‘Giselle’ reinventada a la luz del patrimonio cultural español es la apuesta de Joaquín de Luz

La Compañía Nacional de Danza de España presentará la obra desde el 26 de enero de 2023 en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Compartir
Compartir articulo
Se realizarán cuatro funciones en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la última será el domingo 29 de enero. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo
Se realizarán cuatro funciones en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, la última será el domingo 29 de enero. Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo

Para Isaiah Berlin, el movimiento romántico fue una transformación tan radical y de tal calibre que nada en la historia de Occidente ha sido igual después de este. El historiador explicó en su libro Las raíces del romanticismo que no se trata solo de un movimiento artístico, sino que se constituyó como un estado de conciencia permanente que puede encontrarse en cualquier lugar. “Surge repentinamente una erupción violenta de la emoción, del entusiasmo”.

La única forma de comprender plenamente este movimiento es por medio de las obras de arte, bien sea la poesía de Lord Byron o Keats, los cuadros de Friedrich, las novelas de Shelley o en este caso por medio de Giselle.

Este ballet es considerado una obra maestra, su historia contiene los elementos típicos del romanticismo: la presencia de seres míticos, un amor imposible y protagonistas dispuestos a enfrentar a la misma muerte para consumar sus sentimientos.

Dividida en dos actos, esta pieza artística fue estrenada en 1841 y desde entonces ha cautivado a los espectadores que han acudido a apreciarla en sus distintas adaptaciones.

Originalmente, la historia se desarrolla en una aldea medieval, pero la nueva apuesta de Joaquín de Luz, director artístico de la Compañía Nacional de Danza de España, la ubica en una aldea aragonesa durante la segunda mitad del siglo XIX, en pleno apogeo del romanticismo español.

En consecuencia, los estilos de escuela bolera de baile, las tradiciones españolas y la poesía de Gustavo Adolfo Bécquer se integran en la obra y se convierten en protagonistas de esta adaptación.

Para conocer más acerca de esta obra, desde Infobae Colombia nos comunicamos con su director Joaquín de Luz.

En esta adaptación se exploraron los puntos en común entre la obra de Gustavo Adolfo Bécquer y Giselle, a quien se le da voz. Teatro Madrid.
En esta adaptación se exploraron los puntos en común entre la obra de Gustavo Adolfo Bécquer y Giselle, a quien se le da voz. Teatro Madrid.

Giselle es una obra representativa del romanticismo, ¿se mantiene ese espíritu en esta adaptación?

Joaquín de Luz: Totalmente sí, aquí se trata de la emoción, no hay música más maravillosa que la que se escribió para esta obra, es muy vocativo, pocos sentimientos son más románticos que los generados en el segundo acto de Giselle, el cual está lleno de magia y de misterio. Por eso la coreografía no puede desligarse de este espíritu, por muy moderno que quiera ser, a mí me parece que no se puede romper esta simbiosis entre la danza y la música

¿Cómo entiende a Giselle?

JL: Quería hacer una Giselle que fuera un poco más española, con mayor identidad y que tuviera procedencia y lógica en el tiempo, así cambiamos de periodo, pasando del medioevo a la época romántica en España.

Encontré conexiones con un escritor de la era romántica española, Gustavo Adolfo Bécquer, existen muchos puntos en común entre su trabajo y Giselle, entonces me pareció interesante incluir algunos de sus versos, para inyectarle todavía más de identidad española. Otra novedad es que agregamos al final la voz de la protagonista.

¿Cómo fue el proceso de creación?

JL: Realizamos un trabajo de investigación y encontramos que durante el Grand Tour que hacían los europeos con dinero, España se volvió un destino exótico, así lo llamaron. Esto permitió que se conservaran escritos sobre su paso por los pueblos españoles, sus tradiciones y pensamientos sobre estos, las danzas no fueron una excepción.

Incluimos estas danzas de grupo, de carácter folclórico y presentes históricamente en España, además de otras tradiciones como la Vendimia de la Uva. Todo ello manteniendo la esencia de la historia y su estructura, mantuvimos la espina dorsal de Giselle.

¿Cómo fue el proceso de investigación?

JL: La verdad es que complejo porque empezamos a trabajar en la estructura y primeras las ideas durante el confinamiento del covid, tuvimos muchas videoconferencias e ideas plasmadas en el papel, que se fueron definiendo cuando pudimos volver al estudio.

Una de las primeras cosas que hicimos fue ir a Moncayo, región ubicada en Aragón, porque ahí se encuentra el monasterio de Veruela, donde Bécquer se retiró a escribir, ahí buscamos los puntos de conexión entre sus descripciones de los mitos y leyendas de la zona, conectándolo con las Willis, criaturas que salen a medianoche a cazar hombres, presentes en la obra original.

Unimos los puntos y nos dimos cuenta de que había mucho material donde rascar, luego le fuimos dando forma con el equipo artístico, ya en el estudio con los bailarines, con mis maestros y con el dramaturgo, que hizo un trabajo excepcional.

En esta representación, el patrimonio cultural español es uno de los protagonistas. Teatro de Madrid.
En esta representación, el patrimonio cultural español es uno de los protagonistas. Teatro de Madrid.

¿Existe alguna apuesta con esta adaptación?

JL: Precisamente decidimos situar la historia en Moncayo y uno de nuestros objetivos es sumergir al público para que se transporte a esta zona, con el montaje escenográfico, así también la impregnamos de nuestra historia y de nuestro patrimonio cultural, algo que como director de la Compañía Nacional de España me parecía interesante de hacer.

Hay que ser listos y usar el ballet clásico, presentarlo de nuevo a tu audiencia, pero mi visión para una compañía nacional es que se haga contemporáneo lo clásico, que se haga neoclásico, una compañía nacional debe tener esta versatilidad.

Creo firmemente en el valor de ir a un teatro sentarse y estar presente, que es lo que nos falta como sociedad, aunque no se puede ignorar hacia dónde va a la sociedad, pero yo quiero apostar por esto, aunque estemos bombardeados, como sociedad, por los nuevos medios, las redes sociales y por la tecnología.

También considero que, si le ofreces al público algo excelente, no importa la demografía, lo van a consumir, lo van a aceptar y les va a gustar.

¿Cómo piensa que recibirá esta obra el público colombiano?

JL: Latinoamérica y España están hermanadas históricamente, tenemos sangre común y entendemos muchas cosas igual, nuestras culturas son bailonas y existen fuertes tradiciones folclóricas y populares, porque nos gusta muchísimo la danza.

Acabamos de estar en el Festival de La Habana, en noviembre y nos aceptaron con los brazos abiertos, la obra tuvo un gran éxito y opino que aquí en Bogotá va a ser lo mismo.

Esta es una ciudad muy ecléctica, de mucha vida, pero también de mucho arraigo a nuestra cultura en común, creo que conseguiremos conectar con el público y que la gente disfrute al venir a verlos.

Luego, esta es una historia de amor que conecta con todo el mundo, que trasciende a todo, incluso a la muerte. Creo que eso logra emocionar, porque todos tenemos corazoncitos y hemos estado enamorados alguna vez, entonces lo importante es lograr conectar con el público y que se sientan emocionados tras dos horas en el Teatro.