
Familiares, amigos y admiradores rindieron homenaje al caricaturista francés Jean-Jacques Sempé, cuyos dibujos de líneas simples teñidos de humor adornaron las portadas de la revista The New Yorker y le otorgaron reconocimiento internacional. El servicio religioso por Sempé, conocido cariñosamente como J. J. en los Estados Unidos— se realizó en la Iglesia de Saint-Germain-des-Prés en París. Luego se llevó a cabo un funeral privado en el famoso cementerio de Montparnasse de la capital francesa.
Afuera de la iglesia, un póster de la primera portada del New Yorker de Sempé estaba junto a un retrato en blanco y negro del creador de “El pequeño Nicolás” adornado con flores. La tapa semanario cultural del 14 de agosto de 1978 mostraba la fachada de un edificio de Nueva York, con un pájaro calvo y con anteojos, de traje, posado en una ventana alta e iluminado por rayos de sol de color amarillo pálido.
El dibujo personifica el suave universo irónico del artista, sublimado por vívidas acuarelas y un estilo alegre y aparentemente sin esfuerzo. En su Francia natal, Sempé encontró la fama con ilustraciones para la clásica serie de libros infantiles Le Petit Nicolas (“El pequeño Nicolás”), y se especializó en dibujos sobre los placeres simples de la vida.

“Me toma mucho tiempo, semanas o incluso meses, hacerlo bien”, dijo en una entrevista de 2011. “Te pones a pensar en algo que poco a poco va tomando forma en tu mente”. Sempé capturó a la alta burguesía elegante de París y a la gente del pueblo con bigote y boina, todos con distintivas y grandes narices, repletos de bicicletas, baguettes, libros y tractores. Pero también encontró inspiración en Nueva York, señaló la revista The New Yorker en su homenaje publicado en Instagram.
“Me encantan los colores de Nueva York”, dijo. “Son dinámicos: amarillos, verdes, rojos y azules brillantes. París, donde vivo, es hermoso pero siempre gris. También amo París, pero no es lo mismo”. Sempé dibujó más de 100 portadas para The New Yorker después de conocer al director de arte de la revista en París, en 1978. A pesar de su inequívoco carácter francés, el trabajo de Sempé tocó un nervio universal, retratando locuras y neurosis humanas que cruzan culturas. “Marcó a varias generaciones. No se puede encontrar en Estados Unidos un lector de la versión impresa del New Yorker que no sepa quién es Sempé”, dijo Francoise Mouly, actual directora de arte de la publicación, en una entrevista con el diario francés Libération.

El novelista francés Benoit Dutertre pronunció un conmovedor discurso recordando a su amado amigo, que disfrutaba andar en bicicleta y tomar un café en los cafés de la margen izquierda del río Sena mientras fumaba un cigarrillo, a pesar de haber estado enfermo durante sus últimos años. “Con un sorbo de humor, fue un gran narrador de la evolución de la sociedad de Francia”, dijo.
Anne Goscinny, ex esposa de Rene Goscinny, el autor de Le Petit Nicolas que murió en 1977, se dirigió al propio Sempé durante el servicio de la iglesia y dijo: “Tú creaste le Petit Nicolas. Hiciste sonreír a todas las infancias. Hoy te reencuentras con él (Goscinny), estoy segura, y te escucho reír hasta llorar”.
Fuente: AP
SEGUIR LEYENDO
Últimas Noticias
Virginia Lago defiende la autogestión en el arte: “Yo soy muy hacedora de mis pasiones”
La intérprete revela cómo la iniciativa y el aprendizaje constante impulsan su vitalidad y la llevan a explorar nuevos horizontes

Una muestra ingresa en la I.A. y las conspiraciones, con una instalación que invita a desafiar la realidad
El colectivo francés U2P050 presenta “Falso positivo” en Fundación Andreani, con una puesta que explora cómo las teorías conspirativas y la I.A. moldean la cultura digital

Un viaje por los 500 años de México: un relato épico que desafía los estereotipos
El reconocido profesor de historia latinoamericana Paul Gillingham presenta una visión fresca y profunda sobre la identidad mexicana, desmontando mitos y celebrando la diversidad y la fuerza de su gente a lo largo de los siglos

Un historiador asegura que “lo poco que creemos que sabemos de Caravaggio es mentira”
Lo afirma el historiador del arte y escritor español Jaime de los Santos, quien en su novela “El evangelio según Caravaggio” busca desmitificar la vida del genio

La belleza de la semana: elogio de la trampa
Si el arte es una ficción, tanto los trampantojos como las vanguardias estéticas de principios del siglo XX nos hablan de una posibilidad: cuestionar las reglas del juego y repensar el mundo



