Voto electrónico mixto en Colombia superó segundo debate en el Senado

A pesar de las objeciones de varios congresistas, la plenaria aprobó su implementación a partir de 2029

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El Senado aprobó en segundo debate el proyecto de ley que reglamentaría el voto electrónico mixto. Foto: Europa Press
El Senado aprobó en segundo debate el proyecto de ley que reglamentaría el voto electrónico mixto. Foto: Europa Press

Con una votación de 58 votos a favor y 10 en contra, la plenaria del Senado aprobó en la tarde del martes 16 de mayo la implementación del voto electrónico mixto en Colombia, en el segundo de cuatro debates que deberá transitar esta iniciativa, que ha generado más de una inquietud alrededor de sus mecanismos de implementación, vigilancia y control en el legislativo.

Desde el primer debate que tuvo lugar en abril y que resultó igualmente favorable a la reforma del sistema de votación, los artículos que reglamentan la implementación del voto electrónico han representado desde el principio un punto que genera muchas dudas, debido a que hay aspectos que se podrían prestar para escenarios de fraude electoral, como lo manifestó Paloma Valencia.

Al respecto, la senadora del Centro Democrático señaló durante este segundo debate que este proyecto de ley: “Hay que hundirlo como un acto de responsabilidad con todos los colombianos”. En términos similares se expresó el senador por la Alianza Verde, Ariel Ávila, que manifestó que se trataba de “una aberración institucional, y si este Congreso es responsable con la democracia debería hundirlo”.

Aunque en su alocución, Ávila resaltó que se hundieron varios artículos que desde el Partido Verde se consideraban como “líneas rojas” en el primer debate, incluyendo el artículo 45 de la ley estatutaria “que tenía que ver con el empadronamiento, hay un riesgo de seguridad para las personas que les obligaba a exponer su información personal, además de posibles multas”.

Ávila expresó, además, su preocupación por otros seis artículos que no se han eliminado de la ponencia. Entre otros, se incluyen el artículo 26, en el que, de acuerdo con el legislador, “abre la puerta para la adjudicación de contratos para manejar el monopolio de la identificación”. También sostuvo que esto era contrario a una disposición de la Corte Constitucional que le daba ese poder al Congreso de la República.

Cabe recordar que si bien esta iniciativa corre inicialmente por cuenta de la Registraduría Nacional y tiene a un representante de la oposición, Carlos Fernando Motoa de Cambio Radical, como su principal ponente, la misma contaría con el apoyo del Gobierno del presidente Gustavo Petro.

Precisamente Motoa se pronunció frente a las advertencias y objeciones de Valencia y Ávila, afirmando que “el Estado tiene que hacer un esfuerzo para llegar a la modernidad y permitir todas las condiciones de ciberseguridad”.

A pesar de las marcadas diferencias entre los congresistas, se llegó a un consenso para que el voto electrónico mixto se implemente a partir de 2029, tras una proposición de la senadora Paloma Valencia.

¿En qué consiste el voto electrónico mixto?

De acuerdo con el texto de 60 artículos que se viene discutiendo en el Congreso, la iniciativa tiene como objetivo “facilitar el desarrollo de las votaciones”, de tal manera de que la Registraduría Nacional tenga la posibilidad de implementar medios tecnológicos para las elecciones, los cuales irían en línea con la implementación de la cédula digital que inició en 2022.

También busca que exista una profesionalización para los registradores, dar garantías para el voto anticipado en los países del exterior, y concretar una ampliación de la jornada electoral hasta las 5:00 p. m.

Pero a pesar de que el proyecto señala que el Gobierno debe ser el responsable de “asegurar la trazabilidad de los procesos, el debido tratamiento de la información (...) garantizando que sea confiable”, se ha encontrado con varias voces contrarias a su implementación desde el primer debate.

Tanto Paloma Valencia como Ariel Avila han figurado como los principales opositores a esta ponencia, debido a temas como la fiabilidad del software o los mecanismos para realizar su respectiva auditoría.