Al Pacino confesó su mayor arrepentimiento tras la muerte de Diane Keaton

La muerte de Diane Keaton, ocurrida en California a los 79 años, ha llevado a Al Pacino a confesar el mayor arrepentimiento de su vida: no haberse casado con la actriz cuando tuvo la oportunidad.

La revelación llega tras años de una relación intermitente que marcó tanto la vida personal de ambos como el imaginario de Hollywood. Según contó el propio Pacino a allegados, citado por el Daily Mail, “el amor de su vida fue Diane, a quien siempre llamó ‘una mujer increíble’”.

El vínculo entre Pacino y Keaton nació en el set de El Padrino, producción en la que él encarnó a Michael Corleone y ella interpretó a Kay, la esposa del personaje principal.

Ambos residieron en Beverly Hills, en viviendas a pocos kilómetros de distancia, aunque pasaron largos períodos sin establecer contacto.

“No hay necesidad de hablar; ya dijimos todo lo que teníamos que decir en su momento”, explicó Pacino sobre la distancia con Keaton, según el testimonio de una persona cercana recogido por el tabloide británico.

La relación nunca culminó en un matrimonio, pese a que la actriz le dio un ultimátum claro: “Cásate conmigo o esto termina”. En respuesta, Pacino eligió apartarse.

“Jamás permitiría que alguien lo empujara a tomar una decisión que no estuviera listo para asumir”, recordó un amigo del actor en declaraciones al mismo medio.

Esa fue una decisión que, años después, Pacino consideró definitiva: “Solía decir: ‘si está destinado, nunca es tarde para intentarlo de nuevo’. Lamentablemente, ahora sí lo es”.

Para Pacino, las prioridades vitales han estado siempre ligadas a sus hijos, como explicó un amigo cercano: “Al adora a todos sus hijos. Aunque prefiere vivir en Nueva York, compró una casa en Los Ángeles para pasar más tiempo con ellos en la Costa Oeste”.

El intérprete cuenta con una hija, Julie, de 36 años, con Jan Tarrant; gemelos de 24, Anton y Olivia, con Beverly D’Angelo; y un hijo de 2 años con Noor Alfallah. Pacino nunca se casó ni condujo a ninguna pareja al altar.

El anuncio del deceso de Diane Keaton, ganadora del Oscar por Annie Hall, generó conmoción en el círculo artístico. De acuerdo a la cobertura de Daily Mail, Woody Allen se manifestó “profundamente desconsolado” por la muerte de quien fue su amiga, expareja y colaboradora durante dos décadas.

La estrella de cine también mantuvo relaciones sentimentales con figuras como Warren Beatty, aunque, como confiaron amigos a Daily Mail, la conexión con Pacino se distinguió por su intensidad y por las posibilidades truncadas.

“Había algo en Al que le recordaba a un niño necesitado de afecto”, declaró una fuente cercana a la actriz. Keaton llegó a decir: “Estuve loca por él, pero quizá no lo hice del modo correcto”.

Durante los últimos meses, la presencia pública de Keaton fue limitada en Los Ángeles, alimentando la preocupación entre sus vecinos. Su última aparición fue acompañada de su perro Emma. A pesar de los rumores, la causa de muerte no fue confirmada por la familia ni por las autoridades al momento de la publicación.

El rechazo de Diane Keaton al matrimonio tuvo raíces en su experiencia familiar. A pesar de que sus padres permanecieron juntos, el padre de Keaton estaba frecuentemente ausente por motivos laborales.

Ella admiró a su madre por la fortaleza y la capacidad para criar sola a cuatro hijos, y replicó esa independencia en su vida adulta. Como explicó en una entrevista recopilada por People, “estoy realmente contenta de no haberme casado, y estoy segura de que ellos también lo están”.

Aunque el papel central de Keaton en películas como El padre de la novia mostró personajes adultos atravesando crisis matrimoniales y familiares, la actriz llevó un rumbo distinto fuera de la pantalla.

En palabras de Keaton, “la maternidad fue una decisión largamente meditada; nunca me sentí realmente preparada, pero adopté a Dexter y, más tarde, a Duke”.