Con dos bloopers de Maguire y De Gea, Sevilla eliminó al Manchester United y enfrentará a Juventus en busca de la final en la Europa League

“Todo lo que puede salir mal, saldrá mal”. El príncipio básico de la Ley de Murphy podría aplicar sin problemas a la floja actuación del Manchester United en su eliminación ante el Sevilla. Dos errores de David De Gea y Harry Maguire le sirvieron en bandeja a su rival la clasificación a las semifinales de la UEFA Europa League. Un resultado apabullante por 3-0 en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán sentenció la eliminatoria y los españoles se enfrentarán a la Juventus de Ángel Di María y Leandro Paredes.

Luego de la igualdad 2-2 en Old Trafford, los dirigidos por Erik ten Hag arribaron a España con las significativas bajas de Lisandro Martínez y Raphael Varane. La dupla central titular se ausentó por diferentes lesiones y obligó al entrenador a retocar una última línea que sufriría problemas defensivos durante todo el compromiso. A los 7 minutos, David De Gea le cedió la pelota a Harry Maguire en la puerta del área propia y, rodeado de tres rivales, intentó lateralizar el juego. Erik Lamela adivinó la intención, recuperó el balón y facilitó el tanto de Youssef En-Nesyri frente a un arquero estático.

Lamela volvería a tomar un rol protagónico a 6 del final del tiempo reglamentario. Marcos Acuña desbordó sobre el andarivel izquierdo y envió un centro atrás a la aparición del volante surgido en River Plate. La celebración del segundo tanto debió ser frenada por el VAR, debido a un fuera de juego milimétrico del lateral de la selección argentina. Esta decisión avalada por el árbitro, Artur Soares, quedó sepultada rápidamente a la vuelta de los vestuarios. Corría el segundo minuto del complemento cuando Ivan Rakitić ejecutó un córner derecho y Loïc Badé intentó conectar un cabezazo, pero la pelota impactó contra su hombro izquierdo y se coló contra la valla del guardameta de 32 años.

La ausencia de Alejandro Garnacho, lesionado, en el último cuarto de la cancha le quitó explosión a los Diablos Rojos en los metros finales y, a pesar de tener un mayor porcentaje de la tenencia del balón, la creación futbolística fue una deuda pendiente insoslayable en el trámite de un duelo que aún tenía lugar para un nuevo blooper. En el último cuarto de hora, un rechazo sin peligro del Huevo Acuña posibilitó un mal cálculo de De Gea, quien le cedió la celebración a En-Nesyri para enmarcar su doblete desde una distancia superior a los 25 metros.

* El error crucial de David De Gea en el tercer gol de Sevilla

La historia estaba sentenciada. Los conducidos por José Luis Mendilibar llegaban a este compromiso en una posición apremiante en La Liga de España, pero su último triunfo ante Valencia le daba un mayor respiro en su pelea por evitar el descenso con el fin de enfocarse en el gran objetivo de la temporada. El máximo campeón de la UEFA Europa League (6) jugará las semifinales de la competición por séptima vez en su historia y mantiene el sueño de alcanzar el mismo número de trofeos en el certamen. Su siguiente escollo será Juventus.

La Vecchia Signora igualó 1-1 en su excursión al Estadio José Alvalade frente al Sporting de Lisboa y aprovechó el triunfo por 1-0 en el partido de ida para acceder a la siguiente instancia. Adrien Rabiot adelantó a la visita a los 9 minutos del primer tiempo y, once más tarde, Marcus Edwards empató, pero el elenco luso nunca concretó el gol necesario para extender la definición a la prórroga. En una jornada que tuvo festejo por duplicado (le reestablecieron provisoriamente los 15 puntos que le habían sacado en la Serie A), la escuadra de Turín se llevó el pasaje para la llave en la que afrontará contra un equipo que nunca perdió un cruce de semifinales en este torneo.

El primer encuentro de la eliminatoria se desarrollará el jueves 11 de mayo, mientras que la revancha tendrá lugar una semana más tarde, el jueves 18 del mismo mes. Ambos se disputarán desde las 16 (hora argentina). En el lado opuesto del cuadro, Roma y Bayer Leverkusen disputarán uno de los boletos a la final del 31 de mayo en el Puskás Aréna de Budapest, Hungría.

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