Esclerosis múltiple: cuáles son las señales de alerta y cómo se puede tratar

Se trata de una enfermedad neurológica que no es mortal por sí misma, pero sí puede llegar a provocar discapacidad si no tiene el tratamiento adecuado y oportuno

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Aunque los médicos no han logrado hallar una cura, sí se han desarrollado tratamientos que esperan ayudar a controlarla y que las personas lleguen al punto de la discapacidad. Archivo
Aunque los médicos no han logrado hallar una cura, sí se han desarrollado tratamientos que esperan ayudar a controlarla y que las personas lleguen al punto de la discapacidad. Archivo

Se estima que siete de cada cien mil colombianos pueden llegar ser diagnosticados con esclerosis múltiple, una enfermedad que no tiene cura y puede afectar desde la visión, hasta la estabilidad y la fuerza de las personas que la padecen. Aunque no es una enfermedad frecuente, sí es necesario conocer qué es, las consecuencias que trae para el cuerpo y los tratamientos con los que se puede manejar.

Para entender un poco más sobre la esclerosis múltiple, Infobae Colombia conversó con la neuróloga clínica de la Universidad Nacional de Colombia Andrea del Pilar Calderón Castro, de la Subred Sur para conocer un poco más sobre esta enfermedad silenciosa.

“La esclerosis múltiple es una enfermedad neurológica desmielinizante, ¿eso qué quiere decir? Que es una enfermedad en la que el sistema inmune de la persona ataca la mielina, principalmente que cubre los axones, y genera discapacidad de acuerdo a las zonas que se van viendo afectadas”.

De acuerdo con la neuróloga Calderón, la esclerosis es catalogada como una enfermedad huérfana, por lo que se necesita llevar un registro de cada caso para hacerle el correcto seguimiento.

“Es considerada una enfermedad huérfana, por ende, requiere unos reportes y unas actividades muy puntuales para su manejo ante secretarías de salud y demás para poder brindar, no solamente, adecuados tratamientos, sino también, hacer un seguimiento de estas enfermedades que no son tan frecuentes en nuestra población”.

La neuróloga explicó que los síntomas de la enfermedad pueden variar, pues según la persona, puede haber desde una reducción de la visión, hasta la pérdida de la sensibilidad de la temperatura del cuerpo o episodios de vértigo agudo que pueden durar más de 24 horas.

“Como ataca el sistema nervioso central, los síntomas varían de acuerdo a las zonas que se ven afectadas, pero los principales síntomas que se pueden ver son a nivel visual, entonces son pacientes que tienen pérdida de la agudeza visual, usualmente de un solo ojo, que corresponden a una cosa que llamamos una neuritis óptica”.

También, puede llegar a generar pérdida de la fuerza en el cuerpo, por lo que se puede perder el control de los esfínteres, lo que se daría como consecuencia a la “paraplejía, que se instaura de forma aguda, que incluye también, por ejemplo, pérdida del control de los esfínteres”.

Los médicos han clasificado en dos la esclerosis múltiples, pues según el desarrollo de la enfermedad puede generar recaídas frecuentes. En otros casos, los síntomas pueden llegar a ser más progresivos.

“La enfermedad tiene como dos formas grandes, una que se llama recurrente remitente, que es una enfermedad donde hay recaídas, o sea, aparecen los síntomas como en crisis, que duran más de 24 horas y que requieren tratamiento. Y en algunos casos existe otra que se llama esclerosis múltiple progresiva, en la cual, los síntomas van a ser como más progresivos y larvados donde puede haber alteraciones cognitivas, alteraciones de la marcha y sobre todo del control de los esfínteres, que vienen siendo como acumulativas en el tiempo”

Sobre los tratamientos que se le pueden brindar a los pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple, la doctora Calderón aseguró que en la actualidad se tienen varias formas de hacerle frente a la enfermedad con las que se busca que las personas no presenten recaídas.

“En este momento tenemos una gran cantidad de medicamentos que actúan a nivel inmunológico disminuyendo esa actividad inmune y ayudándonos a evitar las recaídas, entonces los tratamientos están enfocados en eso”, resaltó la especialista.

Del mismo modo, Calderón explicó que “hay manejos inmunomoduladores que van a disminuir la carga inmunológica de los pacientes, o sea, los pueden llegar a poner en riesgo de generar infecciones, porque van finalmente a disminuir las defensas, pero que nos van a ayudar a disminuir la inflamación en el sistema nervioso central y a controlar ese tipo de recaídas o de progresiones en los pacientes”.

La neuróloga también compartió algunas señales de alerta que se deben tener en cuenta para acudir al médico de manera inmediata, debido a que pueden ser signos de que se está desarrollando la enfermedad, “primero si es un síntoma agudo de pérdida de la visión, pérdida de la fuerza, pérdida de la sensibilidad o un vértigo súbito hay que acudir a urgencias. Idealmente, a una institución de tercer nivel donde se cuente con neurología, porque a veces estos síntomas pueden pasar como desapercibidos”.

Aunque los médicos no han logrado hallar una cura, sí se han desarrollado tratamientos que esperan ayudar a controlarla. “Esta enfermedad no tiene cura, pero tiene muy buenos tratamientos que pueden ayudar a controlarla y evitar discapacidad, también desde el punto de vista de la rehabilitación nos ayuda mucho a mejorar la calidad de vida de los pacientes”, concluyó la doctora.