De acuerdo a la última Decisión Administrativa del Gobierno sobre el cierre de fronteras, a partir del lunes 6 de septiembre el cupo de ingreso de vuelos del exterior se podrá incrementar de los 1.700 pasajeros diarios actuales hasta los 2.300 por día.
Parte de ese incremento sería absorbido por aeropuertos del interior del país. Desde la jefatura de Gabinete confirmaron que los Gobiernos de Mendoza, Córdoba y Salta ya solicitaron formalmente la autorización para ser habilitados como “corredores seguros” y comenzar a recibir vuelos desde el exterior a partir del mes próximo. Pero además de recibir vuelos con pasajeros argentinos y residentes, también podrían recibir a extranjeros vacunados como parte de una prueba piloto.
Para ser habilitados, los aeropuertos deben contar con mecanismos de testeo, aislamiento y traslado de las muestras
En principio, esa prueba piloto sería para solo extranjeros provenientes de Chile y de Uruguay, donde la situación sanitaria es buena, según precisaron fuentes del ministerio de Turismo. Aunque aún no hay fechas definidas.
Hasta el momento, las provincias que solicitaron autorización para recibir vuelos desde el exterior —que hoy solo están habilitados para Ezeiza— fueron Salta, Córdoba, que presentó un protocolo para el aeropuerto Ambrossio Taravella ubicado en la capital provincial, y Mendoza para su aeropuerto de El Plumerillo.
Los tres pedidos están siendo evaluados por el Ministerio de Salud. Las autoridades provinciales deben presentar un protocolo para sus aeropuertos, que deben contemplar las condiciones que hoy se cumplen en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza y que permiten, por ejemplo, realizar testeos para quienes llegan al país desde el exterior. Según la disposición oficial, los aeropuertos deben contar con mecanismos de testeo, aislamiento y traslado de las muestras para la secuenciación genómica al Instituto Malbrán.
Por otro lado, el Ministerio de Turismo está dialogando y recibiendo consultas de sus pares provinciales pero aun no elevaron ninguna petición formal.
En tanto, el gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, pidió a las autoridades nacionales la habilitación del puente internacional Tancredo Neves, que une a Puerto Iguazú con Foz, en Brasil. La provincia presentó un protocolo para la apertura del puente internacional Tancredo Neves con el objetivo de que puedan ingresar diariamente unos 800 turistas extranjeros y permitir el reingreso de 1.000 argentinos por día.
Para ser habilitados, los aeropuertos deben contar con mecanismos de testeo, aislamiento y traslado de las muestras
El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, pidió el martes pasado, a través de una carta al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la reactivación de los vuelos internacionales a la provincia. En la nota, señaló que el primer tramo de la reapertura a los vuelos internacionales puede ser a través de pruebas pilotos de pasajeros provenientes de Chile y Uruguay.
La flexibilización del cupo diario de ingreso que está vigente desde comienzos de agosto —cuando pasó de 1.000 por día a 1.700— permitió aliviar en parte la cantidad de argentinos que aún están varados en el exterior sin fecha concreta de regreso a la Argentina. “La expectativa de que se amplíe el cupo en septiembre está. Es parte de la necesidad de la industria. Esto daría más capacidad para ir programando a los pasajeros que no tenían regreso o no había espacio para acomodarlos en los pocos vuelos que hay hoy. Podría ayudar a descomprimir parte de los varados que están afuera”, dijo Felipe Baravalle, director Ejecutivo de la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (Jurca).
En agosto, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) habilitó también que las compañías aéreas puedan realizar vuelos especiales. Pero, sin embargo, desde las compañías aéreas aseguraron que fueron aprobados sobre la hora y, en algunos casos, no contaron con el tiempo suficiente para contactar a los pasajeros y poder completar la capacidad del vuelo.
“Los vuelos especiales se tienen que programar con anticipación para que los pasajeros se puedan informarse y acercarse a la línea aérea. Se requiere cierto tiempo para que el vuelo se pueda programar y traer completo. No es como los vuelos especiales del año pasado donde no había necesidad de contar con los trámites de PCR o declaraciones juradas”, agregó Baravalle.
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