Trigo: el precio para consumo interno aumentó un 7% mientras se espera la "campaña récord"

Las excelentes perspectivas del trigo para la actual campaña obligan a los productores, transportistas, molineros y operadores del mercado, a prevenir, más que a curar. Por un lado, la rápida comercialización en la presente campaña dejó existencias por menos de la mitad del volumen promedio de los últimos tres años para mediados de septiembre, lo que hizo que la semana pasada los precios del cereal disponible se disparen un 7%.

Por otra parte, desde noviembre se espera un récord de ingresos a las plantas del Gran Rosario, siempre que el clima acompañe en las últimas semanas de una temporada en la que se estiman unas alcanzar unas 21 millones de toneladas (Mtn) de producción.

De esta manera lo observan los analistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) quienes sostienen que el stock de trigo que se trasladaría a la próxima campaña comercial es ajustado, con una demanda que se mantuvo muy activa en el ciclo 2017/2018, dejando como resultado un bajo volumen de mercadería disponible para hacer frente al período de empalme que se está transitando. Esta situación se extenderá hasta noviembre, cuando las cosechadoras vuelvan nuevamente a ponerse en marcha.

Escenario volátil

De acuerdo a un informe de Emilce Terré y Franco Ramseyer de la BCR, de una oferta total de 19 Mtn (al 12 de septiembre), contabilizando el stock al inicio de la campaña sumado a los números de producción, los compradores finales del grano (exportadores e industriales) cuentan con apenas 2,3 Mtn disponibles, menos de la mitad de lo que restaba, en promedio, para comprar a la misma altura del año en las últimas tres campañas, cifra que se ubica en las 5,5 Mtn. No obstante, los operadores sostienen que el mercado está abastecido.

En relación a las exportaciones, sobre el final de la semana pasada ya se habían anotado ventas por casi la totalidad del saldo exportable, superando en casi 10 puntos porcentuales la relación entre compromisos externos y exportaciones del promedio de los últimos tres años. En relación a las ventas externas de trigo nuevo, ya se ha comprometido más del 40% del saldo exportable estimado, "ratio sin parangón en las últimas campañas precedentes", aseguran los especialistas de la Bolsa rosarina.

Además, desde la entidad destacan que "la molinería está teniendo dificultades para abastecerse de cereal de calidad. El procesamiento de trigo pan en el mes de julio (último dato disponible) de 470.000 toneladas es el más bajo para dicho mes desde la fatídica campaña 2012/13, afectada por una severa sequía y contaminación con fusarium. Fuera de ésta, hay que retrotraerse a julio del 2006 para encontrar un nivel más bajo de molienda", manifestaron. Al respecto, el informe plantea que el promedio de los últimos diez ciclos del cereal para la molienda en el séptimo mes está en las 471.463 toneladas.

Stocks bajos, precios altos

Como consecuencia de un escenario en el que confluye un empalme de cosecha ajustado, buenas perspectivas de exportación en un contexto de escasez global acompañado de precios favorables, los especialistas advirtieron que "el precio del cereal disponible despegó en la semana, en tanto que el contrato para la nueva cosecha se mantuvo mayormente estable. Así, el futuro más cercano en MATBA (Mercado a Término de Buenos Aires) ajustó el jueves a USD 223/tn, un 7% por encima de la semana anterior, en tanto que el contrato con vencimiento en diciembre cayó un 1%, con un precio de ajuste de USD 190/tn".

Consultada por Infobae, Emilce Terré (una de las autoras de los informes junto a Ramseyer y Federico Di Yenno), explicó que "se observa cierta tensión de la oferta que hace que los precios disponibles sean muy altos en relación a los precios de la próxima campaña teniendo en cuenta un suba interesante en lo que respecta a la producción".

La analista de la BCR sostuvo que en esta campaña, la producción fue algo menor a lo que se esperaba. "En el invierno pasado hubo excesos de lluvias y humedad por lo que no se pudo sembrar todo lo previsto. Por lo tanto, hubo rindes más bajos a los que se esperaban y una demanda que se mantuvo muy firme. Esto produjo que este empalme de cosecha (período de transición entre una campaña y la siguiente) no fuera tan fluído, por lo que este último tramo hasta llegar a la nueva oferta presenta volatilidad en los precios", agregó.

En diálogo con Infobae, el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, confirmó que la molienda de julio fue bastante baja aunque tuvo una leve mejora en agosto. Respecto a los precios, el dirigente sostuvo que "los problemas están planteados por la inestabilidad de las variables macroeconómicas y la volatilidad del tipo de cambio que hizo que el productor no se vea tentado a vender su stock de trigo".

"La molinería que compra día tras día, y cuando no consigue oferta se calientan los mercados, y es por eso que la semana pasada los molinos terminaron pagando $ 10.500/tn (unos USD 260/tn), cuando a nivel mundial ese precio es menor. Esperemos que la oferta se aceite un poco a un mes de la nueva cosecha, porque los productores que todavía disponen de stocks no va a querer quedarse con el trigo viejo".

A buen puerto

Popularmente, la espiga de trigo simboliza la abundancia, aunque también el trabajo. Para esta campaña ambas imágenes se convertirán en una realidad en los puertos. Sucede que la BCR estima que a partir de noviembre la nueva cosecha ocasionaría un salto notable en el volumen de cargas transportadas, "si el clima acompaña", aclaran.

Cabe recordar que la producción de trigo 2018/19 se ubicaría en el histórico registro de 21 Mtn. Los cálculos de cobertura habrían alcanzado los 6,32 millones de hectáreas, un 14% por encima del ciclo anterior y un 35% superior al promedio de las últimas cinco campañas; con un rinde tendencial a nivel país de 34,4 quintales por hectárea.

De acuerdo a los analistas de la entidad, se espera que entre noviembre de este año y febrero de 2019 ingresen en las terminales portuarias del Up-River 6,5 Mtn de trigo. Según estiman, el pico se alcanzaría en diciembre con un arribo mensual de 1,9 Mtn, seguido de cerca por enero, en el cual se trasladaría 1,8 Mtn.

Para Terré, "sólo para diciembre se esperan ingresos un 50% más altos que el mismo mes del año pasado lo que implica una carga logística muy fuerte, pero consideramos que están las condiciones para poder manejarlo. Las empresas se están anticipando y viendo la mejor manera de coordinarlo. Si es necesario, evalúan postergar algunas entregas para los meses subsiguientes", señaló.

A todo trigo

Mientras tanto en Brasil se llevó a cabo el 25º Congreso Internacional Abitrigo que organiza la Asociación Brasileña de las Industrias del Trigo y que tuvo, por primera vez, una representación argentina conjunta entre 21 instituciones que incluyeron a dos gobiernos provinciales, las cámaras arbitrales, las Bolsas de Cereales, y la FAIM, entre otras.

Durante el panel "Brasil sin fronteras: mercado global y comercio", el el Subsecretario de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Miguel Tezanos Pinto, manifestó que "las perspectivas indican que vamos a superar las 8 Mtn en Buenos Aires. Brasil es el destinatario principal de nuestro trigo (37%) y esperamos darle calidad y buenas proteínas".

En junio pasado, el Ministro de Agroindustria de la Provincia, Leonardo Sarquís, había encabezado una misión a San Pablo en busca de nuevas oportunidades para insertar nuestro trigo en ese país. En la oportunidad, se acordó que el principal socio comercial de la Argentina comprará unas 2,5 Mtn antes de fin de año y alrededor de 5,5 Mtn en 2019.

También se escucharon los conceptos del Ministro de Agricultura cordobés, Sergio Busso, quien se refirió al tema precio y lo calificó como "una de las variables fundamentales que determina la competitividad del trigo argentino", porque es menor al de los EE.UU. y Canadá; y aunque es superior al de los países del Mar Negro, la cercanía de la Argentina compensa esa diferencia.

Cifarelli además conversó con Infobae sobre Abitrigo y destacó que "vinimos a mostrar la fortaleza de nuestra cadena, de cara a una cosecha récord, dejando en claro que tenemos todas las intenciones de contar con un saldo exportable, más allá de las retenciones del momento. Queremos mostrar todo el potencial que tenemos con las ventas externas de grano, harina y después, en la segunda industrialización, con los panificados y los fideos".

Para el titular de la FAIM, "mostramos la consolidación de todos los actores del sector, después de muchos años de pelear por separado, fundamentalmente porque la cadena del trigo es la que más brilló en los últimos dos años y es la que no tiene techo de cara al futuro".