“Elijo Creer”, segunda parte: la ola de coincidencias que ilusiona a los hinchas argentinos de cara al Mundial 2026

Predicciones basadas en ranking FIFA, cábalas y patrones de mundiales pasados marcan la conversación sobre la Scaloneta rumbo a la próxima Copa del Mundo

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“Elijo Creer”, segunda parte: La
“Elijo Creer”, segunda parte: La ola de coincidencias que ilusiona a los hinchas argentinos de cara al Mundial 2026 (REUTERS/Carl Recine/File Photo)

A medida que se acerca el Mundial 2026, la expectativa en torno a la selección argentina cobra fuerza alimentada por una serie de coincidencias históricas y cábalas que, para buena parte de la afición, refuerzan la idea de una posible defensa exitosa del título conquistado en Qatar. El fenómeno “Elijo Creer” —una suerte de fe compartida, tejida sobre estadísticas, repeticiones numéricas y paralelismos— reaparece en el escenario futbolístico y cataliza las esperanzas de repetir la hazaña lograda cuatro años atrás. Entre los argumentos simbólicos más esgrimidos destaca la llamada “regla de los treinta y seis años”: Argentina jugó la final en 1978 y, 36 años después, lo hizo en 2014; fue campeona en 1986 y repitió la gesta exactamente 36 años más tarde, en 2022; disputó la final en 1990 y, tras otros 36 años, el calendario marca 2026.

En las discusiones recientes entre hinchas y en las redes sociales, emergen nuevas comparaciones y datos que avivan la narrativa. Un paralelismo que cobró notoriedad vincula a la selección argentina con el Brasil campeón en 1958. Tras la conquista de la tercera estrella en Qatar, el equipo de Lionel Scaloni disputó dos amistosos como local —victorias de 2-0 ante Panamá y de 7-0 ante Curazao— que coinciden con los marcadores logrados por el Brasil de Pelé después de su primer título mundial: 2-0 sobre Inglaterra y 7-0 frente a Chile, todos en suelo propio. Aquella secuencia histórica culminó con Brasil repitiendo el campeonato en 1962. A este patrón se añade que, entre dichos Mundiales, Brasil cayó en cuartos de final olímpicos ante Italia, mientras que Argentina fue eliminada en la misma instancia de París 2024 frente al anfitrión francés.

Daniel Passarella con el trofeo
Daniel Passarella con el trofeo mundial ganado en la Copa del Mundo Argentina 1978 (EFE)

El fenómeno de las ausencias también aparece entre los elementos señalados por los creyentes. En los Mundiales de 1986 y 2022 —ambos ganados por Argentina—, Nigeria no logró clasificarse. Rumbo a 2026, el seleccionado africano volvió a quedar fuera tras su derrota frente a la República Democrática del Congo en el repechaje intercontinental, aunque la resolución final aún está bajo reclamo. Para los seguidores del “Elijo Creer”, este resultado suma un guiño estadístico más.

Otras coincidencias que refuerzan la mística argentina involucran el ranking FIFA y el calendario del fútbol internacional. Ninguna selección que haya llegado al Mundial como número uno del ranking logró alzarse con la copa desde que se utiliza ese sistema. Tras Qatar, Argentina ocupó ese puesto, pero perdió luego ese liderazgo y figura en segundo lugar, una ubicación que en la lógica cabalística se percibe como más propicia.

El papel del país anfitrión también aporta a la construcción simbólica. Canadá —uno de los organizadores del Mundial 2026 junto a Estados Unidos y México— solo ha participado en tres Copas del Mundo: México 1986, Qatar 2022 y ahora 2026. En las dos primeras, Argentina terminó siendo campeona, un dato que se suma al archivo de coincidencias.

Maradona levanta la segunda Copa
Maradona levanta la segunda Copa del Mundo para Argentina en México 1986 (EFE/ra)

Algunos seguidores suman el contexto de los grandes premios individuales: en 1985 el Balón de Oro lo ganó el francés Michel Platini y al año siguiente Argentina se coronó; en 2022 Karim Benzema recibió el galardón y ese mismo año los argentinos triunfaron en Qatar; en 2023 la distinción fue para Ousmane Dembélé, de Francia, lo que alimenta las creencias de cara al próximo certamen. A esto se agrega un dato referido al Mundial de Clubes: en 2021, Chelsea se proclamó campeón y en el ciclo siguiente la selección argentina ganó el Mundial; en 2025, el club inglés volvió a alzarse con el trofeo, replicando el patrón temporal previo a una Copa.

La enunciada “regla de los doce años” también aparece: Italia perdió la final de 1994 y se coronó en 2006, Alemania cayó en 2002 y fue campeona en 2014, Argentina perdió en 2014 y ahora en 2026 se cumplen esos mismos doce años. Incluso los torneos juveniles forman parte del entramado: en 1983 la Selección Sub-20 argentina cayó en la final y, en el siguiente Mundial de mayores, el equipo principal fue campeón; en 2025, la Sub-20 volvió a perder la final justo antes del torneo mayor de 2026.

La creencia en las casualidades y la memoria selectiva trasciende el análisis racional. Mientras la cuenta regresiva avanza y el Mundial se aproxima, la fe futbolera argentina renueva su ritual, convencida de que soñar es parte inseparable del juego.