A siete ruedas para las elecciones presidenciales que generan una muy fuerte incertidumbre respecto de un posible salto del tipo de cambio, la previsible ola dolarizadora arremete cada día con más fuerza. Fue lo que se vio hoy en el mercado de cambios, tanto en el caso del dólar libre, que trepó a los $945, y de las variantes financieras cerraron en $840 el MEP y $877 el contado con liquidación, éste último tras superar los 900 pesos durante el día.
La reacción oficial ante la tensión in crescendo luce, a juzgar por la suba, poco efectiva a pesar de que durante los últimos días de la semana pasada el Banco Central volvió a los niveles máximos de intervención por encima de los USD 100 millones diarios volcados al mercado en los días previo a las PASO. Aunque prácticamente ya no tiene municiones, en el mercado esperan que se intensifique la participación oficial aunque no por ello prevén una mayor calma mientras se transite el período electoral.
La ventas del BCRA, a costa de reservas, fueron acompañadas de una nueva regulación que reimplantó el “parking” de bonos, es decir, la obligación de quienes acceden al dólar financiero vía títulos públicos de retenerlos en cartera al menos 48 horas antes de su liquidación. La medida tampoco fue suficiente para atemperar el ánimo de ahorristas e inversores que optan por cubrirse en moneda dura.
“Será fundamental seguir atentamente la presencia del BCRA en el mercado de bonos. Como mencionamos, a trece días de los comicios generales, es probable que veamos una aceleración de la intervención por parte del Central que, dada la dinámica de las últimas ruedas, puede superar las cifras registradas antes de las PASO. A su vez, más cerca de las generales de octubre, la demanda de dólares aumenta, incrementando las cotizaciones de los dólares financieros, la cual no pudo ser totalmente contenido por el BCRA, a pesar del aumento de la intervención oficial en las últimas jornadas”, apuntaron desde PPI, donde estimaron que entre jueves y viernes último la autoridad monetaria dispuso de USD 215 millones para intervenir, lo cual implica un promedio diario incluso superior al de la semana pre PASO.
En toda la semana pasada, el volumen destinado ascendió a USD 455 millones, lo que implica así un 80% que la semana anterior, cuando vendió unos USD 57,2 millones, según la consultora. Si bien desde las elecciones primarias que la presencia de la entidad sigue mayormente volcada en el MEP, en las últimas dos ruedas el mercado también detectó un incremento en la intervención del CCL, variante que se recalentó con mayor velocidad durante la semana pasada.
La incertidumbre política es, sin lugar a dudas, el principal factor que impulsa la suba del dólar. Cualquier resultado electoral es percibido por el mercado como de alto riesgo dado que se da por descontado la presencia Javier Milei en la segunda vuelta, con altas chances de ganar. En ese caso, tanto que el ministro de Economía y candidato Sergio Massa acceda al ballotage o, por el contrario, lo haga la opositora Patricia Bullrich, presenta enormes riesgos cambiarios.
Las declaraciones recientes del libertario, cuando aseguró la semana pasada que “cuanto más alto el valor del dólar, más fácil es dolarizar” o las de hace pocas horas, al recomendar a los ahorristas no renovar sus plazos fijos, sólo echan más nafta al fuego. A tal punto que el propio Banco Central emitió un comunicado en el que aseguró que “el sistema financiero argentino presenta una sólida situación de solvencia, capitalización, liquidez y previsionamiento”, y que cumple con estándares internacionales que son auditados por distintos organismos multilaterales.
En ese sentido, destacó que los niveles de respaldo de los créditos y los depósitos que se operan en el sistema bancario es superior al del promedio de países, tanto desarrollados como emergentes. “El ahorro de los argentinos depositado en el sistema financiero está resguardado por un seguro de depósito y por el rol del Banco Central de la República Argentina, que actúa como prestamista de última instancia”, subrayó el organismo monetario en un comunicado.
“La estabilidad del sistema financiero es un bien público que se ha mantenido bajo distintos gobiernos y su liquidez y solvencia garantizan que podrá responder ante eventuales situaciones de estrés”, agregó en una clara movida anticipatoria para contener un retiro masivo de depósitos.