Temporada de “carry trade”: las tasas en pesos permitieron a los ahorristas ganancias de hasta 7% en dólares

La combinación de un mercado cambiario estable o en baja con los altos rendimientos en pesos provocan el ingreso de capitales extranjeros para hacer rápidas diferencias

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IMAGEN DE ARCHIVO. Billetes de 100 pesos argentinos debajo de un billete de 100 dólares en esta ilustración tomada el 3 de septiembre de 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Ilustración
IMAGEN DE ARCHIVO. Billetes de 100 pesos argentinos debajo de un billete de 100 dólares en esta ilustración tomada el 3 de septiembre de 2019. REUTERS/Agustin Marcarian/Ilustración

El fin de mes obligó a cerrar operaciones de futuro y a vender dólares para cancelar deudas. De hecho, las operaciones en el mercado de contado con liquidación aumentaron a USD 62,7 millones y en el MEP a USD 56,7 millones, 20% más del volumen habitual.

El resultado fue otro golpe al dólar. “La Argentina parece Suiza, pero menos aburrida”, ironizó un operador al ver la caída de los dólares financieros y del dólar libre.

Razón no le faltó. El que vendió USD 100 en el MEP, el mercado legal más accesible, el 1 día de marzo consiguió $19.500. Si los colocó en un plazo fijo a 30 días y no lo renovó, se encontró con un importe de $ 20.200 que, reconvertidos a MEP, equivalen USD 106,40. Es decir que en un mes ganó 6,40% en dólares, una renta envidiable que explica la caída de toda clase de dólares, excepto los oficiales, a lo largo del mes.

El margen del carry trade como se llama a la operación de transformar dólares en una inversión temporal en pesos, es tan atractivo que están ingresando ahorros del exterior y son un sedante para los fondos de inversión que hasta hace poco estaban preocupados porque habían quedado atrapados en la Argentina. Se llegó a decir que el Gobierno se los iba a canjear por bonos en dólares para que no los vendan abruptamente y los transformen en divisas, desequilibrando al mercado cambiario. Esto ocurrió hace poco más de un mes y parece una historia del pasado lejano porque ahora esos bonos son más buscados que el dólar mismo.

Lo cierto es que el ingreso de dólares forzado por el fin de mes y por el atractivo del carry trade, incrementó la oferta y el dólar MEP cayó $2,52 a $190. El contado con liquidación perdió $2,04 y cerró a $191. La diferencia entre ambos dólares es de 0,5%. Este porcentaje, llamado dólar cable, es el costo de entrar o sacar dólares del país. Cuando este costo sube a niveles cercanos a 4% es porque hay salida de dólares. En este momento, el valor del dólar cable indica que están ingresando billetes norteamericanos a hacer carry trade con plazos fijos, depósitos UVA, fondos de money market (para salir rápidamente porque no tienen fecha fija de vencimiento) o bonos en pesos, particularmente títulos como los Boncer y Lecer que ajustan por la inflación.

El “blue” o dólar libre, bajó $1 a $200. Quien utilizó a este dólar para hacer plazo fijo ganó 7,84%% en dólares porque hay que tomar en cuenta que al ahorrista el dólar se lo pagan a precio vendedor ($ 4 menos que el valor de venta) y cuando lo compra lo paga al precio más caro que ayer fue de 200 pesos. Como inversión, fue superada por el promedio de las acciones líderes que en el mes subieron 8,9% en dólares.

Ayer en la Bolsa se operaron $ 887 millones y el S&P Merval subió 0,10% en pesos y 1,60% en dólares por la caída de la divisa. Las acciones de mejor performance fueron las de Ternium (+2,46%) y Pampa Energía (+2,38%).

Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares en las Bolsas de Nueva York- tuvieron mayoría de ganancias. Lo más destacado fue el rebote de 5,74% de Globant que el día anterior había perdido más de 10% y hubo que suspender su cotización tras un hackeo con robo de datos que afectó a la empresa. En el mes los grandes ganadores fueron Cresud y Transportadora Gas del Sur que subieron más de 25% en dólares.

Lo llamativo es que esto sucedió mientras el mundo padecía los efectos de la invasión rusa y la prolongación de las medidas de confinamiento en Shanghái que están paralizando a las fábricas. Casi todos los índices bursátiles del mundo terminaron en rojo. También bajó el petróleo porque se teme menor demanda por la caída de la actividad china y porque Estados Unidos anunció un aumento de su oferta de crudo a la que podría sumarse la OPEP después de la reunión de ayer. El ETF (índice) del petróleo, el USO, perdió 4,86%, pero se estaba recuperando anoche en el mercado overnight. La soja bajó a los niveles más bajos del mes a USD 595,80 por la producción récord de Estados Unidos.

Pero el índice alarmante fue que el bono del Tesoro de Estados Unidos a 2 años elevó su renta a 2,36%, 0,04 puntos por encima del título a 10 años. A la mente de los inversores vino la palabra recesión, porque cada vez que se dio esta inusual situación, cayó la actividad económica.

Los bonos de países emergentes pagaron con su caída este movimiento. ETF que los agrupa, el EEM, bajó 1,5%. El riesgo país de la Argentina, donde los bonos con ley extranjera más representativos perdieron poco más de 0,60%, aumentó 4 unidades (+0,7%) a 1.736 puntos básicos.

En tanto, la devaluación siguió moderada. El dólar mayorista aumentó 0,13% a $11,02. Avanza menor ritmo que la inflación. El Banco Central apremiado por la demanda de los importadores volvió a vender reservas. Esta vez colocó USD 70 millones y las reservas bajaron USD 50 millones a USD 43.136 millones. La suba del oro de 0,75% atenuó la caída. Si bien a lo largo del mes el balance es favorable porque le quedó un saldo a favor de USD 275 millones, las ventas se produjeron después del acuerdo con el FMI. Hasta ese momento, las compras estaban contenidas por las restricciones impuestas a las importaciones.

Abril comienza con la expectativa de cuánto será la inflación de marzo que se calcula que superará 5% y está revaluando todas las opciones indexadas por encima del dólar. Mañana, con más pesos en la mano por el pago de sueldos, habrá que ver que hacen con ese dinero si siguen eligiendo el plazo fijo o vuelven al dólar. Mientras tanto, el alza de la tasa de caución -tomar dinero con garantía de acciones- subió a 50% y muestra la demanda de pesos. Hace un tiempo esa tasa estaba entre 35 y 40%.

La divisa de Estados Unidos tiene precios atractivos, pero no tanto como la renta que da invertir en pesos. La inflación tiene dos caras perversas: deja más perdedores que ganadores, pero los ganadores hacen diferencias inimaginables.

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