A pesar de una oferta cada vez más baja, Argentina tiene los alquileres en dólares más baratos de la región, después de Venezuela

El mercado inmobiliario atraviesa un período de mucha incertidumbre en relación a la regulación de la actividad y en algunas regiones del país opera a media máquina mientras se resuelve el destino de la ley de alquileres. En ese escenario, una de las incógnitas más grandes es qué pasará con los precios y las fórmulas de actualización, que actualmente no convencen ni a inquilinos ni a propietarios.

Por lo pronto, un informe reveló que, medidos en dólares, los alquileres de los departamentos en Argentina son los más baratos de Latinoamérica, con excepción de Venezuela.

En detalle, el informe indica que los departamentos más caros de la región son los de Uruguay, cuyo valor de renta mensual promedia los USD 569. Le siguen bastante por debajo Chile (USD 385), Ecuador (USD 360) y Paraguay (USD 333).

Más abajo aparecen Colombia (USD 296), Brasil (USD 279) y Bolivia (USD 275). Un escalón más abajo se encuentran los alquileres en la Argentina, que promedian los USD 179, tomando como referencia la cotización del dólar MEP. Finalmente, con un valor mucho más bajo, aparece Venezuela (USD 40).

Desde Focus Market, consultora que realizó el relavamiento junto a Naranja X, destacaron el caso particular de Ecuador, que tiene su economía dolarizada desde el año 1999.

Como lo demuestra el estudio, alquilar un departamento en la Argentina es más barato que en la mayoría de los países de la región. Ahora bien, ¿Es realmente accesible? Para saberlo hay que tomar en consideración la relación entre el precio de los alquileres y los salarios.

De acuerdo al estudio, un departamento de un ambiente tiene costo de alquiler promedio de $80.000 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), mientras que uno de dos ambientes promedia los $100.000.

En tanto, el ingreso total familiar promedio de esa región del país es de $246.238 (los especialistas tomaron como referencia las estadísticas de la EPH del Indec), lo que significa que los habitantes de CABA destinan cerca del 31% de sus ingresos al pago de los alquileres.

En otras ciudades, la relación entre alquileres e ingresos es mucho más alta. En Santa Fe, por ejemplo, donde el ingreso familiar promedio es de $159.151, los alquileres van de $75.000 a $88.500, según la cantidad de ambientes (uno o dos). Por tanto, el valor de renta mensual llega a representar el 47,2% en el caso de los departamentos más chicos y el 55% en el caso de residencias de dos ambientes.

En todos los casos se debe considerar además que hay muchos departamentos que pagan expensas, cuyos costos pueden ser muy variables, de acuerdo al consorcio (si existe) y los servicios que se contemplan en el pago.

Es similar el caso de General Roca (Río Negro), donde los alquileres van de los $70.000 (un ambiente) a los $110.000 (dos ambientes), pero los ingresos familiares promedian los $168.077, de acuerdo al informe. En ese caso, la relación renta/salarios es del 45,5 por ciento.

La tercer ciudad con mayor cercanía entre los ingresos y los alquileres es Mendoza. En la capital de la provincia cuyana, la renta mensual de un departamento de dos ambientes representa el 39,5% del salario total familiar.

Repasando, Argentina tiene uno de los mercados de alquileres más baratos de la región, pero aún así son difíciles de pagar para muchas familias, debido a la relación renta/ingreso.

Además, el inicio de un contrato de alquiler puede resultar muy costoso, teniendo en cuenta que requiere de más de un ingreso total familiar promedio completo.

Según detalla el informe, tomando como ejemplo un departamento en CABA con un alquiler mensual de $90.000, se necesitarían $385.000 para la mudanza.

El gasto más significativo sería el seguro de caución (gastos de garantía), que en el ejemplo tendría un costo de $180.000. “Es una buena opción para quienes no tienen familiares o personas conocidas a quienes pedirles que le salgan de garantía”, señalaron los especialistas.

En tanto, se deberían gastar $90.000 de depósito (se devuelve al final del contrato si no hay que hacer reparaciones), el mes de adelanto ($90.000) y la mudanza ($25.000).

Con todo eso, una familia de CABA debería gastar 1,56 salarios para poder mudarse.

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