos.

Es habitual utilizarla como relleno para bocadillos, acompañada con un buen chorro de salsa barbacoa casera, coleslaw y otros complementos. Pero también se puede utilizar para acompañar unas ricas patatas fritas, para coronar unos tacos, como relleno de un burrito o incluso en un pan de pita a modo de kebab. Las opciones son infinitas para disfrutar de esta melosa carne de cerdo que podemos preparar muy fácilmente en casa.

El proceso básico para hacer pulled pork en casa consiste en sazonar bien la carne, cocinarla lentamente (en horno, olla de cocción lenta o incluso en una barbacoa con tapa), y finalmente desmenuzarla para mezclarla con una salsa sabrosa. La receta puede adaptarse según el tipo de condimentos y salsa que prefieras, desde sabores ahumados hasta toques dulces y picantes.

Preparar pulled pork en casa toma tiempo, principalmente por la cocción lenta. En general, puede llevar entre 6 y 10 horas, dependiendo del método y tamaño de la pieza:

• Preparación y marinado: 15-30 minutos (aunque es mejor marinar toda la noche para más sabor)
• Cocción lenta: 6 a 8 horas en olla lenta o 8 a 10 horas en horno a baja temperatura (110-130 °C)
• Desmenuzado y mezcla con salsa: 15-20 minutos

• 1.5 a 2 kg de paleta de cerdo (espaldilla)
• Sal y pimienta negra al gusto
• 2 cucharadas de pimentón dulce o ahumado
• 1 cucharada de ajo en polvo
• 1 cucharada de cebolla en polvo
• 1 cucharadita de comino molido
• 1 cucharadita de chile en polvo (opcional para un toque picante)
• 150 ml de salsa barbacoa (puedes usar casera o comprada)
• 100 ml de vinagre de manzana o jugo de limón
• 1 cucharada de azúcar moreno (opcional, para balancear sabores)
• Aceite de oliva o vegetal para sellar la carne

1. En un bol, mezcla la sal, pimienta, pimentón, ajo en polvo, cebolla en polvo, comino y chile en polvo.
2. Frota bien esta mezcla de especias por toda la paleta de cerdo.
3. Si tienes tiempo, deja marinar la carne tapada en el refrigerador por varias horas o toda la noche.
4. Precalienta el horno a 120 °C o prepara tu olla lenta.
5. Calienta un poco de aceite en una sartén y sella la carne por todos sus lados hasta que esté dorada.
6. Coloca la carne en una fuente para horno o en la olla lenta.
7. Mezcla la salsa barbacoa con el vinagre y el azúcar moreno y vierte sobre la carne.
8. Cubre con papel aluminio (si es en horno) y cocina lentamente durante 8 a 10 horas, o hasta que la carne esté tierna y se deshaga al tocarla con un tenedor.
9. Retira la carne y con dos tenedores desmenuza la carne completamente.
10. Mezcla la carne deshebrada con los jugos de la cocción y añade más salsa barbacoa si deseas.
11. Sirve caliente, idealmente en panecillos, tacos, o con guarniciones como coleslaw, patatas o ensalada.

Con esta cantidad de carne (1.5-2 kg), obtendrás aproximadamente 6-8 porciones, dependiendo del tamaño de las raciones.

Cada porción aproximada contiene:

• Calorías: 350-450 kcal
• Grasas: 20-25 g
• Grasas saturadas: 7-10 g
• Carbohidratos: 10-15 g (principalmente de la salsa)
• Azúcares: 6-8 g
• Proteínas: 35-40 g

Cabe señalar que estos son valores estimados y pueden variar según los ingredientes específicos y cantidades usadas.

El pulled pork se conserva bien en el refrigerador, en un recipiente hermético, hasta 4-5 días. También se puede congelar hasta 3 meses para mantener su sabor y textura.