Drew Starkey, la estrella que conquista Hollywood y la moda con ambición: “Nunca quiero sentirme demasiado cómodo”

“Sentarme y tener conversaciones profundas con un director al que realmente admiro, es increíble”, aeguró Drew Starkey en la entrevista con Esquire, sobre el momento en que se reunió con Luca Guadagnino, sin imaginar que de ese encuentro saldría su primer gran papel en el cine de autor. En un giro que pocos anticipaban, el actor de Outer Banks pasó de una exitosa serie juvenil a encarnar a un personaje complejo en una historia ambientada en los años 50, junto al célebre Daniel Craig.

A través de su talento, transformación física y la creciente presencia en el mundo de la moda moda, lo ubicaron en el centro de atención de Hollywood. Dado que hasta hace unos años, el nombre de Drew Starkey estaba vinculado principalmente a la serie de Netflix en la que interpretó a Rafe Cameron. Y si bien la producción le dio visibilidad, parecía lejos del cine de autor con el que ahora se lo reconoce.

Para 2022, el director Luca Guadagnino vio una audición suya y decidió reunirse con él en Los Ángeles. Durante un desayuno, el director le habló sobre Queer, adaptación de la novela de William S. Burroughs, y le planteó la posibilidad de interpretar a Eugene Allerton. “Todo el tiempo estaba pensando: ‘No va a suceder’”, recordó Starkey sobre aquel encuentro. Para sorpresa del actor estadounidense, sí sucedió.

Transformación para un papel desafiante

El personaje de Eugene Allerton exigió de Starkey de una inmersión profunda en la literatura de Burroughs, y también una transformación física notable. Para interpretar a este hombre que vive en Ciudad de México en los años 50, perdió cerca de 15 kilos y estudió a fondo la vida del escritor, sus influencias y la historia real que inspiró la novela.

Además, memorizó pasajes de Queer y los recitó en diversas ocasiones, incluso meses después del rodaje. La entrega fue total, pero el mayor desafío no fue el contenido sexual de la historia, sino la complejidad psicológica de su personaje. “Estoy en un momento en el que debería haber, entre comillas, ‘sentimientos’. ¿Siento tan profundamente como puedo?”, se cuestionó en retrospectiva.

El ícono actual con un carisma particular

Más allá de su incursión en el cine de autor, Starkey se consolidó como una figura clave en la industria de la moda. Estuvo en primera fila de los desfiles más importantes y es la imagen de una reciente campaña de Loewe, la firma dirigida por Jonathan Anderson, quien también diseñó el vestuario de Queer. En un mundo donde la estética y la actitud juegan un papel fundamental, Starkey logró destacarse sin perder su personalidad.

Su atractivo reside en su talento, estilo, y sobre todo, su espontaneidad. En la charla con Esquire demostró ser una persona de contrastes: intelectual, accesible y reflexivo. Además, nunca tuvo el concepto de fama como algo natural por sus orígenes, debido a que creció en Carolina del Norte con una familia de clase media.

El intérprete se graduó en la Western Carolina University en 2016 y, tras algunos trabajos esporádicos, pasó de ser un actor en formación a una estrella en ascenso. Aunque, su percepción de sí mismo sigue siendo modesta. “Drew Starkey aún no sabe que es una estrella de cine”, resaltó su entrevistador para la revista Esquire.

Retos de la fama y futuro en el cine

Aunque el reconocimiento crece, Starkey mantiene cierta distancia con las expectativas externas. No se incomoda cuando le preguntan sobre las escenas de sexo con Daniel Craig en Queer, pero sí parece agotado de repetir la misma respuesta: “Craig es alguien con quien es muy fácil trabajar”. Lo que realmente lo desafió fue meterse en la cabeza de Allerton, un personaje lleno de silencios y emociones contenidas.

Ese deseo de ir siempre un paso más allá es lo que define su carrera. “Nunca quiero sentirme demasiado cómodo”, aseguró. Ante esto, cuando se le consulta qué será lo próximo, su posición sigue siendo clara y afirma: “Tal vez alguna mierda que me asuste”. Asimismo, esa convicción está respaldad en que hasta ahora, no teme a los cambios.