Viajar con mascota ya no es un lujo: el 15% de los colombianos elegirá su destino en 2025 según los planes para su perro

Las maletas se arman, los tiquetes se compran y, cada vez con más frecuencia, también se prepara el espacio para un pasajero especial, el de cuatro patas. En Colombia, las mascotas dejaron de ser un acompañante ocasional para convertirse en protagonistas del viaje. Según una encuesta de Booking.com, el 15% de los colombianos planea hacer al menos un viaje en 2025 en compañía de su mascota. La cifra no solo marca una tendencia creciente, sino que duplica el promedio global, que se sitúa en 8%.

Este fenómeno no pasa desapercibido por la industria del turismo. Eventos como Fitur y la Vitrina Turística de Anato evidencian cómo los animales de compañía dejaron de ser un detalle secundario para convertirse en parte esencial de la experiencia viajera. La presencia de perros y gatos, las mascotas más comunes en los hogares colombianos, según el Dane, está transformando no solo la dinámica de las familias, también la oferta turística nacional e internacional.

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El auge del turismo pet friendly se refleja en la variedad de servicios especializados que surgen. Hoy es posible encontrar desde hoteles que ofrecen menús gourmet para mascotas, hasta spas, excursiones por la naturaleza adaptadas para animales e incluso sesiones de masajes. Esta oferta responde a una comunidad viajera cada vez más exigente, que no solo prioriza su propia comodidad, sino también la de sus compañeros peludos.

“En Booking.com entendemos que las mascotas son parte de la familia. Por eso, trabajamos constantemente para que las opciones de alojamiento se adapten a las necesidades de todos los viajeros, incluidos aquellos que no quieren dejar atrás a sus compañeros de cuatro patas”, afirmó Francisco Turjillo, gerente general de la plataforma en Colombia.

El estudio también reveló detalles interesantes sobre los perfiles de quienes más optan por este tipo de viajes. Por ejemplo, entre quienes viajan solos, el 20% planea hacerlo con su mascota. En los grupos familiares multigeneracionales, ese número alcanza el 22%. Entre los jóvenes de la generación Z (de 18 a 28 años), el interés también es alto, un 10% ya viajo con su mascota, superando incluso a países vecinos como Brasil o Argentina.

Sin embargo, no todo es sencillo para quienes deciden incluir a sus animales en el plan de viaje. El 11% de los colombianos considera que volar con sus mascotas puede ser una fuente importante de estrés. Las razones van desde los trámites y normas sanitarias exigidas por algunos países, hasta las políticas poco claras o restrictivas de ciertas aerolíneas.

En caso de viajes internacionales, las precauciones deben ser mayores. Muchos destinos exigen documentos como certificados de vacunación, constancia de buena salud, identificación con microchip y tratamientos antiparasitarios. Además, algunas razas enfrentan restricciones específicas y ciertos países incluso imponen cuarentenas obligatorias.

Otro punto de tensión está en la disponibilidad de alojamientos realmente pet-friendly. Aunque muchas veces se anuncian como tales, la experiencia puede ser limitada o con restricciones incómodas. De hecho, el 28% de los viajeros colombianos asegura que las políticas sobre mascotas influyen directamente en su decisión de reserva.

Esta realidad impone un reto al sector turístico, adaptarse con autenticidad. No se trata solo de permitir el ingreso de animales, sino de ofrecer condiciones adecuadas para ellos. Esto incluye espacios seguros, opciones de alimentación, rutas de paseo cercanas y, sobre todo, una atención que no los vea como una carga, sino como parte del huésped.

El cambio en los hábitos de viaje va de la mano con una transformación cultural más amplia. Con el 67% de los hogares colombianos albergando al menos una mascota, según datos del Dane, la noción de familia se amplía, y con ella, las expectativas frente a los servicios y productos que consumen.