Ex funcionarios macristas respaldaron el canje de deuda alcanzado por el Gobierno

Luis Caputo, Guido Sandleris y Hernán Lacunza elogiaron la reestructuración de Alberto Fernández y Martín Guzmán. Polémica en las redes

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El ex ministro de Finanzas, Luis Caputo. (Martín Rosenzveig)
El ex ministro de Finanzas, Luis Caputo. (Martín Rosenzveig)

El Gobierno anunció durante la madrugada que se alcanzó el canje de la deuda. De inmediato hubo distintas repercusiones y ex funcionarios macristas sumaron su respaldo a la reestructuración, a la vez que generaron polémica en Twitter, una caja de resonancia en lo que atañe a política y economía.

El último presidente del Banco Central de la era Macri, Guido Sandleris, manifestó a través de la red social que “el anuncio de acuerdo para la restructuración de la deuda con los tres principales grupos de bonistas es una muy buena noticia”.

Por un lado, Sandleris ponderó que el “acuerdo es razonable y es necesario para que nuestro país avance en la construcción de consensos económicos, objetivo más difícil de lograr estando en default”, aunque “no modifica casi la cantidad total de deuda”, lo que a su entender “confirma lo que dijimos muchas veces, el tema nunca fue la cantidad de deuda sino la concentración de vencimientos en el corto plazo”.

Asimismo Sandleris advirtió que “falta despejar la duda de si se lograrán alcanzar los límites mínimos de participación establecidos en las CAC (Cláusulas de Acción Colectiva) para todos los bonos de forma tal de que no queden holdouts, lo sabremos pronto” y cuestionó que “la estrategia de negociación elegida generó demoras innecesarias”, que “nos forzó a convivir muchos meses con la incertidumbre del default”.

Guido Sandleris.
Guido Sandleris.

En tanto, el ex ministro de Finanzas y ex presidente del Banco Central, Luis Caputo, quien también fue responsable de gran parte de las colocaciones de bonos en la gestión de Mauricio Macri, calificó de “gran acuerdo” la iniciativa oficial y le envió sus “felicitaciones al Presidente” Alberto Fernández, al ministro Martín Guzmán y “a todos los involucrados”.

“Ojalá esta pesadilla de pandemia termine pronto y comience el proceso de recuperación económica que tanto necesita la gente”, agregó Caputo.

La diputada nacional del Frente de Todos, Gabriela Cerruti, le respondió a Caputo: ”Ojalá la pesadilla que nos dejó el macrismo termine pronto. Ojalá pagues en la justicia los negocios con hiciste con la deuda. Ojalá no estés cobrando millones como intermediario de alguno de los bonistas”.

En 2018, el entonces ministro y la diputada protagonizaron un escándalo en el Congreso, luego de una un informe de gestión de Caputo ante legisladores. Cerruti se paró y se quejó en público por un mensaje que el funcionario le envió en un “papelito” a través de un secretario. “Levantá la sesión, nos vamos”, se escuchó decir al funcionario en la transmisión oficial.

Mi hijas tienen 11 y 13 años. No seas tan mala “, decía el pedazo de papel que mostró la referente kirchnerista. El gesto fue interpretado como una ofensa. Cerruti acusó al ministro de haber ejercido violencia de género y aseguró que la frase buscaba condicionarla antes de su intervención en la sesión.

Luis Caputo (izquierda) y Hernán Lacunza (derecha). (Telam)
Luis Caputo (izquierda) y Hernán Lacunza (derecha). (Telam)

Ya un mes atrás, el propio Caputo había elogiado por Twitter la propuesta de reestructuración de deuda que dio a conocer el Gobierno de Alberto Fernández, elaborada por el ministro Martín Guzmán, al considerar que se trataba de una “muy buena propuesta de canje”, en niveles “aceptables para los acreedores y acordes a las posibilidades del país”, al contar con un “muy buen diseño de los incentivos” para desalentar juicios de los holdouts.

Además, el último ministro de Economía de Macri, Hernán Lacunza, expresó que se trató de “un acuerdo ecuánime y razonable”, además de “necesario, porque la alternativa del default era caos y pobreza”.

Lacunza agregó que la iniciativa para regularizar la deuda soberana es un “punto de partida, no de llegada. El futuro depende de la hoja de ruta. Sin dogmas, consensos”

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