El Parlamento Europeo aprobó hace tres años el reglamento 2015/758 y desde el 31 de marzo de 2018 entrará en rigor la disposición que obliga a todas las automotrices a incorporar de fábrica el sistema automático de llamada de emergencia. El eCall intervendrá en la homologación de los vehículos que se fabriquen en la Unión Europea: es un dispositivo inteligente que se activa de manera independiente o que bien puede ser activado de modo manual por los ocupantes del vehículo.
En Europa mueren por año 25 mil personas. Las autoridades estiman que podrán salvar al menos el diez por ciento de esas vidas con esta nueva herramienta de auxilio inmediato. Expertos en atención médica coinciden en que los minutos posterior al choque son vitales para salvar a los accidentados: según estadísticas europeas, el 66% de las muertes en siniestros viales ocurren en los primeros veinte minutos.
El propósito de esta herramienta es, entonces, disminuir las fatalidades en los accidentes de tránsito. La tecnología debe estar integrada en el auto para comunicarse automáticamente con un centro de emergencia y enviarle información con datos básicos de lo ocurrido: ubicación y hora del accidente, modelo del vehículo, dirección en la que se dirigía, tipo de combustible que emplea, cantidad de ocupantes.
Una serie de sensores instalados en el interior del vehículo detectan parámetros como deceleración de la velocidad de la unidad, el tiempo de frenado, la activación de los airbags, y producen la llamada. El dispositivo permite además comunicarse desde los servicios de asistencia con el interior del vehículo para saber si hay algún ocupante consciente, además de la posibilidad de hacer la alerta de manera particular a través de un botón, ya no solo en casos de accidente, sino también ante situaciones de urgencias médicas de alguna de las personas que viajan a bordo del automóvil.
El sistema se implementó por primera vez como elemento de serie en algunos modelos en 2012. Desde ese año hacia que en 2015 se dictara la resolución a aplicarse en un plazo de tres años, algunas compañías realizaron experimentos similares. El Grupo PSA Peugeot Citroën, Chevrolet con la tecnología OnStar o Mercedes-Benz con la función "Mercedes me" disponen de servicios de asistencia similares aunque reservados para modelos de la marca.
Los costos de instalación son mínimos: apenas 100 euros por vehículo, que deberán asumir los fabricantes. La adaptación y la conexión con los centros de emergencia será responsabilidad de cada administración estatal. Aún no hay intenciones de extender la obligatoriedad a los modelos que se comercializan en Latinoamérica.
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