La cosecha de trigo en el centro y norte de Santa Fe fue la peor, al menos, en cinco años luego de los resultados gravosos que obtuvieron los productores con márgenes en el cultivo del cereal que se desplomaron por impacto de la sequía en un total de doce departamentos santafesinos.
En esa región productiva del país, el área triguera cayó un 20% y se registraron pérdidas importantes para los ingresos de los agricultores. “Los ingresos por hectárea en trigo cayeron un 50% en la campaña 2020-2021 en los lotes donde se lograron cosechar”, explicó María Lucrecia D’Jorge, Directora del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Santa Fe.
D’Jorge brindo detalles a Infobae sobre el último informe de Estimaciones Agrícolas realizado por la entidad bursátil santafesina, que relevó la actividad encarada en aquellos lotes cubiertos con trigo durante el presente ciclo desde campos ubicados al norte de Rosario, en una amplia franja que recorre desde el Departamento de Las Colonias hasta el norte santafesino, donde se ubican los Departamentos de Vera y General Obligado.
“Las perspectivas eran muy buenas para el trigo en estas áreas en materia climática en el arranque de la campaña del cereal. Pero en agosto comenzó la sequía y eso tuvo un impacto muy importante, ya que hablamos de una superficie sembrada inicialmente con trigo de 348.500 hectáreas a finales de julio pasado, cifra que fue un 7,8% menor a la campaña 2019-20”, señaló la especialista de la Bolsa de Santa Fe.
Y además comentó: “De lo sembrado, se perdió casi un 20%, es decir unas 68 mil hectáreas que no se logró cumplir con el desarrollo del cultivo ni cosechar el trigo allí sembrado. Esto representó una pérdida enorme no solo en los niveles de stock de trigo en gran parte de Santa Fe sino también en inversión. Los ingresos por hectáreas de los productores de trigo en Santa Fe cayeron un 50% en aquellos lugares que lograron cosechar en el centro norte provincial”.
Todo esto fruto del impacto que tuvo la sequía en la campaña triguera. Así la situación climática provocó la pérdida de área del 19,4% (es decir 67.550 hectáreas) y una caída de los rendimientos promedio por hectárea de 48,8% respecto a la campaña pasada. Además, derivó en una producción final de 492.928 toneladas, que es el peor registro desde que el Sistema de Estimaciones Agrícolas de la entidad santafesina releva los doce Departamentos de Santa Fe y cortando con una evolución positiva del cultivo que se venía observando desde 2015.
Exportaciones
Por otro lado, los especialistas consignaron que el rendimiento promedio para la zona fue de 17,5 quintales por hectárea, situación que fue similar en todos los Departamentos del área. Hay que recordar que el rendimiento promedio en los últimos cinco años en esta región fue de 32 quintales por hectárea. “Hubo una gran cantidad de productores que cultivaron trigo que estuvieron por debajo de este rendimiento para tener un ingreso positivo en esta campaña triguera”, concluyó D’Jorge.
La menor producción de trigo como consecuencia de la sequía, la cual sufriría una caída interanual a nivel nacional del 15%, también tendrá su impacto en las futuras exportaciones del cereal. Un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario reflejó que la menor cosecha en el centro y norte del país, donde se concentra el cereal que se exporta desde el sur de Santa Fe, alcanza el 34% interanual y se ubica en 9,36 millones de toneladas.
Por lo cual habrá una merma en la participación de los puertos del Gran Rosario en las exportaciones totales de trigo, que fue en el ciclo pasado del 68%, con un total de 7,8 millones de toneladas, y se llegaría en el presente ciclo a una participación del 45% y con 4,3 millones de toneladas. Por otro lado, en la región centro y sur de Buenos Aires, la producción crecería más de un 30%, compensando parcialmente la caída del resto del país y alentando una mayor participación de los puertos de Quequén y Bahía Blanca al momento de realizar los embarques.
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