La actividad industrial retrocedió 6,1% interanual en noviembre según un indicador privado

El índice de la fundación FIEL muestra descensos en la mayoría de los sectores y una mayor caída mensual frente a octubre

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FILE PHOTO: A steel worker
FILE PHOTO: A steel worker stands amid sparks of raw iron coming from a blast furnace at a ThyssenKrupp steel factory in Duisburg, Germany, November 5, 2025. REUTERS/Leon Kuegeler/File Photo

La industria argentina registró un descenso de 6,1% en noviembre de 2023 frente al mismo mes del año anterior, según el “Índice de Producción Industrial (IPI)” elaborado por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). El informe destaca que este resultado interanual marca la sexta caída consecutiva e indica un mes con “descensos en todos los bloques”, a excepción de la producción automotriz.

FIEL aseguró: “La producción industrial de noviembre cayó 6,1% respecto al mismo mes del año pasado”, mientras que la medición desestacionalizada mostró una contracción de 2,1% respecto a octubre. “La caída, más profunda que el registro previo, respecto a octubre, se extendió a todos los bloques industriales, excepto automotriz”, puntualizó la entidad.

Entre los sectores más afectados sobresalieron alimentos y bebidas, minerales no metálicos y productos químicos y plásticos. El informe de FIEL indicó: “En el acumulado del año a noviembre, la producción industrial cayó 2,5% respecto a igual período del año anterior”. En este sentido, aclaró que “los principales retrocesos corresponden a metalmecánica, siderurgia, insumos textiles, producción de cigarrillos y el bloque de papel y celulosa”.

“El bloque automotriz mostró una mejora interanual de 10,1%, apoyada principalmente en la demanda externa”, definió el documento de la consultora. Sin embargo, aclaró que “una vez corregido por estacionalidad, la producción del sector registró en noviembre una baja de 2,9% respecto a octubre”.

La demanda de energía por parte del sector manufacturero acompañó el retroceso fabril. “El consumo eléctrico de la industria en noviembre se redujo 7% frente al mismo mes del año pasado”, según FIEL. La institución agregó: “La debilidad de la actividad industrial fue generalizada en los diversos sectores industriales”.

El reporte también resaltó: “Las dificultades para la importación de insumos y repuestos impactaron en la operatoria de muchas empresas, en especial pymes, que vieron interrumpidas sus líneas de producción”. “La mayor parte de las ramas industriales mostró caídas interanuales”, consigna el documento. Alimentos y bebidas tuvo una variación interanual negativa de 7,1%, productos químicos y plásticos retrocedió 6,7%, minerales no metálicos exhibió una baja de 7,3% y metalmecánica alcanzó una contracción del 12,3%. El bloque de insumos textiles marcó una caída de 10,8%.

Sobre el comportamiento mensual desestacionalizado, el análisis de FIEL indicó: “La producción industrial sufrió una caída de 2,1% en noviembre respecto a octubre. Se profundizó el ritmo contractivo observado en los registros anteriores”. El informe subrayó que el ritmo de producción se redujo “en un contexto de menor demanda, mayores restricciones al acceso de insumos importados y costos financieros más altos”.

El staff técnico de la fundación identificó que “en la comparación con el mes inmediato anterior, todos los sectores industriales registraron caídas en noviembre, a excepción de la producción automotriz”. La entidad remarcó que entre las fábricas más afectadas se contaron aquellas “con alto nivel de integración de piezas importadas”. Textualmente, el documento de la consultora enfatizó: “Las restricciones al acceso de divisas limitaron la compra de insumos importados y repuestos, especialmente para las pymes”.

El análisis incluyó una referencia a la situación del empleo industrial: “La menor actividad productiva limita la dinámica del empleo formal industrial, que en los últimos datos disponibles mostró señales de estancamiento”.

En el cierre del informe se detalló: “Las empresas enfrentaron en noviembre un escenario caracterizado por la menor demanda interna de bienes, la continuidad de obstáculos a la provisión de insumos importados y un clima financiero adverso”.

La entidad recomendó citar el informe bajo el nombre de “Indicadores de Coyuntura” y señaló: “Frente a la prevalencia de obstáculos y restricciones, la actividad manufacturera mostró creciente heterogeneidad sectorial y marcó un mayor deterioro que afectó a la producción fabril del conjunto”.