El agua relaja, distiende, entretiene y refresca. Hoy, la piscina dejó de ser un elemento aislado para convertirse en parte del plan arquitectónico de una vivienda. La tendencia en el diseño de estos espejos de agua es que se fusionen con el entorno, como un ambiente más de la unidad. “Puede estar integrado a una galería o bien algo alejada, dependiendo del concepto. Siempre con la idea de que sea un espacio de esparcimiento y relax, un lugar de reunión, dejando atrás su mera función de refrescarse. Un lago o laguna de fondo, invita a proyectar bordes infinitos, bordes perdidos. De este modo, visualmente se genera una mezcla de las aguas, creando un efecto de integración y profundidad”.
Así introdujo el tema el ingeniero Bernardo Canale, especializado en el diseño y construcción de piscinas. Y continuó: “Se conciben como un espacio o ambiente más de la casa y como elemento principal. Dejó de ser una mera pileta, para convertirse en un lugar de placer. No solo por el uso, sino por el efecto visual que genera en el entorno y paisaje”.
En cuanto al diseño y los recursos que están a la vanguardia, el ingeniero explicó que en muchos proyectos se destina una porción del espejo de agua para un sector playo que invite a sentarse y a reunirse. En otros casos, se contempla un sector con hidromasaje. Y agregó otro elemento que se incorpora entre las tendencias: “Se trata del movimiento de agua, ya sea por caídas de agua, cascadas, gárgolas, generadas en muros perimetrales. O bien, por la diferencia del nivel de planos de agua a distintas alturas. Además del efecto visual, genera un sonido relajante, que invita al silencio y relax”.
La arquitecta Jorgelina Tortorici se unió a la charla y describió las características más actuales: “Casi la totalidad de las piscinas son climatizadas por calderas (algunas, incluso, sustentables). La incorporación del jacuzzi externo, también, junto con la pileta, vuelve este rincón de la casa un hito del confort exterior. La playa húmeda ya está instalada casi en la totalidad de las piscinas y va ganando cada vez más superficie. Se suma la iluminación led, con sistemas de domótica, que permite manejar desde el celular, tanto la temperatura como el color del agua. Además, se presta mucha atención al diseño de mobiliario que acompaña esta área”.
Con respecto a los materiales se trabaja con aquellos que la unifiquen al resto del proyecto. “Muchas veces se utilizan marmetas de mármol travertino, venecitas en los casos más tradicionales. También aparece en el mercado la piedra Índigo en color verde o negro. Es atérmica y antideslizante y contiene zeolita, un mineral que purifica el agua reduciendo la cantidad de cloro y estéticamente se asemeja a las piscinas de Bali. En cuanto a las formas, generalmente rectangulares, encuentran en sus bordes la distinción. Los tipo ‘finlandenses’ dejan oculto todo un sistema de recirculación de agua y el desborde del mismo se toma con una mínima raja en el piso".
"El efecto de inifnity pool es un pedido casi constante. Para los solariums el deck atérmico ya se comercializa en distintos tonos y terminaciones”. Y finalizó: “Antes, la piscina era un elemento aislado, sin demasiado conexión con las decisiones de arquitectura. Se realizaba un proyecto de vivienda, y luego se adicionaba una piscina. Actualmente, se considera dentro de los requerimientos iniciales de una obra. Siempre se ubican en posiciones que privilegien las visuales interiores. Como planos de expansión que reflejan y potencian espacios. Se han transformado en pequeños spas domiciliarios, con jacuzzi, solariums y, en los casos más arriesgados, se utilizan paredes vidriadas para jugar con la transparencia y los reflejos del agua”.
Juan Manuel Selvas, director de Selvas Natatorios, coincidió con la idea de que la piscina dejó de ser un elemento aislado y meramente recreativo para convertirse en un elemento de diseño preponderante. “Las vistas al agua desde el living, la galería o el family brindan un plus de ambientación y colaboran con el relax de los habitantes. Hoy, se busca la integración de la piscina con la vivienda a través de decks -de madera u hormigón-, un diseño de líneas rectas, revestimientos color arena o blanco, playas húmedas cada vez más amplias, y bordes infinitos. Se suma la tecnología de vanguardia de la iluminación LED, que permite realzar el diseño de la piscina y el parque”.
En cuanto a los accesorios más demandados mencionó el recurso de las cascadas por permitir un relax sensorial: “Los jacuzzis incorporados a la piscina también son muy pedidos. Se trata de un lugar de estar que amplía el uso de la piscina, al igual que la playa húmeda. Muchas veces, al estar separados, se puede climatizar fácilmente y disfrutarse por más tiempo”.
Con respecto a la integración de la pileta con la vivienda y parque la arquitecta Patricia Rey explicó que este cambio llevó a que se la disfrute todo el año como un elemento visual y, en algunos casos, auditivo. “En el estudio diseñamos los ambientes pensando en la vista que van a tener hacia la piscina. Sucede algo similar con lo que ocurrió en el mercado suburbano con la valorización de los lotes al agua o con vista hacia lagunas. Nuestro cuerpo es esencialmente agua y tenemos una tendencia natural hacia ese vital elemento. El agua nos atrae desde tiempos inmemorables. Egipcios, romanos, todos la aprovechaban como forma de relajación, entretenimiento, cuidado, etc. Nuestra inclinación hacia el agua no es sólo para verla sino también para tocarla, sumergirnos en ella, y hasta escucharla”.
Y finalizó: “Nos genera un estado de relajación y mejora nuestra calidad de vida. Nuestro trabajo como arquitectos al momento de diseñar una casa es justamente explotar todas esas capacidades y beneficios”.
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