La leve suba del dólar trajo preocupaciones porque coincidió con la fuerte caída de la Bolsa

Mientras los mercados del mundo tuvieron un día positivo con alzas generalizadas de las bolsas y una caída del dólar frente a casi todas las monedas del mundo, la Argentina vivió un clima opuesto.

Las buenas noticias sobre el avance de las negociaciones entre Estados Unidos y China por la guerra de aranceles y las mejores perspectivas de crecimiento de la eurozona, no conmovieron a los inversores locales que volvieron a insinuar una tendencia a la dolarización de sus carteras.

En la media hora final, el dólar tuvo una escalada que lo llevó a cerrar en los valores más altos del día. La Bolsa, se desplomó por la fuerte baja de las acciones de los bancos. Los bonos en dólares locales fueron lo más positivo del día porque subieron su paridad e hicieron que el riesgo país bajara 1,18% a 755 puntos básicos. A esta reducción del riesgo, contribuyó la leve caída de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.

La Bolsa fue el detonante en la decisión de los que operaron en el mercado de cambio. "La salida de los inversores de las acciones fue para dolarizarse", dijo un agente de Bolsa que atendía las órdenes de venta de grandes clientes.

Los bancos y las empresas de energía fueron los que más padecieron la ola de ventas y a socavar el S&P Merval, el índice de las líderes que, en el mejor momento del día, estuvo abajo 0,89% y terminó con un retroceso de 3,76 por ciento. En otras palabras, mientras las bolsas del mundo subían, en la Argentina el mercado accionario local no estuvo un solo minuto en terreno positivo.

El atenuante fue que los negocios alcanzaron a $581 millones, un volumen que no es elevado. Las caídas fueron lideradas por Banco Macro (-8,27%), Transportadora Gas del Sur (-6,65%), Transener (-5,95%), Banco Supervielle (-5,90%) y Banco Francés (-5,59%)

En Wall Street, los ADR's argentinos –certificados de tenencias de acciones– vivieron una rueda similar. S+olo dos acciones escaparon al derrumbe. YPF (+0,77%) y Ternium (+0,36%). Los grandes perdedores fueron Banco Francés (-3,67%), Banco Supervielle (-3,13%) y Corporación América (-3,16%).

En Buenos Aires, el panorama cambiario comenzó con algo de optimismo y el dólar en el mercado mayorista marcó sus primeras operaciones 20 centavos por debajo de la rueda anterior. Pero lentamente se recompuso y a las 13.00 volvió a su nivel. Luego comenzó una suba lenta con altibajos que no alcanzaban a predecir una tendencia. Si en ese momento hacían una encuesta entre los operadores, la mayoría habría respondido que
el dólar terminaba la rueda con una leve suba.

Para esto ya se había hecho la primera licitación de Letras de Liquidez con una leve baja de las tasas. Cuando se conoció el resultado de la segunda colocación de Leliq, a las 14.30, el dólar mayorista comenzó una escalada que lo llevó a al precio máximo del día de 42,88 pesos. Esto significa un alza de 14 centavos. Si bien no es elevado el rebote, contrasta con la baja del dólar en Chile y el equilibrio del real brasileño y del peso mejicano. El dólar ante las seis principales monedas del mundo perdió 0,27 por ciento.

En bancos y casas de cambio, el dólar al público se vendió a $43,84, dos centavos menos que el día anterior. Los bancos no pudieron aplicar al precio de venta la suba del mercado mayorista, porque no tuvieron tiempo. La escalada se dio en el último instante de la rueda.

Tampoco cayó bien entre los grandes operadores que la Argentina pida un waiver al FMI. Es decir, que pase por alto alguno de los condicionamientos del crédito. Ni hablar de las especulaciones políticas por el nombramiento de un candidato a vicepresidente radical.

La preocupación ahora pasa por la renovación de las Leliq, el mejor indicador para predecir el comportamiento de los que tienen colocaciones en plazo fijo. En la licitación se colocaron $ 201.879 millones a una tasa promedio de 67,98% que es 0,37 puntos inferior a la del día anterior. A pesar de que el Banco Central redujo levemente las tasas, captó $9.000 millones por encima de los vencimientos. Es decir, quitó de circulación una cifra importante que podría haber ido al dólar en la apertura del jueves. Pero la preocupación es que, en el Banco Central recuerdan que la escalada anterior comenzó con una suba de apenas 6 centavos del dólar y luego vino la disparada. Rezan para que no se repita el movimiento.

Las tasas que los bancos pagan a los ahorristas, a pesar de haberlas subido, no le ganan a la inflación esperada en marzo y crean un caldo de cultivo para que suba el precio del dólar.

Tampoco cayó bien entre los grandes operadores que la Argentina pida un waiver al FMI. Es decir, que pase por alto alguno de los condicionamientos del crédito. Ni hablar de las especulaciones políticas por el nombramiento de un candidato a vicepresidente radical. El que tiene los pesos en el sistema, toma nota de todos los síntomas de debilidad. Hoy la política y la economía no muestran un solo lugar de confort.

A todo esto, las reservas del Banco Central, tuvieron una leve suba de 47 millones a USD 66.260 millones. En el exterior se ganaron 18 millones por la suba del euro y otras monedas ante el dólar. Los pagos fueron de tan solo 3 millones a Brasil para compensar operaciones de comercio exterior.

La rueda del jueves volverá a ser otro round entre el dólar y el peso. Los exportadores se cuidan de liquidar y los tenedores de divisas, no venden. Quieren tener certeza sobre el rumbo de esta puja. Las altas tasas de interés ya no disuaden como lo hicieron hasta mediados de febrero pasado. Los fondos de plazo fijo de los bancos están disminuyendo.

Se lo hicieron saber a Guido Sandleris, el presidente del Banco Central. La diferencia entre los fondos y los plazos fijos, es que en los primeros el dinero se puede retirar en cualquier momento y en el plazo fijo hay que esperar el día de vencimiento.

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