Daniel Hadad, mano a mano con "Revista Barcelona": "El periodismo tiene como principal función ponerle un poco de luz a lo que está oscuro"

El Centro Cultural Konex fue el escenario para un diálogo distendido y con humor. No podía ser de otra manera, cuando la anfitriona era la Revista Barcelona, que comenzó su ciclo "Periodismo para Nadie" -que celebra los 15 de la publicación satírica en la calle- con un encuentro entre su directora, Ingrid Beck, y Daniel Hadad, periodista y empresario.  

La propuesta dialéctica de Barcelona constó de dos etapas. Durante la primera, aparecían en la pantalla diferentes fake news que la revista satírica publicó sobre el invitado, mientras que en la segunda, llamada 'Mito o realidad', se realizaban afirmaciones que sirvieron como disparadores para hablar sobre periodismo y la carrera del periodista y también abogado.

Con respecto a la "identidad" que tuvieron dos de sus empresas, Radio 10 y Mega, comentó: "A lo largo de mi carrera tuve la suerte de poder crear distintos productos. Y creo que ninguno necesariamente son Daniel Hadad. Radio 10 tenía una personalidad que no sé si me tenía que gustar a mí. Mega sí, me gustó mucho. Fue una enorme oportunidad para reivindicar el rock nacional".

Y esa oportunidad única surgió a partir de una anécdota cotidiana, accidental: "Un día me vino a visitar Nito Mestre. Él y Charly García fueron los ídolos de mi adolescencia, aún tengo en mi cabeza el Adiós Sui Generis en el Luna Park. Nito vino a mostrarme su CD y me dijo 'Mirá Daniel, no lo ponen en ninguna radio' y la verdad que me desconcertó. Dije, 'algo pasa'. Si a mi me gusta esta música y a mucha gente del país también, ¿por qué no hay una radio de rock nacional?. Hicimos una encuesta y la primera respuesta fue que la gente quería escuchar rock nacional. A los tres meses superó a Cadena 100, que venía primera desde hacía una década y Mega fue la radio líder por muchísimos años".

Contó que Radio 10 surgió también de un estudio de mercado. "Y vimos que en Capital había un grupo de gente que quería escuchar algo diferente, independientemente de si me gustaba o no. En ese momento había tres radios que peleaban por el primer lugar: Mitre, Continental y Rivadavia, que tenían, 21, 22 y 20 de share respectivamente. En seis meses teníamos el 24 por ciento de la audiencia, al año el 40% y, en un momento determinado de 2008 tuvimos un el 49%".

Con respecto a lo que busca en un medio, no tuvo dudas: "Ser sustentable. La única manera de poder pagar los sueldos a fin de mes es que la empresa sea rentable y el sistema funciona con publicidad o venta de ejemplares".

En ese sentido, de su experiencia al frente del canal de noticias C5N, aseguró, le quedó una gran enseñanza: "Con el paso del tiempo uno no acepta compromisos. En C5N empecé a sentir que no teníamos la independencia económica para poder ser lo crítico que me parece que teníamos que ser. Yo nunca me atrasé no una semana, una hora en pagar los sueldos, porque vengo de un hogar muy humilde, de saber lo que es que el día 20 se acabe la guita en casa y una de las cosas que más me atormentaba era pensar '¿qué pasa si un día no puedo pagar los sueldos?' Ahí me propuse que si iba a seguir en los medios, el medio debía ser exitoso para no depender de un anunciante, ni de la publicidad estatal".

"Hoy con Infobae siento una independencia absoluta. Yo no tuve, ni tengo y espero no tener negocios con el Estado. La mejor manera de tener libertad absoluta en lo que hacés es no tener compromisos con el Estado" y sobre la línea editorial, agregó: "Mi medio es un medio y cada periodista escribe como piensa. Tengo más dudas que certezas, por eso me gusta el periodismo. De ninguna manera un medio se tiene que contagiar de lo que piensa su dueño".

Considera que el "periodismo independiente es un buen eslogan", pero que a su vez "todos somos dependientes, del público, los anunciantes, del Estado en cuanto a licencias, de nuestra conciencias, de lo que opinan los periodistas que trabajan en una empresa", aunque aclaró que "el periodismo debe ser libre de presiones, que no debe estar coaccionado".

"Creo en la inteligencia, me sorprende y me asusta muchas veces el preconcepto, la intolerancia, la ignorancia. Si superamos esas cosas creo que recién ahí empieza el debate. Creo que vivimos en una época donde está todo en discusión, en el que las ideas están en momentos de revisión", agregó.

Cuando se le consultó por el gran debate social del momento, que es la legalización del aborto, Hadad respondió: "Creo que es un derecho de la mujer. Me parece terrible que alguien le diga a una mujer que no pueda hacer lo que ella determine. Si hay que poner algunas reglas, x cantidad de semanas, educación sexual para no llegar a que alguien tenga que abortar porque no sabía que existían preservativos o pastillas, pero al final del día es una decisión de la mujer".

Cuestionado sobre su entrevista al dictador Emilio Massera, realizada junto a Marcelo Longobardi -entonces co-conductores del programa H&L-, dijo: "Me parece que hay que entrevistar hasta a la peor persona del mundo. Todo depende de cómo le des la voz. Fue un reportaje tenso, con la presión de sus amigos que lo acompañaban y con 200 personas en la puerta repudiándolo. Volví a ver la entrevista 20 años después y creo que es un documento histórico. Preguntando sacás rasgos de personalidad, autoritarismo, definiciones terribles y no arrepentimiento de nada. El periodismo tiene como principal función ponerle un poco de luz a lo que está oscuro y me parece que aún a los personajes más oscuros de la historia también hay que ponerles una luz".

Sobre aquellos años junto a Longobardi recordó: "Cuando no había programa políticos y el monopolio lo tenían Bernardo Neustadt y Mariano Grondona, nos tocó con Longobardi ser la tercera opción. A principios de los '90, teníamos apenas 30 años y le competíamos de igual a igual". Mientras que sobre Neustadt, declaró: "Soy agradecido a las oportunidades que he tenido. Primero, yo no soy nadie para juzgar y, segundo, conmigo tuvo dos gestos muy buenos. Cuando yo buscaba trabajo como productor en radio, me permitió ser su productor. Segundo, cuando tenía 29 años, él tenía un problema personal y me dijo 'yo no estoy bien, usted y Clara Mariño van ser los conductores de Tiempo Nuevo hasta que esté bien', lo cual fue una oportunidad enorme".

El diálogo derivó entonces en su relación, como empresario de medios, con los diferentes presidentes argentinos. "Conocí a todos los presidentes. A Alfonsín, con quien tuve muy buenas charlas, Menem, Duhalde, De La Rúa., Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Macri. Es parte de mi trabajo, porque me interesa la política nacional e internacional. No dejo de ser periodista por más que maneje un medio, disfruto una primicia por más que sea chica. Mis empresas hacen periodismo: acá, en Chile y en los EEUU los periodistas hablan con las autoridades, es lo más lógico. Hablar es obtener información, preguntar, chequear datos, oír, entender".

El ciclo "Periodismo para Nadie" continuará con charlas con Carlos Pagni, Beatriz Sarlo y Horacio Verbitsky.

* Charlas Barcelona
Todos los jueves de junio a las 19:30 horas
Ciudad Cultural Konex
Sarmiento 3131 – CABA

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