
Los activos financieros de la Argentina atravesaron una semana que en el balance global reflejó una cierta estabilidad en las cotizaciones, mientras que los dólares alternativos a los controles oficiales continuaron en zona de mínimos en este 2022.
Dado el caso, puede destacarse el “vaso medio lleno” frente a un panorama que contribuyó poco a las apuestas bursátiles. En el exterior afecta la tensión geopolítica por la agresión rusa a Ucrania y los indicadores de Wall Street cerraron su primera semana negativa en un mes, con una aversión al riesgo inversor que se reavivó por las expectativas de suba de tasas de la Reserva Federal de EEUU.
En las minutas de la reunión de marzo, difundidas el miércoles pasado, los miembros del Comité de Política Monetaria de la Fed se pronunciaron a favor de subas más significativas de tasas de interés en los próximos meses para combatir la fuerte inflación en los EEUU. Mientras que el dólar se revalorizó frente a otras divisas de referencia, el precio del petróleo llego a operarse otra vez debajo de los USD 100 por barril y el Nasdaq, promedio tecnológico de Wall Street, recortó un 3% en la semana.
Para las acciones y los bonos argentinos recomposiciones selectivas de carteras dentro de un mercado cauto y reducido por temores locales y globales que empañan el futuro próximo de la economía.
El S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió un 0,3% semanal en pesos, a 92.390 puntos, mientras que en dólares resignó un 0,8% según la paridad “contado con liquidación” implícita en los ADR.
Los bonos en dólares finalizaron con escasa variantes de precios en comparación al viernes anterior, según la referencia de los Globales con ley extranjera, mientras que el riesgo país de JP Morgan bajó diez enteros para la Argentina, a 1.704 puntos básicos.
Las preocupaciones sobre los movimientos agresivos de la Reserva Federal estadounidense y la invasión rusa a Ucrania son temas mundiales que preocupan a los inversores, en tanto que la elevada escalada inflacionaria a nivel local opaca un reciente acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Hay una descorrelación de nuestros bonos con el mundo, pero la suba de tasas (global) no es una buena señal para el rendimiento de la deuda pública”, dijo a Reuters un analista financiero con sede en Buenos Aires, quien señaló que “existe cierto consenso en que la guerra se queda en stand by’”.
“El mercado argentino es otro mundo por momentos, dada la especulación y el volumen. Marzo y abril tendrán inflación muy alta, al menos entre 5% y 6%. Desde mayo y en adelante debería aflojar un poco”, estimó.
El ente de estadísticas Indec anunciará el miércoles 13 el dato de inflación de marzo, luego de que la medición de la Ciudad de Buenos Aires alcanzara al 5,9% en el tercer mes del año.
El acuerdo con el FMI alejó temores de incumplimiento de pagos del Gobierno con el organismo, aunque las dudas sobre el cumplimento de las pautas acordadas sigue pesando en el mercado.
“Una política fiscal y monetaria más austeras son cruciales para reducir la inflación, pero se parte de niveles muy altos, con baja credibilidad en el Gobierno y expectativas de que no se cumplirá lo pactado (con el FMI)”, dijo Daniel Artana, economista Jefe de FIEL (Fundación Investigaciones Latinoamericanas). “La invasión de Rusia a Ucrania ha modificado el escenario internacional”, añadió.
“El Merval -medido en dólares- se halla 70 puntos por encima de su nivel inicial este año, por lo que acumula ganancias por 17%. El colchón es considerable como para empezar a preocuparse por que vuelva a terreno de pérdidas”, evaluó Portfolio Personal Inversiones.
Por su parte, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) descendieron en las últimas cuatro sesiones de negocios y promediaron una pérdida semanal del 0,8% en pesos.
“Los títulos en dólares acompañaron durante gran parte de la semana la tendencia de un mercado emergente que se sabe a merced de la coyuntura global y de las consecuencias que tendrá para todos los países la guerra entre Ucrania y Rusia”, señaló Portfolio Personal.
Continuó la debilidad del dólar
El dólar libre perdió en la semana 3,50 pesos o 1,8%, a $196,50, luego de haberse negociado entre el martes y el jueves a $196, su cotización más baja desde el 13 de diciembre. La brecha cambiaria con el dólar mayorista se redujo a 75,2 por ciento.
En la semana el tipo de cambio mayorista, a $112,16, acumuló una suba de 1,04 peso (+0,9%) respecto del cierre del viernes pasado. “Es la corrección semanal más alta desde la registrada en la semana que finalizó el 2 de octubre de 2020″, afirmó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
El Banco Central cerró la semana con un saldo positivo de unos USD 30 millones por sus intervenciones cambiarias.
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