Gustavo Barros Schelotto contó la receta del Racing campeón de Merlo y reveló la intimidad con Zlatan Ibrahimovic en Los Angeles Galaxy

El ex futbolista que dio la vuelta con la Academia en 2001 repasó el recordado campeonato y confesó que de Avellaneda lo llamaron para dirigir junto a su hermano Guillermo

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Gustavo Barros Schelotto, ayudante de campo de su hermano Guillermo, habló en el día de su cumpleaños 47 y repasó el título que obtuvo con Racing en 2001. Como para que los hinchas de la Academia se emocionen, contó algunos detalles claves del plantel y el mandato de Reinaldo Carlos Merlo, padre de la criatura. Además, reveló cómo fue el día a día con Zlatan Ibrahimovic en Los Angeles Galaxy.

“Racing necesitaba un campeonato como sea, había una necesidad muy grande. Y la emoción al conseguirlo fue grande también por el momento social del país. Recuerdo que fuimos a cenar con el plantel la noche que salimos campeones y un actor muy famoso (¿Guillermo Francella?) se sentó al lado mío en la mesa. Me dijo ‘tengo 42 años, hace 35 que me verduguean. ¿Sabés lo que es esto para mí?’. El club lo necesitaba”, contó el Mellizo en diálogo con El Show de la Oral (Radio Rivadavia).

En tanto, detalló cómo lo convenció Mostaza Merlo de sumarse: “Estaba en Villarreal, me llamó y me dijo ‘Gustavo, te habla Mostaza. ¿Querés venir a Racing a salir campeón?’. Uno iba con ese espíritu, sabiendo qué es lo que se iba a buscar. Pero llegamos 13 ó 14 jugadores de distintos lugares y necesitábamos tiempo para empezar a funcionar como equipo. Mostaza fue el conductor, absolutamente. Generó el espíritu combativo. Con el tiempo uno puede apreciar mucho más lo que hacen los entrenadores”.

Y agregó: “No había figuras, trabajábamos a la par y nos empujábamos un poquito más al de al lado. La gran mayoría de los partidos los ganamos siendo superiores pero no éramos brillantes desde lo visual o teníamos virtudes de campeón. Sin embargo fue un equipo con espíritu y a partir de eso se empezaban a lucir los jugadores. Uno primero busca el rendimiento y, a partir de ahí, resultados. Acá ganábamos e íbamos creciendo. A la mitad del torneo íbamos primeros con una cantidad grande de puntos sobre el segundo y el equipo estaba consolidado. Eso dio la pauta de que podíamos salir campeones y lo logramos”.

Para Diego Milito hubo un párrafo aparte: “Se fueron viendo cosas de él pero el espíritu del equipo hizo que explotara a los 6 meses y sea el jugador que fue. Obviamente por las cualidades que él tenía, pero también encontró dónde apoyarse para destacarlas”.

Por otra parte, contó que la dirigencia de Racing convocó a los mellizos para dirigir al equipo en 2016, justo después de que se marcharan de Lanús y agarraran el Palermo de Italia. Y sin mencionar a Boca ni su paso en 2018, analizó al fútbol argentino: “Me encanta, como jugador y entrenador, para apreciarlo. Lo importante de lo que pudo haber pasado es sacar las mejores conclusiones para poder trabajarlas en el momento actual y encontrar desafíos más adelante también”.

Zlatan se marchó de Los Angeles para jugar en el Milan de Italia (Kelvin Kuo-USA TODAY Sports)
Zlatan se marchó de Los Angeles para jugar en el Milan de Italia (Kelvin Kuo-USA TODAY Sports)

LA CONVIVENCIA CON ZLATAN IBRAHIMOVIC

“Me sorprendió la calidad. Uno sabía con qué se iba a encontrar. Pero uno puede observar mucho mejor cuando los tiene cerca y los ve entrenar. Nunca tuvimos un problema con él. Nos sentábamos en el comedor después de las prácticas a charlar y es una persona realmente agradable. Con su personalidad en la cancha, como la teníamos todos, pero la verdad como jugador era increíble. Lo tuvimos a los 38 años y tenía un estado físico impresionante”.

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