Sacrificio, recambio e ilusión: un viaje a la intimidad de la selección argentina antes de su debut en el Mundial de vóley

El combinado nacional debutará ante Irán y luego jugará frente a los Países Bajos y Egipto en la fase de grupos. Qué piensan los protagonistas sobre la chance de repetir una hazaña similar a la de los Juegos Olímpicos de Tokio, donde se logró la medalla de bronce

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El seleccionado argentino tendrá una dura prueba ante Irán, Países Bajos y Egipto en la primera fase (Foto: FIVB)
El seleccionado argentino tendrá una dura prueba ante Irán, Países Bajos y Egipto en la primera fase (Foto: FIVB)

Con el recuerdo nostálgico de lo que significó la medalla de bronce obtenida en los Juegos Olímpicos de Tokio, el seleccionado argentino renueva sus ilusiones en otro desafío internacional: el Mundial que se lleva a cabo en Polonia y Eslovenia hasta el 11 de septiembre. El combinado nacional jugará en la primera fase ante Irán, Países Bajos y Egipto con la esperanza de avanzar de ronda para soñar con repetir la mejor actuación de la historia: la de Buenos Aires en 1982, cuando la Albiceleste se subió al tercer escalón del podio.

Sin embargo, hay un baño de realidad por el que amerita tener cautela con las exigencias. El recambio generacional forma parte de un proceso en el que difícilmente pueda ir acompañado de resultados prematuros. Si bien Marcelo Méndez conformó una convocatoria que incluye a ocho jugadores que obtuvieron la presea de bronce en la capital japonesa (Luciano De Cecco, Matías Sánchez, Bruno Lima, Martín Ramos, Agustín Loser, Facundo Conte, Ezequiel Palacios y Santiago Danan), los nuevos integrantes (Pablo Koukartsev, Joaquín Gallego, Nicolás Zerba, Luciano Palonsky, Luciano Vicentín y Jan Martínez) deberán adaptarse al primer nivel que requiere la competición internacional. “Habrá que trabajar duro para que nuestro deporte esté a la altura de esa medalla olímpica. Ese es el gran desafío que tenemos que afrontar. Tendremos que duplicar los esfuerzos para que el vóley esté a la altura de esa medalla”, le dijo a Infobae el estratega antes de partir hacia Europa.

Los compromisos previos al debut no entregaron la mejor versión de los criollos. Si bien se le ganó por 3 a 1 a Serbia, las dos derrotas ante Polonia (ambas por 3 a 0) y la caída frente a Irán (3 a 2) pusieron en alerta a los argentinos. “Nos tenemos que olvidar de lo que pasó en Tokio para seguir progresando. Hoy tenemos un equipo joven con mucho recambio. Tal vez la gente espera que vuelva a suceder lo que pasó en los Juegos Olímpicos, pero para nosotros es difícil mantener el nivel de las potencias mundiales. Tenemos que ir de a poco y fijar los próximos objetivos para ver dónde estamos parados”, analizó Bruno Lima, una de las figuras del equipo.

Con sus casi dos metros (1.98), sus violentos remates y su notable jerarquía, el sanjuanino es uno de los personajes más destacados del elenco albiceleste. Y a pesar de sus 26 años, se transformó en uno de los líderes del plantel. Por lo tanto, en un grupo que se encuentra en pleno recambio, sus palabras pueden significar una herramienta clave para los nuevos integrantes. “La idea es que se diviertan. A mí me tocó entrar de muy chico al equipo. A los 19 fui convocado por primera vez para la concentración con la Selección mayor y me costó, porque sentía muchos nervios. Son cosas que pasan, pero ahora sabemos cómo y a qué tenemos que jugar. Por eso queremos que los más jóvenes puedan adaptarse pronto para que tengan su mejor nivel”.

Sin dudas, el ex jugador de Obras de San Juan, Bolivar y Gigantes del Sur es una autoridad para el grupo. “Después de lo que pasó el año pasado me siento uno de los referentes. Todos los chicos que estuvimos en Tokio somos referentes de la Selección. La gente nos admira y eso nos hace crecer como personas. Hay muchos chicos jóvenes que se están sumando y se les ve las ganas que tienen de seguir creciendo. Ahora intentaremos hacer todo lo posible para mejorar lo que hemos conseguido”, señaló.

De todos modos, Bruno Lima cree que hay material para dar el golpe. “Podemos pelearle a cualquier equipo. Ya sacamos resultados importantes y esperamos conseguirlo de nuevo”, concluyó el goleador antes de subirse al avión.

Argentina tendrá a 8 integrantes que lograron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio (Foto: FIVB)
Argentina tendrá a 8 integrantes que lograron la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio (Foto: FIVB)

Otro de los experimentados es Luciano De Cecco. El armador siempre lleva consigo la medalla obtenida en el país del sol naciente como amuleto, pero también es consciente de que debe “mirar hacia adelante”. “Tenemos que disfrutar de nuestro presente con la idea de seguir creciendo, mejorando y aprendiendo. Ojalá que lo conseguido no quede sólo en un recuerdo y que sirva para continuar con nuestro crecimiento”, subrayó.

Cachete también hizo referencia a la renovación del plantel, porque “hay muchos chicos nuevos” y no olvida lo que representa la partida de Sebastián Solé: “La salida de Seba es una enorme pérdida, pero estamos con mucha felicidad y le deseamos que siga su camino de la mejor manera. Creo que los chicos nuevos tienen mucho potencial y ojalá alguno de ellos se pueda convertir en lo que fue él”.

Es que el jugador del Sir Safety Perugia recibió el pasaporte italiano y por reglamento no podrá vestir nunca más la camiseta albiceleste. Será una baja sensible para lo que se viene. Y De Cecco es consciente de ello: “Fui uno de los primeros que lo supo y cuando me lo contó le dije que hacía muy bien en tomar esa decisión. Él tiene familia, hijos chiquitos y está en una edad en la que tiene que disfrutar de ellos. El COVID nos ha enseñado que el tiempo pasa y no se sabe cuándo se puede recuperar, entonces hay que aprovechar y disfrutar de cada momento. Él sabe que de nuestra parte tiene todo el apoyo y que dejó un lugar muy difícil de ocupar, porque fue uno de los mejores que tuvimos”.

Con 34 años, De Cecco sabe que está en la recta final de su carrera. Él será el único voleibolista de la historia en haber disputado sus cinco mundiales en el siglo XXI, con participación en las ediciones de Japón 2006, Italia 2010, Polonia 2014, Italia-Bulgaria 2018 y Polonia-Eslovenia 2022. El armador no se pone objetivos a largo plazo porque intenta capitalizar al máximo su experiencia en el día a día. “Estoy muy tranquilo porque siento que tengo un lugar distinto. Hoy me toca estar un poco más afuera que adentro para ayudar a la adaptación de los chicos nuevos. La idea es que el recambio generacional no sea tan brusco para tratar de mantener la mentalidad ganadora que construimos durante todos estos años. Tengo presente que tarde o temprano me va a tocar estar del otro lado, pero cuando llegue el momento estaré conforme por haber dejado todo por esta camiseta. El camino que creamos con el equipo es un legado que le queremos dejar a los más jóvenes y ojalá que lo puedan mejorar”, remarcó.

En este sentido, sus palabras para los herederos que de a poco se fueron sumando al elenco de Marcelo Méndez se basan en la confianza y el entusiasmo. “Siempre les digo que no lleguen tarde a entrenar y que disfruten”, subrayó entre risas. Y completó: “Están dando el primer paso en un escalón muy grande. Tienen que disfrutar desde el primer momento hasta el último, ya sea por jugar un solo punto o todos los partidos. Ojalá que se sientan a gusto, que puedan aprovechar las oportunidades y que sigan mejorando”.

Cachete es uno de los referentes de la Generación del Bronce (Foto: FIVB)
Cachete es uno de los referentes de la Generación del Bronce (Foto: FIVB)

Finalmente, Facundo Conte, tal vez la figura que cuenta con la marquesina más iluminada, entiende que la mejor ecuación para este nuevo desafío se basa en “la mentalidad positiva que se pueda implementar como equipo”. “No hay que tener una mirada negativa. Si las cosas no salen y el equipo está unido, probablemente podrán solucionarse. El apoyo mutuo será clave. Creo que hemos madurado personalmente (y deportivamente) para poner nuestras armas a disposición del grupo, porque el objetivo común es uno solo: ganar”.

Argentina debutará este sábado 27 de agosto ante Irán (a las 12.30, por ESPN), dos días más tarde se medirá con Países Bajos y el 31 chocará frente a Egipto. Como los primeros dos de cada grupo y los mejores cuatro terceros clasifican para los octavos de final, los albicelestes buscarán dar el salto de calidad que les permita soñar. Una vez más, la esperanza de una nueva hazaña se tiñó de celeste y blanco.

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