Este lunes, un grupo de periodistas recorrieron las obras sobre el Río Salado cercanas a la localidad de Lobos, acompañados por el secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Pablo Bereciartua, además de autoridades provinciales y técnicos.
Desde el Gobierno nacional se está avanzando en la última etapa (IV) del Plan Maestro del Río Salado que responde a una inversión de USD 1.200 millones entre Nación y provincia de Buenos Aires. Al respecto, Bereciartua resaltó: "El tramo IV es la parte más deprimida de la Cuenca del Salado, y por lo tanto se inunda mucho", y agregó: "Se trata de una cuenca endorreica que por sus características naturales no tiene una red de drenaje natural formada".
La etapa IV comprende un total de 220 km. En este sentido, Bereciartua señaló que "los 16 contratos comienzan en General Belgrano (lugar hasta donde estaba ejecutado el plan) y van a superar la localidad de Bragado". En la misma línea, aclaró que hay diversos niveles de avances en distintas obras. Para tomar dimensión de la obra, el funcionario comparó: "Desde que se iniciaron los contratos en 2016 para el tramo IV, está estimado que hemos sacado una cantidad de tierra que equivale a cuatro estadios de River o 16 manzanas de la ciudad de Buenos Aires, si todas ellas tuvieran edificios de 10 pisos de altura".
El plan maestro de la Cuenca del Salado es la obra hídrica más importante de la provincia de Buenos Aires a través de la que serán saneadas 1 millón de hectáreas
No obstante, también beneficiará a los vecinos de las provincias de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, provocando un escurrimiento más rápido del agua. Al respecto, Bereciartua subrayó: "A medida que vamos hacia el oeste hay mucha más agricultura, entonces los cambios son más valiosos y el agua genera un daño mayor por hectárea inundada y donde hay ganadería que es menos rentable el campo".
Según lo informado, la construcción de este último tramo, que tardará aproximadamente tres años en finalizarse, impactará directamente en el escurrimiento del agua facilitando el dragado del río, y evitando en el corto y largo plazo las inundaciones por desbordes.
La draga y la retroexcavadora
En esta oportunidad, no solamente se recorrió parte del plan maestro de la Cuenca del Salado, sino también se pudo dialogar con quienes tienen el gran desafío de concretar la obra. José Alonso, es ingeniero de obra de un pequeño tramo de 5 kilómetros que se extiende desde Carlos Beguerie hasta la laguna Las Flores.
En cuanto a la operación que realizan, explicó: "Por un lado se trabaja con una draga de succión, que tiene una especie de taladro en la punta que va rompiendo el suelo, una bomba que va aspirando y por una cañería que en algunos casos llega a 2.000 metros de distancia se va volcando todo ese barro mezclado con agua en los recintos que decantan el suelo y el agua limpia vuelve al río".
La draga funciona aproximadamente 21 horas por día, y dispone de un software que guía el rumbo, la posición de la draga y la profundidad. Por otro lado, en la zona de taludes se trabaja con retroexcavadora que obedece a una cuestión de estética visual y de seguridad.
Acuerdo con los productores
Más allá de la cuestión operativa, parte del trabajo también consiste con cada uno de los propietarios de los campos que se encuentran ubicados a la orilla. En diálogo con los periodistas, Alonso detalló: "Me he reunido con los cinco propietarios que tienen el terreno en la orilla para acordar en qué condiciones les iba a poner el suelo. Si bien les interesa, porque se le está convirtiendo el suelo que es inundable en no inundable, también está la contraparte de que el suelo pierde un poco las características de fertilidad, pero se recuperan en el tiempo".
No obstante, resaltó que "en principio a los productores la obra les gusta y están contentos". Según comentó, uno de los aspectos que más valoran es la seguridad, y ejemplificó: "A partir de ahora, cuando tengan pasturas, saben que pueden tener 50 vacas en ese terreno, no se va a inundar y no van a tener que llevar sus vacas a otro sitio".