Cada categoría de automovilismo tiene sus particularidades. Manejar sobre asfalto no es lo mismo que sobre tierra, hielo o ripio - un relleno de casquijo o grava utilizado para pavimentar-, y por eso incluso un mismo modelo cambiará su puesta a punto y características generales según el terreno a superar. Neumáticos, suspensiones y aerodinámica son apenas algunos de los aspectos a modificar.
A modo de 'juego fierrero', la empresa australiana Budget Direct propuso cómo serían algunos autos nacidos para el asfalto si de pronto tuvieran que competir en rally.
Lo hizo mediante recreaciones digitales, que tomaron como base a las variantes de serie que se venden a público
¿Alguien se puede imaginar una Ferrari andando a fondo por la tierra? ¿Y a un Bugatti? Otros bólidos -automóviles de competición que alcanzan gran velocidad- que aparecen son de Lamborghini, Tesla, McLaren, Ford y hasta algunos menos conocidos –pero no por ello menos feroces– como el sueco Koenigsegg.
En los bocetos que siguen, que por supuesto no son oficiales, hay una posible respuesta. Se detallan uno a uno, acompañados por una breve descripción de cada modelo real.
Bugatti Divo
La última joya de la marca francesa, lista para enfrentar cualquier camino de tierra. En su versión de calle tiene 1.500 caballos de fuerza que le permiten alcanzar los 420 km/h de velocidad final.
Ferrari Portofino
El ejemplar descapotable y más 'accesible' del Cavallino Rampante. Tiene un techo metálico que se pliega dentro del baúl, aunque seguramente no sea lo más conveniente en 'modo rally'. Sucesora de la California T, lleva un motor V8 de 600 caballos de fuerza.
Ford GT 40
Una leyenda de la marca del óvalo. Fue el auto que en la década del 60 le permitió vencer a Ferrari en la mítica competencia de las 24 horas de Le Mans.
En la proyección digital, sin embargo, se aleja del asfalto y va a puro salto por un camino de ripio. Un verdadero clásico.
Koenigsegg Regera
Suecia puede tener pocas marcas de vehículos -Volvo, Scania-, pero no quita que haya pequeños preparadores que deslumbran con sus creaciones.
Koenigsegg es uno de ellos, y el Regera un deportivo de altísimas prestaciones. Este híbrido combina un motor naftero V8 5.0 y tres eléctricos. En total rinden 1.500 CV que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 2,8 segundos.
Lamborghini Aventador SVJ
Para correr en rally seguro, el 'Lambo' más apropiado era el Urus -el flamante SUV de la marca-, pero los diseñadores optaron por imaginar al Aventador. Y no cualquiera, sino una versión muy picante.
El SVJ tiene un motor V12 de 770 CV, caja secuencial de siete marchas y tracción a las cuatro ruedas.
McLaren Senna
Un homenaje al tricampeón de F1 brasileño Ayrton Senna. Este súper deportivo británico, igual que todos los otros, puede andar por la calle y está a la venta -no en Argentina-.
Se destaca por un alerón enorme y un trabajo aerodinámico intenso. Su motor es un V8 de 800 caballos de fuerza.
Tesla Model X
Creación del famoso Elon Musk, el Model X demostró que un auto eléctrico podía ser familiar y extremadamente veloz. En su variante más deportiva acelera de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y alcanza los 250 km/h.
Lo logra gracias a su propulsión eléctrica de 612 caballos de fuerza. La tracción es a las 4 ruedas y la caja automática.
Reliant Robin
A todas las luces, una broma. El Reliant Robin fue un pequeño vehículo inglés nacido en 1970 y ¡con tres ruedas! Entre otras cosas, se hizo famoso porque su carrocería estaba construida en fibra de vidrio. Tuvo varias versiones e increíblemente se fabricó durante 30 años.