Dejó todo para cumplir el sueño de su mamá: hoy exporta limones a 15 países

Sin experiencia en el mercado internacional, una joven y su familia lograron que los cítricos que producen en sus fincas tucumanas se vendan en todo el mundo bajo el nombre de su madre: "Carmencita"

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"Lulú, quiero que mis limones den la vuelta al mundo". Las palabras que Carmen dijo hace tres años quedaron grabadas en su hija Luz hasta el día hoy. Sin perder el tiempo, y mientras su madre realizaba un tratamiento de quimioterapia, Luz supo que, contra viento y marea, iba a cumplir ese deseo. Y lo consiguió.

Luz María Santos Bollea pertenece a la cuarta generación de citricultores en la provincia de Tucumán. Comenzaron en 1954 con la creación de la primera planta industrial: la histórica citrícola San Miguel. En 1993 la familia vendió la plantación: Carmen Bollea Mata, se hizo cargo de su parte de la herencia, decidió llamar a la empresa Terri Citrus, y con los años logró convertir la finca de 97 hectáreas en una plantación de casi 1000 hectáreas de limón.

En 2016, Carmen enfermó y el sueño de exportar quedó trunco. Su hija Luz regresaba de vivir en el exterior. En diálogo con Infobae, explicó: "Soy licenciada en Administración de Empresas y Contadora Pública, y la verdad es que no sabía mucho de limones. La realidad es que visitaba la finca cuando era muy chica. También iba muy de vez en cuando a la misa de inicio de campaña. Mi mamá siempre fue la apasionada de la plantación. Cuando le pregunté qué le quedaba por hacer a nivel profesional me pidió ese deseo. En ese momento estábamos en el hospital, parecía imposible, pero tomamos ese sueño con mucha fuerza".

La joven en una de las fincas en Tucumán
La joven en una de las fincas en Tucumán

La joven de 31 años fue quien tomó las riendas: mientras cuidaba a su mamá durante el tratamiento de su enfermedad en Buenos Aires, ciudad donde decidió mudarse con su padre, Daniel Santos, comenzó a realizar un curso en Comercio Exterior, se dedicó a diseñar las marcas junto a Carmen e inscribió a la empresa como exportadora. Sus cuatro hermanos se encargaron de acondicionar las fincas y las plantaciones.

Un viaje y una oportunidad

A los pocos meses, Luz y su hermano Juan Manuel viajaron a Berlín, Alemania, a la feria Fruit Logística. Los dos jóvenes tucumanos llegaron sólo con sus folletos, tarjetas, una computadora y una convicción: buscar compradores de limones "Carmencita", como decidieron llamar a su marca estrella.

"La feria es el evento anual más grande de frutas y verduras de todo el rubro: es un predio de 50 hectáreas, enorme, pero con mi hermano nos propusimos ir a buscar clientes. Recorrimos los stands presentándonos y contándoles el sueño de nuestra madre. Nunca habíamos exportado ni un limón", recuerda Luz.

Contra viento y marea, Luz Santos Bollea logró cumplir el sueño de su madre, Carmen
Contra viento y marea, Luz Santos Bollea logró cumplir el sueño de su madre, Carmen

El viento sopló a favor y regresaron a la Argentina con una buena cartera de clientes. Allí comenzó el trabajo de acondicionamiento de la plantación, protocolos sanitarios, trámites, logística y fletes, aduana, rutas marítimas, etc.
"La segunda semana de abril de 2016 logramos exportar los primeros contenedores a Inglaterra, España y Holanda. Tristemente nuestra mamá partió al cielo una semana después", contó.

Con el tiempo fueron sumando países compradores hasta llegar a los 15 destinos con los que cuentan hoy: Estados Unidos, Canadá, Hong Kong, Francia, Holanda, España, Grecia, Macedonia, Bielorrusia, Montenegro, Ucrania, Croacia, entre otros.

La empresa exporta el 40% de la producción y proyectan industrializar productos orgánicos.

La familia Santos Bollea: Luz, sus hermanos Daniel, Juan Manuel, Gonzalo y Joaquín; y su padre Daniel, sobre el tractor de su mamá
La familia Santos Bollea: Luz, sus hermanos Daniel, Juan Manuel, Gonzalo y Joaquín; y su padre Daniel, sobre el tractor de su mamá

"Sin la unión familiar y sin este sueño que ahora es nuestro, no lo podríamos haber logrado. Fue muy difícil, sobre todo los primeros años. Mi madre nos acompañó siempre, su mayor legado no fueron las hectáreas que nos dejó sino los valores que nos transmitió. Ella estuvo presente ante cada adversidad que tuvimos y nos ayudó a superarlas", afirmó la joven.

Como lo hizo Carmen durante más de 20 años, hoy es su hija Luz quien está al frente de la compañía: mientras, los limones "Carmencita" dan la vuelta al mundo desde Estados Unidos, pasando por Holanda, hasta llegar a Hong Kong.

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