Así serán las audiencias en las que se definirá la suerte de Salvatore Mancuso: jueza evaluará situación jurídica

El juzgado de ejecución de sentencias de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá confirmó el miércoles 28 de febrero de 2024 las fechas de las dos audiencias en la que se definirá la suerte jurídica del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, tras su regreso al país, luego de haber purgado durante más de 13 años una sentencia en los Estados Unidos relacionada con narcotráfico.

De acuerdo con la información, las diligencias en las que se definirá la suerte del ex cabecilla de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se adelantarán el viernes 1 de marzo, de 9:00 a. m. a 5:00 p. m., y el lunes 4 de marzo de 2024, de 2:00 p. m. a 5:00 p. m., en audiencias que se llevarán a cabo de manera virtual. Es decir, que el confeso criminal cumplirá con las mismas desde su sitio de reclusión, la cárcel La Picota de la capital de la República.

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“Para garantizar la comparecencia del postulado, líbrese comunicación al director del complejo penitenciario de alta, media y mínima seguridad de Bogotá, La Picota, donde actualmente se encuentra recluido el postulado, para que disponga lo pertinente para el mencionado, asista de manera virtual a la audiencia desde ese establecimiento en las fechas y horas señaladas”, precisó el alto tribunal con respecto a lo que será la diligencia.

En las audiencias, la Fiscalía deberá presentar al juzgado en qué estado se encuentran los procesos que cursan en los tribunales transaccionales, además de si terminó de versionar las conductas y si estas terminaron en imputaciones en su contra. Y, en específico, si existen órdenes de capturas vigentes tanto en Justicia y Paz como en la justicia ordinaria. En esta disputa judicial, el exmiembro de las AUC ha dicho que se le ha vulnerado al debido proceso.

En este caso, Mancuso solicitó su libertad para cumplir con su labor de gestor de paz, encomendada por el presidente de la República, Gustavo Petro, a lo que se suma su voluntad de someterse a la jurisdicción especial, como parte de su compromiso de verdad, justicia y reparación. Su proceso sentaría jurisprudencia, pues fue aceptado de manera excepcional por la JEP pese a que ya había hecho parte de Justicia y Paz, tras su desmovilización en 2005.

Al respecto, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) había adelantado el martes 27 de febrero, tras la llegada de Mancuso al país, el camino jurídico que debía transitarse en dicho sentido. En especial, porque el excomandante de los bloques Córdoba, Norte y Catatumbo de las AUC tiene una condena de ocho años pendiente por parte de Justicia y Paz, por tres procesos ante este tribunal especial, por delitos relacionados con el conflicto armado colombiano.

“La JEP informa que Salvatore Mancuso está a disposición de una juez de ejecución de sentencias de Justicia y Paz de Bogotá, quien deberá decidir sobre su solicitud de libertad condicional en relación con las tres sentencias condenatorias que ya le impuso ese tribunal”, indicó la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), en relación con la acción de tutela que radicó el excabecilla del grupo al margen de la ley, que está por definirse por parte del mencionado tribunal.

Del mismo modo, reiteró que, como quedó establecido en la decisión que aceptó el sometimiento de Salvatore Mancuso, en calidad de bisagra o punto de conexión entre paramilitares y fuerza pública, “lo referente a su libertad corresponde exclusivamente al Tribunal de Justicia y Paz”.

En este caso, es de precisar que el 7 de marzo del 2023 una jueza de ejecución de penas de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le había concedido a Mancuso libertad condicional por cuatro años, “a modo de prueba”, debido a que había cumplido con la pena de ocho años impuesta por Justicia y Paz: que es el monto máximo que puede definir; por el tiempo en el que estuvo recluido en Estados Unidos, sumado a lo que alegó era su buena conduta.

Pese a esta decisión, la defensa del ex jefe paramilitar apeló la decisión en su momento, debido a que no estaba de acuerdo con las condiciones pactadas para gozar de esa libertad condicionada. La acción de tutela radicada por Mancuso ante la Corte Constitucional fue remitida por el alto tribunal a este juzgado, para que determine su situación.

Con estas audiencias, según el juzgado de ejecución de penas de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, se definirá “el momento en el cual Mancuso comenzará a descontar el término de libertad y definir qué obligaciones deberá cumplir durante ese lapso, así como ordenar su liberación inmediata, que se eliminen las restricciones a su movilidad atendiendo que debe cumplir la designación como gestor de paz que le efectuó el Gobierno Nacional”.